NO QUIERO SER TUYO

Epílogo. Limpiarìa Mi Corazón

¡Papi!— una pequeña niña corrió hacia su padre con una gran sonrisa.

El Omega sonrió en cuanto recibió el abrazo de su pequeña niña.

Ten cuidado Yeji— su papá suspiro al ver cómo su hija no era para nada cuidadosa. Ella solo quería abrazar a su papi.

Papá ¡Yeji es fea!— soltó su otro hijo lloraba. Su hermana le había robado su juguete— ¡Fea! — le sacó la lengua y la niña solo le regresó el gesto para luego seguir hablando con su papi.

¡Hyunjin no insultes a tu hermana!— el Alfa miró a su hijo y el pequeño gruñó molesto— ¡y tu Yeji deja de quitarle los juguetes a tu hermano!— esto hizo que Hyunjin sonriera.

Jaebeom suspiro divertido. Estaba feliz con su vida y ver crecer a sus cachorros era muy lindo. No pensó en qué tendría dos, pero estaba feliz de tener a sus cachorros y no sabría que sería de él sin su familia.

Había pasado mucho tiempo. Unos ocho años después de lo ocurrido. Sus cachorros apenas tenían tres años años. Jaebeom tenía 32 y Jinyoung 31. Ya habían vivido bastante y se dieron la oportunidad de tener una familia. Y como su trabajo era estable no tuvieron ningún problema. Claro que fue una sorpresa cuando se les dio la noticia de que tendrían dos cachorros.

Ahora los cachorros jugaban y brincaban alegres. Estaba complacido con toda su vida y  aunque su condición jamás desapareció se sentía feliz por eso. Seguía ayudando en aquel centro donde conoció a sus actuales amigos. También se sentía feliz de ver como avanzaban. Aunque ya tenían la respuesta inicial, aún había muchas preguntas. Después de todo al contestar una nacen otras tres.

Los niños se dieron la mano a modo de disculpa. No había caso en desobedecer a su papá. Aparte no querían molestar a su papi.

¡Tío Youngjae!— Hyunjin corrió hacia la puerta que estaba siendo tocada. Espero a que su papá fuera a abrir y sonrió en cuanto esté abrió la puerta.

Youngjae iba con su esposo. Jackson tomaba fuertemente la mano de su Beta con mucho cuidado, seguro de lo que sentía.

¿Cómo van los preparativos para su niña?— pregunto Jinyoung con una sonrisa. Ellos al no poder concebir una vida habían decidido adoptar.

Van de maravilla, pronto tendremos a Ryujin entre la familia— sonrió Youngjae emocionado. Jamas pensó que sería tan cansado y abrumador adoptar a un niño, pero estaba bien. Esa pequeña los había enamorado desde el primer momento.

¡Primos!—celebró Hyunjin al saber que tendría con quien jugar. Aunque no se imaginaba que Ryujin fuera una niña.

Yugyeom se encontraba bailando en su nuevo trabajo. Y bailaba mejor que otros días porque sabía que Wonho estaba entre el público. Sonrió mientras movía sus pies entusiasmado. Su jefe también estaría encantado por su rendimiento.

¡Jimin lo hiciste bien!— al terminar el espectáculo felicito a su compañero con quien había formado un vínculo amistoso.

Tu no te quedas atrás. Seguramente has estado practicando. Antes te avergonzaba a hacer esos pasos sexys— sonrió divertido mientras abría su botella de agua.

Wonho me ha ayudado mucho con eso. Aprendió a bailar conmigo para quitarme la vergüenza. Eso fue muy lindo— recordar el momento en que Wonho llegó cuando estaba ensayando y como bailo con él durante toda la noche para que dejara atrás su pena. Era un recuerdo que atesoraria por toda su vida.

Estuviste genial pequeño— Wonho no dudo en meterse en los camerinos para abrazar a su pareja. Yugyeom se sonrojo y golpeó a su Alfa.

No puedes estar aquí ¡Que tal si nos estábamos cambiando!— le dio pequeños golpes. Aún no había cambiado mucho. Sus 24 años no eran muy obvios.