Capítulo 7

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ZEE

Todavía no entiendo la actitud de Saint, cuando le digo que es mi trabajo no quiero decir que es solo eso lo que me hace no querer separarme de él. No sé cómo decirle lo que siento sin que huya despavorido. Esta noche intentaré hablar con él, conocerlo mejor y que él me conozca mejor.

Decido pedir comida Thai de un restaurante que sé que es muy bueno. Busco en la cocina de Saint y pongo la mesa. Estoy tentado de encender unas velas que he visto en el cajón de la cocina, pero en el último momento me acobardo.

Miro en la nevera y saco una botella de vino blanco y dos copas, creo que necesito una ayudita esta noche y por lo que he visto Saint también.

Observo mi obra y sé que esto no es nada profesional, también sé que me importa un pimiento sólo quiero que Saint se sienta cómodo y seguro.

Llega el repartidor con la comida, abro la puerta y le pago. Preparo todo en los platos y sirvo el vino. Enseguida oigo la puerta del baño y veo a Saint viniendo hacía mí con un pantalón suave de lino claro y una camiseta negra sin mangas. Ese pelo salvaje y esa boca rosa tiran por tierra mi idea de ir poco a poco.

Saint me mira después mira la mesa y vuelve a mirarme. No sé qué puede estar pensando, pero le hago una reverencia como si fuera un camarero de un restaurante caro.

—Por favor caballero acompáñeme a su mesa— le digo imitando acento francés.

Una risa escapa de su maravillosa boca y mi corazón retumba en mi pecho.

—Muchas gracias— me contesta mientras toma asiento.

Me siento en la silla frente a la suya y le canto los platos que he pedido, él me mira feliz y veo que he hecho bien en preparar esta cena.

Comemos en silencio, lo miro de vez en cuando y admiro toda su belleza y esplendor. Y decido que quiero esto, quiero comer con él todos los días, quiero poder hablarle y abrazarle cuando quiera, quiero tener mis cosas juntas a las suyas en el baño, quiero hacerlo feliz.

—¿Qué tal tu tarde? — me pregunta para romper el hielo.

—Pues he conocido al equipo de seguridad y Jenny me ha ayudado a conocer a tus vecinos y con las grabaciones del circuito cerrado. Jenny te tiene mucho cariño y habla muy bien de ti. Creo que le gustas un poco demasiado— le contesto haciendo un puchero.

—Jenny es solo una amiga, yo también la quiero mucho, pero creo que no soy su tipo y definitivamente ella no es el mío— dice riéndose.

—¿Y cuál es su tipo? — le pregunto.

—Pues según me dijo el otro día, rubias y bajitas.

—Ya veo, y ¿cuál es el tuyo? — me atrevo a preguntarle.

—Pues mi tipo ideal eres tú— me dice sin ningún tapujo.

Me quedo mirándole un poco pasmado sin saber que decir exactamente, el corazón me va a mil por hora y creo que se me va a escapar del pecho.

Él no parece alterado, es más bien como que lo ha aliviado decírmelo.

Sin darme ni cuenta rodeo la mesa y le planto un beso. Su boca es mejor de lo que pensaba, sus labios gorditos y húmedos son mi perdición. Espero a saber si le gusta o está pensando en echarme de su casa. Pero como no me empuja ni se aparta paso mi lengua por su labio inferior, él abre la boca y me deja entrar. Joder, no me he sentido así sólo con un beso jamás. Hago que mi lengua entre profundamente en su boca y él me agarra del pelo para atraerme más hacia él.

Elección vital - ZeeSaint (Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora