Capitulo 120

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Lara.

Santiago estaba con la guardia baja. De mil amores con todos, conmigo estaba un poco menos ácido y patán.

Pero eso no cambiaba el odio. De vez en cuando comentábamos algo y seguíamos con nuestro trabajo. Por alguna razón lo sentía también un poco nervioso. Aunque lo que se me ocurría que era por la entrega de los trabajos.

A mi whatsapp comenzaron a llegar fotos de opciones de vestidos de galas que estaba enviando Anastasia.

Mi cara de un NO, rotundo. Casi todos eran rosados y colores pasteles que no iban al caso conmigo. Después veríamos que me pondría, pero obviamente un vestido no.

Santiago fue llamado por Maria a su oficina. La curiosidad pudo mas que yo y fue de inmediato a recargar la taza de café. Pasando casualmente por la puerta de Maria, donde se encontraban hablando en ese momento.

–Impresionantes tus trabajos. Pero hay dos que me dejaron aun mas impresionada de lo que pense.- Segui escuchando y uno de esos era mi trabajo.

Santiago solo decia "si" y "gracias" quien iba a pensar que el inmaduro seria tan pasivo en momentos asi.

–Asi que tu propuesta ha sido aceptada Santiago, ya mismo podemos comenzar con los cheques.- Pegue un brinco en ese momento.

Santiago salió y me miro.

–Espiar es malo patito.- dijo cuando me vio, pero sonrió después. Estaba feliz.

–Callate.- camine rápido a la oficina con Santiago atrás.

Hoy, estábamos felices. Y así no durara mucho este pequeño momento, la sensación era increíble.

–Ahora si, esta noche a festejar. Tal vez con una modelo.-

Patán. Pensé en ese momento.

Pero sabia que lo decía para fastidiarme.

–Por cierto patito, que te paso hoy? Tus ojeras llegan al suelo.- dijo el muy idiota.

–Siempre igual de idiota.

–Creo que de verdad te hace falta un cambio de look. Porque esos cabellos tampoco te favorecen.- El estaba jugando pesado, pero me estaba divirtiendo con su juego de palabras.

Aun sabiendo que de verdad estaba, despeinada y ojerosa.

–Y a ti te hace falta un cambio de cerebro.- nos reímos.

Lo estábamos disfrutando.

Aléjate o déjate llevarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora