Agridulce [Bakugou x reader]

Capítulo 2

    Me temblaban las piernas y las manos. Me faltaba el aire. Sentía mariposas en el estómago. No. Mejor dicho, eran avispas asesinas, y estaban carcomiéndome.
     Era el primer día de clases, y no había podido pegar ojo en toda la noche. Paré el despertador de un manotazo antes de que sonora.
      Cuando me vi en el espejo del baño, lo primero que noté fue que tenía unas ojeras enormes.
       —Pareces un cadáver—me dijo Hisoka luego, mientras salíamos de casa. Él era siempre tan dulce conmigo...
        —Cállate—mascullé, y él rió.
       Tomamos nuestras bicicletas y pedaleamos hasta U.A. Durante el trayecto, yo observaba a los transeúntes a mi alrededor: personas de traje y corbata, trabajadores informales, amas de casa, niños vestidos de uniformes escolares...
        Cuando llegamos, dejamos nuestras bicicletas. Nos paramos frente al enorme edificio y lo miramos con asombro. Comencé a dudar...
         —Estarás bien—susurró Hisoka. —Eres de las mejores, T/N.
        En ese momento, permití que Hisoka, la única persona en el mundo que yo dejaba entrar en mi corazón, me ayudara a apaciguar la incertidumbre. Las avispas asesinas desaparecieron de mi estómago. Hice lo que mejor sabía hacer en aquella situación: burlarme de mi hermano.
         —¡Ya camina, que eres una tortuga!—dije.
         Hisoka rodó los ojos.

         Al comenzar el día, todos los profesores se presentaron y nos introdujeron a sus clases. Todos llevaban años en la institución y eran prestigiosos, a excepción de Isao Miyao, quien había ingresado aquel año. Aunque éramos su primera clase, se lo veía experimentado. Tenía el cabello de muchos colores, desde azul profundo a amarillo chillón, y sus matices variaban de mechón a mechón. Era alto, tanto como la puerta, de hombros anchos, y su Particularidad era la clonación. Debía ser de mediana edad.

        Durante un recreo, mientras yo estaba sentada en mi lugar, oí una voz que decía:
         —Hola. ¿Cómo estás? ¿Hola? ¡Hola! ¡Te estoy hablando a ti!
         Volteé a ver, con el ceño fruncido.
         —¿Me dices a mí?—le pregunté a aquella chica de cabello rosa.
          —Sí, a ti. —Se rió dulcemente.—¿Cómo te llamas?
         —T/N, ¿y tú?
         —Mina... Oye, ¿estás bien?
         —Sí, ¿por qué?
         —Eres bonita, pero pareces un panda.
         Solté una carcajada.
         —Es la nueva moda—le dije. —Panda fashion!—pronuncié en un inglés muy pobre.
          Mina rió conmigo.
          —Déjame ayudarte—me dijo, y revolvió su mochila. —Tengo mi corrector de ojeras por algún lado... ¡Aquí! Acompáñame al baño.
         Le hice caso. Fuimos mientras charlábamos sobre U.A., nuestras vidas antes de la admisión y nuestras expectativas. También le conté sobre mi hermano Hisoka.
         Regresamos luego de dos minutos, pero para ese momento yo ya conocía toda la vida de Mina. Era aún más parlanchina que yo...
          Mientras tanto, Hisoka conversaba alegremente con un joven de cabello rojo y puntiagudo. Todo marchaba más que bien.
         —Mira—me dijo Mina en un susurro cuando nos volvimos a sentar. Su banco estaba detrás del mío. —No, espera, no mires. Disimula. ¿Ves a ese chico de cabello puntiagudo?
       —¿Quieres que mire o no?—dije.
       —Sí, mira, pero rápido. ¡No, no tan rápido! Tenías que disimular, T/N.
        Rodé los ojos. Era un hábito que compartíamos con Hisoka.
        —¿Qué pasa con Katsuki Bakugou?—dije, yendo al grano.
        —¿Lo conoces?
        —Lastimosamente, sí.
        —¿Por qué?
        —Porque me odia desde jardín de infantes, y yo lo odio a él. Es mi enemigo.
         —¡Con razón!—dijo Mina. —Pensé que le gustabas... porque no deja de mirarte.

~~~
¡Hola! Capítulo cortito porque es de transición jajajsjsj. ¡Los veo pronto!