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El cuerpo de la rubia estaba recibiendo una ola de sensaciones al sentir los fríos labios de la mujer mayor besando cada parte de su cuerpo, desde su cabeza hasta el Abdomen. El calor estaba en su punto más alto y fue entonces que pudo sentir sus pantalones ser bajados por Zulema, aquella mujer estaba arrodillada frente a ella para darle placer de una manera un tanto diferente. Sin decir nada levantó la cabeza para ver el estado de la rubia, fijo su mirada en ella de manera seductora y comenzó a bajar sus bragas lentamente. A medida que la exponía sus ojos estaban conectados con los de la menor, buscaba algún indicio de arrepentimiento o inseguridad para detenerse pero por más que espero esas señales solo recibió un brusco agarré de la menor sobre su Cabeza, dándole a entender que la timidez y posible arrepentimiento era lo último en la cabeza de ella.

Cuando quedó desnuda de la cintura hacia abajo la morena acercó sus labios al final de su abdomen y dio un último besó con cierta ternura. Definitivamente nunca había pasado por la mente de Zulema estar en este tipo de situaciones con una mujer, mucho menos con Macarena Ferreiro quien alguna vez fue su juguete y rival. En su interior los nervios la mataban, nunca había hecho lo que estaba por hacer y temía cometer algún error y quedar como una payasa, así que solo cerró los ojos y dio otro beso sobre esa zona inexplorada.

Un chillido salió de los suaves labios de la rubia, indicando que todo iba bien hasta el momento. Sin esperar un segundo más se dedicó a besar de manera más profunda la pequeña entrada de Macarena, dio un par de láminas y tuvo como resultado un gemido estruendoso.

- calla - dijo desde a abajo con la mirada levantada -

La mujer menor reposo su cabeza sobre la pared y cubrió su boca con una de sus manos mientras que con la otra sujetaba los cabellos de la azabache. Esta vez, Zulema comenzó a chupar.

El movimiento continuó de su boca se hizo más salvaje, la delicadeza se había desvanecido al igual que las preocupaciones de la mujer mayor por no hacerlo bien. Cambiaba de ángulo en repetidas veces para causar más placer al tocar a fondo su zona V , los gemidos y jadeos se hicieron cada vez más fuertes e incontrolables con el pasar de los minutos.

- ¡AH! - jalo el cabello de Zulema sin compasión -

Poco a poco sus piernas comenzaron a temblar. Ya no podía mantenerse de pie sin perder el equilibrio, las gotas de sudor iban bajando por su cuello y pecho por cada gemido que soltaba.

- ~Zulema - jadeo sintiendo su excitación llegar a su límite -

La morena agrego dos de sus dedos mientras seguía chupando y lamiendo. Ahora sus dedos también hacían acción en el interior de Macarena quien ya no podía retener sus gemidos de placer ni poder sostener su propio cuerpo. Su mente estaba en blanco, solo se dejaba llevar por el deseó y permitía que Zulema hiciera con ella lo que quisiese. Ser dominada por la presa más temida de cruz del norte era algo increíble e irreal.

La rubia movía sus caderas hacia adelante para darle mejor acceso a su compañera. Un sentimiento de terror creció en su estómago de pensar que alguien podría entrar y ver aquella escena tan comprometedora, pero también le llenaba de euforia el estar haciendo algo tan prohibido en un lugar público, la adrenalina se sentía en el aire para ambas.

- basta...joder...- apenas podía modular algunas palabras. Zulema no la dejaba descansar ni un segundo, solo exploraba su coño de la forma que llegara a su mente - ~Zulema...¡Ahg! - mordió sus labios cuando llegó al orgasmo -

Se quedaron quietas unos segundos para intentar recuperar la respiración al igual que su ritmo cardíaco. Zulema se limpio los labios con la manga de su uniforme y se levantó lentamente hasta ver los ojos de la rubia llorosos por el placer.

- ¿estás bien? - pregunto la morena preocupada al verla tan agitada -

- si...- acarició su pecho intentando respirar mejor -

- ¿estuvo bien?

- ......- Macarena dejo salir una risa entre cortada -

- ¿que?, ¿de que te ríes?

- te vez tan...tierna preguntando algo así...- reía a todo pulmón - Zulema Zahir preguntando si es buena en el sexo oral, joder...jamás pensé escuchar esa duda en ti...

- vístete y sal de aquí antes de que te maté....

Dicho esto la rubia se vistió a la velocidad de un rayo y abrió la puerta aún riéndose.

- Soy la amante de la rubia...¿sabes lo mal que se siente eso?

- eres lo peor que me ah pasado desde que entre aquí...pero también eres la persona que me hace sentir mariposas, ¿sabes como se siente estás enamorada de tu rival?. Es una putada

- toma agua para que se ahoguen las malditas...- ayudo a la rubia con su cabello despeinado -

- ¿esto te parece estúpido?

- ¿Que follamos o qué soy tu amante?

- las dos...

- no lo sé pero de lo que sí estoy segura es que parezco una adolescente...

- nunca me lo dijiste...

- ¿de que hablas?

- jamás me dijiste que tienes sentimientos por mí...

- y jamás lo haré - resopló sobre su flequillo - va contra mi naturaleza así que no esperes mucho, mucho menos si tú noviecita está cerca...

- ¿rizos?

- si, la pelucona...

- ya vámonos de aquí, pronto alguien entrará y no quiero que me vean contigo - se paralizó al escuchar el sonido de la puerta grande abriéndose frente a ellas, era rizos quien iba a ducharse y no tenía un rostro muy agradable.

- Maca - hablo sorprendida -

- Rizos...- sonrió nerviosa -

- Zulema...- esta vez Rizos habló con un tono serio y ojos desafiantes -

- peluda...- levantó sus cejas y hombros con desinterés - vivan las novias....- tarareo una canción de bodas -

- largo, quiero hablar con Maca

- No - negó rotundamente -

- házlo, Zulema....- repitió la chica de cabello esponjoso -

- NO - negó con su cabeza - la cárcel no es tuya, los baños no son tuyos, tu novia... no es tuya...puedo hablar con ella si se me da la gana y tu - se paró frente a rizos sin cobardía ni dudas - no deberías ser tan controladora, es un consejo de una mujer con experiencia....- hablo burlona -

- Zulema...- Macarena susurró abrumada al ver aquella escena llena de tensión -

Ahí estaban las tres, en completó silencio mientras se desafiaban mutuamente por primera vez en mucho tiempo, y aunque Rizos no entendía muy bien lo que pasaba para las otras dos era bastante claro. Habría guerra, ahora en presente y futuro.

Si bien Zulema no era de las que peleaban con una persona todos los días haría lo posible para darse su propio lugar al lado de Macarena sin importar si era como su pareja o no, pero quería poder hablarle y pasar tiempo a su lado sin recibir un reclamo más, y si eso significaba enfrentar a rizos lo haría sin dudarlo, porque ahora si tenía algo que perder y ella nunca perdería nuevamente.

||Esta Enfermedad Llamada||: "Zulema Zahir" ZURENADonde viven las historias. Descúbrelo ahora