•Capítulo 1•

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Pasaba de la una de la madrugada y la razón por la que llegaba tan tarde a casa,  era que simplemente no tenía una maldita  idea sobre qué temática sería la próxima pasarela de Harry, ya que tenía que hacer los diseños  desde ahora para que quedaran perfectos.

Apenas entró la habitación vio que todo estaba desordenado como lo dejo en la mañana, las camisas y trajes de Harry regados  por todo el suelo,  algo que lo enfado mucho, ya que le pidió por favor que quería que lo ordenara.

—Maldita sea—trató de localizar a Harry, pero no lo encontraba por ningún lado, así que se dirigió su oficina. —Harry ,cuántas veces te he dicho que dejes ordenado tu armario , odio llegar y encontrarlo todo tirado—dijo manteniéndose sereno ya que  no quería comenzar una discusión. 

El alfa levantó la mirada del computador bastante fastidiado.
Era lo mismo de siempre, Louis y sus reclamos, ¿De qué diablos se quejaba? Él estaba todo el día fuera.

—Si amor, me da gusto que llegarás, a mí me fue genial—dijo con sarcasmo.

—Harry , no quiero discutir ahora—dijo  molesto.

—Claro, claro—sonrió irónico—No tienes ni ganas, ni tiempo para mí, pero si para ese tal Sam Fiendar ¿No? No puedes ni organizar una maldita pasarela—resoplo.

—Ya estoy harto de tus celos estupidos, solo es un amigo ya te lo dije miles de veces y con respecto a lo de la pasarela me pase medio día trabajando en la temática, aun cuando tu deberías ayudar—exclamó enfadado.

—Amigo—resoplo—Pues Camille, me dijo otra cosa—se levantó enojado de su asiento—Sabes que dicen, que mi maldito Omega se está revolcando con otro—rió con sátira—y a mi ,tu alfa, pretendes regañarme por no ordenar mi jodido armario—se acercó a Louis —Ademas yo ¿Tengo que arreglar la pasarela? Ese es tu maldito trabajo—rió más fuerte—¿Qué decías de ser un Omega diferente e independiente?

—Ya veo a quien le crees Harry , no puedo creerlo y no digas "Mi Omega" como si fuera un objeto al que puedas  presumir , ya estoy harto de que creas lo que los demás dicen—se acerco más a el alfa, enfrentándolo.

—¿Y acaso  no eres eso ? ¿Esa mordida no lo demuestra? Eres mío—sonrió con burla—Escúchame Omega, no creas que porque tengas a un buen alfa, podrás andar de zorra y queriéndome mandar, maldita sea—sostuvo sus mejillas con agresividad  y plantó  un beso rudo mordiendo su labio inferior al final.

—¿Quien mierda te crees que eres?—dijo cuando se separo, absolutamente molesto yendo tras él, volteándolo—Que sea la última vez que hablas así de mí, no te lo voy a volver a permitir y esta mordida es una muestra del estúpido amor que nos teníamos o no lo recuerdas?—dijo pasando por su lado molesto dirigiéndose  a la sala ya que no planeaba dormir con él.

Harry se quedo parado con el ceño fruncido, estúpidos omegas ¿Por qué siquiera llego a pensar que era buena idea enlazarse con él?Amor, si esa tonta palabra...Mierda ¿en que momento su relación se convirtió en esto?

Harry se dirigió a la sala, mientras que el omega estirando una manta en el sofá.

—Louis—dijo tomando su muñeca para que lo mirará—Mierda, lo siento—

—Déjame—se alejo del Alfa y trato de contener  las lágrimas que estaban por salir.

Harry vio los ojitos llorosos del omega y se sintió mal al instante su alfa no dejaba de rasguñar y pedir que lo abrazara.Estúpido alfa, había sido  así desde el primer momento que cruzaron miradas, siempre muriéndose por su Omega.

—Louis, amor, vamos arriba ¿Si?—se inclino y besó  su cuello tomándolo por la cintura.

El omega soltó un pequeño sollozo cuando Harry lo abrazo, maldito Harry y sus abrazos , maldito él por caer otra vez y maldito omega por estar loco de amor por su alfa.

Tonto Omega sensible, pensó el mas alto, sonrió con ternura y aspiro  su aroma  a cereza con toque de cigarrillos.Lo tomo haciendo que enredará sus piernas en su cintura y comenzó caminar hasta la habitación.

Llegaron a la habitación y lo deposito con delicadeza sobre la cama y siguió  besando su cuello, sus manos vagaban por el cuerpo del omega.

—Mierda, siempre hueles tan bien para mí—mordió su cuello suavemente.

Louis gimió suavemente y arqueo la espalda cuando sintió los dientes del alfa en la delicada piel de su cuello.

—Beso—suspiró y atrajo a Harry a sus labios.

El Alfa quito su camisa de una y se volvió a posicionar encima del omega dedicándose  a succionar sus botoncitos rodados. Bajo sus manos hasta sus jeans y jugó un poco con el botón impacientando al omega. Dejó un sendero de besos desde su mandíbula hasta su pancita.

Louis alzó las caderas, para que fuera más fácil quitarse los jeans. El rizado se apresuró en quitar el bóxer  del omega y gimió encantado ante la vista.

Colocó una almohada debajo del ojiazul y abrió las piernas del omega, deleitándose ante el olor del aroma del lubricante natural de Louis.

Dio un lengüetazo probando su sabor y continuó mordiendo y estimulando su entrada. Louis era un completo desastre, gimiendo y derritiéndose ante el toque del alfa, movió su mano hasta su erección necesitada y comenzó a tocarse.

Harry gruñó ante la acción de Louis y aparto sus manos sujetándolas arriba de la cabeza del omega. Introdujo  un dedo en la estrecha entrada del omega y comenzó a bombear, seguidamente introdujo dos dedos más haciendo tijeras abriendo su pequeño agujero, el castaño se retorcía de placer en la cama por lo que el alfa decidió que ya estaba dilatado, listo para él.

Tomó su erección y se introdujo lentamente en él, esperando un momento a que el omega se acostumbrara a su tamaño.

—A-Alfa—gimió inmerso en el placer que sentía.

Harry besó sus labios callando los gemidos y jadeos del omega. Comenzó a acelerar las embestidas, buscando el punto de Louis, tan conocido para el alfa.

Gimió fuerte cuando el alfa colocó su pierna en su hombro cambiando la posición, matando de placer al ojiazul.

Hicieron falta unas cuantas embestidas más para que el omega se corriera con fuerza manchando su estómago y el pecho de Harry.

—Te amo—susurró jadeante y se dejó hacer por el alfa quien buscaba su propia liberación.

Harry sintió su estómago contraerse avisándole que estaba cerca. Soltó un gruñido al sentir su nudo hincharse, quedando atrapado dentro del omega.

Largas tiras de semen llenaron al omega dejándolo completamente sensible y lleno.

—Yo también te amo—sonrió y besó los labios hinchados de Louis.

Harry cambio la posición quedando el omega recostado en su pecho en lo que su nudo bajaba.

Eventualmente ambos quedaron  completamente dormidos, ya que era muy tarde y el desgaste físico de ambos los había dejado rendidos.

Peleas tan sucio, pero tu amor es tan dulceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora