Prólogo

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La vida nos suele enseñar con duros golpes aquello que nos negamos a creer aun si se encuentra en frente nuestro, solemos cegarnos con la idea de que tenemos razón, que sin importar que, damos todo por el todo ya sea en cuestiones de família, amistad, carrera profecional o incluso en el amor.

Es frustrante cuando la decepción de que nada fue lo que aparentaba comienza a ser latente frente a nuestros ojos, llega y transforma tu interior de tal modo que cambia por completo tu ideología sobre las personas, sobre la vida en si, es como un veneno que te consume todo el cuerpo activando en el un ardiente frenesí entre el odio y el amor.

Principalmente comienzas a desconfiar, te aterra el mundo exterior, el daño que pueden causar las personas que te rodean, creas barreras demostrando así un ser frío, poniendo en duda el sentir de tu corazón.

Poco a poco se acaba la esperanza de volver a creer, de intentar, de amar por eso creamos mecanismos de defensa apartando todo lo que creemos que nos dañará. Pero ¿que pasa cuando todo este sistema se ve afectado por tus sentimientos?, ¿cuando de repente todo se vuelve caos?, ahí es cuando tu vida da un giro de 180 grados y te das cuenta que aunque quieras evitar tormentas tarde o temprano te alcanzarán y te tocará enfrentar día a día lo que depara el destino.

Necesidad de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora