A ver, ni yo sé por dónde empezar (y eso que soy el escritor), pero el amor no es nada fácil de explicar, dijo alguien cuando, en mi búsqueda de conocimiento sobre este tema, le pregunté sobre qué era el amor, el solo me miró de manera divertida, tomó una gran bocanada de aire y dijo con una gran sonrisa en su cara "El amor es indefinible".
Ante la respuesta, quedé perplejo e indignado. Pensé por un momento que iba a descubrir el secreto del universo, que iba a revelar la causa y respuesta ante muchos de los problemas (por no decir casi todos en su totalidad) de los adolescentes y jóvenes. No obstante, solo recibí esa respuesta de cuatro palabras carentes de sentido para mi. He sentido la constante frustración de no saber, de no entender, de no comprender nada de lo que sucede, de estar inseguro respecto al amor, de no saber diferenciarlo, de sentir un vago pensamiento, que solo me estoy ilusionado, sentir que cada "te amo" que he dicho en mi vida realmente no tenía peso, todo esto ha estado presente en mi vida a lo largo de estos años, pensaba que en un punto iba a conseguir la respuesta a mis crisis existenciales en mi adolescencia, que todo sería diferente y que iba a crecer, divertirme y vivir mi juventud al máximo.
Pero estoy aquí, a mis veinte años de edad, aún con mis preguntas sin responder. Veinte años que no he sentido que viví realmente, veinte años en los cuales he sentido que me estoy perdiendo de muchas cosas, veinte años en los cuales solo he sentido que lentamente me he perdido a mí mismo, sin saber mi rumbo, sin saber que dirección tomar, evadiendo decisiones que considero importantes para no cagarla, veinte años en los que me he dado cuenta que al parecer, la vida es una mierda, una gran mierda que nos consume, que nos dice que vivamos pero que nos quita la libertad de vivir, en la cual solo nos volvemos parte de un sistema. Vaya que le tengo miedo al sistema al cual me quieren ingresar. Pero, en esa mierda, tenemos la decisión de estar quejándonos o disfrutar.
Aunque sienta que me he perdido a mí mismo, que poco a poco voy muriendo y que desapareceré en algún momento de mi vida, cada que observo el reflejo de mi rostro en el espejo me pregunto en qué punto se perdió ese niño de sonrisa cálida y ojos alegres, ese pequeño que cada mañana se miraba al espejo y se decía que iba a ser un excelente día, aquella criatura inocente que cada vez que pasaba un mal rato, respiraba profundo, se golpeaba la cara y se decía que solo era un mal rato y seguía avanzando... Ya desconozco cuando fue que cambió ese niño, en la actualidad, lo que refleja el espejo es un joven de cabello desaliñado, y esos ojos que alguna vez trasmitieron alegría, solo trasmiten tristeza y cansancio.
Bueno, así lo veo yo, no sé si te ha pasado, pero tal vez puedas identificarte conmigo, también, puedes identificarte conmigo en vivir un día plano pero fingir alegría ante los demás, mostrandome como las personas quieren, ya que no sé realmente quién soy. Pero a la hora de verme al espejo, quitar esa sonrisa falsa que agota tanto en irme a la cama agobiado.
Esto no será la gran cosa, créeme, no te crees espectativas altas sobre mi o mi relato, solo quiero descubrir el verdadero significado del amor y tratar de responder muchas preguntas que han rondado por mi mente, tampoco verás personajes deslumbrantes, bellezas de las cuales te enamorarás, solo hablaré de personas reales, aunque, para mi parecer, algunas son realmente fantásticas en todo sentido.