El sombrero【 Andrew x Akko 】

El sombrero

—Estas cometiendo un error Frank, solo lo hago por educación, además ¿Qué haría yo con el sombrero de una bruja? —respondió Andrew.

Frank le miro con atención, una sonrisa perspicaz apareció en su rostro, y por unos segundos vio su rostro impávido del joven Hanbridge flaquear.

Cruzándose de brazos, suspiro con resignación.

—Como tú digas, pero no será culpa mía ni de la señorita Kagari que alguien se adelante y robe su corazón por completo.

Andrew frunció su entrecejo sin querer, cuestión que solo le dio la razón a su amigo y compañero de escuela.

—No es como si los asuntos de la señorita Kagari fueran de mi interés.

—¿De verdad, no lo son?

—¡Por supuesto que no! —su voz se alzó exasperado por las palabras del rubio, siendo que estaban demás.

—Pues me alegro querido amigo —se acercó a él y pasando su brazo por encima de su hombro y asintió.

—¿Frank?

—Bueno ya sabes. Sería un problema para ti, ¿No?

—¿De qué hablas?

—Pues no es como si tu padre fuera a aprobar "tu caprichito", así que es mejor así ¿Cierto?

—No digas tonterías, además no es como si tu familia tolerara a las brujas más que la mía, o es que ¿Olvidas lo que habías dicho de la señorita Yanson?

—Bueno, es verdad —soltó una sonora carcajada— Sin embargo no por ello dije que me rendiría ¿O sí?

—No deberías molestarla, eso es descortés ¿Sabes?

—¡Lo sé! Pero como te dije en esa ocasión, esa sonrisa, ¡Esa sonrisa, Andrew! ¡Estoy seguro de que en ninguna otra chica encontrare un corazón tan amable como el suyo! —hizo una pausa— ¡Por eso no me daré por vencido! Además... —sus mejillas se sonrojaron sin querer— Hemos estado en contacto.

—¿¡Eh!? ¿¡No me digas que ella y tú...!?

—¡¿Qué?! No, nada de eso —hizo una enorme "x" al unir sus brazos— Es solo, esa vez que fuimos a la academia, hablamos un poco, y me llamo la atención el libro que leía —empezó a emocionarse Frank sin querer— ¡La hubieras visto! ¡Cada una de sus expresiones! ¡Ella parecía divertirse mucho! Así que le pregunte sobre qué era eso que le entretenía tanto, y ella tan amable me presto un par de libros y... —orgulloso saco un pequeño espejo de bolsillo.

—¿Un espejo? ¿Acaso se dio cuenta del tiempo que usas al peinarte ese copete tuyo? —Andrew alzo una ceja con una sonrisa perspicaz.

—¡Oye! —se quejó Frank. Segundos después carraspeo— Como sea, volviendo al tema, esta belleza es un comunicador para los dos —abrió el espejo y Andrew pudo observar como del otro lado del espejo podía verse neblina— ¿A qué es genial verdad? —mostro su aperlada sonrisa. Andrew parpadeo un par de veces, su mano se extendió al querer tomarlo, sin embargo en ese instante el espejo vibro y observó como la imagen de una lechuza con una carta en el pico salía de la niebla— ¡Yei! ¡Nuevo mensaje!

Andrew se quedó en silencio, aun trataba de procesar toda la información, de cómo su amigo Frank había logrado acercarse tanto a una bruja, a la joven Lotte Yanson.

—Frank —le miró con severidad— No me digas que tú y esa chica están saliendo.

Frank dejo de lado el espejo y le miro con el entrecejo fruncido. El tono del joven Hanbridge no le había parecido para nada.