XLIX

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¿Como puedo creerte? ( 4/? )

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¿Como puedo creerte? ( 4/? )

Pov Bulma.

El silencio reino en la montaña, Vegeta me observaba expectante a mi respuesta, sus palabras eran sinceras, lentamente libere mi brazo de su agarre. No podía responder, solo guardar silencio. Sin más, camine rodeándolo para alejarme, no quise mirar atrás, no otra vez.

Estoy rota, no soy débil, soy Bulma Brief, jamás llore por las infidelidades de Yamcha, y ahora hasta sacrifique mi vida por Vegeta, ¿esto es el amor?

— Es un asco. — Murmuré sintiendo esa lágrima desbordarse.

Me despido de la vida mientras veo los árboles moverse por el viento. Pero nuevamente tuve que detenerme, al parecer, esta vez alguien quiere pisotear su orgullo, Vegeta se encontraba siguiéndome, sus pasos orgullos se oían con los mios y lo sabia. Solo pude girar y verlo nuevamente,  sin decir una sola palabra, no estoy enojada, estoy dolida.

— Puedo escuchar tus pensamientos, estoy en tu conciencia. — Habló con voz ronca.

Un leve sonrojo se apodero de mi, pero trate de ignorarlo. Mordí mi labio, — ¿Qué es lo que quieres, Vegeta? ¿qué más quieres de mi? Ya no puedes saciar tu celo. — La ironía en mis palabras era obvia.

Su mirada se desvío por un segundo, y dejo salir un gran suspiro. Descruzo sus brazos, y esos ojos negros se fijaron en mi, — Mentí con eso, mujer. Estaba dolido, mi orgullo, yo soy el...

Rápidamente lo interrumpí, — El príncipe de los saiyajin, eso ya lo sé, — Algo dentro de mi exploto, estaba vez fue el enojo, odio que haga esto, que su orgullo este arriba, — Eres de realeza. — Mi cometario es sarcástico.

Su ceño se frunce más, — Déjame terminar, mujer. — Su voz trajo consigo enojo también.

Suelto una risa sarcástica, — Siento un maldito deyabú ¿qué vas a hacer ahora, ah? ¿vas a decir que me amas? ¿qué nos casemos? ¿qué dirás ahora, príncipe de los saiyajin? — Me cruzó de brazos, y me acerco hacia él, — No hagas esto otra vez, Vegeta. Por favor no lo hagas, ¡ya no puedes cogerme! ¡estoy muerta, ya no me verás más! ¡yo ya estoy muerta! — No pude resistirlo, trate de ser fuerte, pero esta vez termine explotando en lágrimas, me dolía, me quemaba.

Rápidamente cubrí mi rostro, sollozando, sintiéndome rota. Después de unos segundos, la mano de Vegeta retiro suavemente uno de las mías, para ver mi rostro. Su mirada era diferente ahora, no era esa expresión fría, sentía culpa, su rostro lo delataba, aguante por un segundo el dolor, aún había algo dentro de mi que era masoquista y quería escuchar sus dulces mentiras, en ese segundo soltó una risa y negó con su cabeza, — Esta vez, no son mentiras, Bulma... No puedo mentir bajo estas circunstancias. Nadie en mi miserable existencia se sacrifico por mi, pero tú, una simple humana, débil e insoportable lo hizo sin pensar, lo hizo en el momento que estaba desarmado. Y mierda, no sabes como fue verte casi muerta, jamás sentí miedo, desafiaba mi destino e incluso a los dioses, pero, maldición, no pude salvarte. Me enoja, me pisotea el jodido orgullo que me hagas débil, que me hagas querer quedarme en este inservible planeta, y también el saber que aunque no supere a Kakarotto te vas a quedar conmigo, eso me vuelve loco, pero me pone del carajo saber que no pude... — Trago saliva, — Que yo, el príncipe de los saiyajin no fui capaz de salvarte y que no podre llegar a mi meta para salvarte de esos malditos androides. Ya no quiero superar a Kakarotto, lo digo solamente para no delatarme, pero si debo decirte la verdad con tal de que no... No me odies, lo haré. Quiero ser el más fuerte del universo para ser el héroe que proteja el planeta y salve lo único que me une a este miserable lugar, nadie puede tocar la tierra. — Su mano libre esta vuelta un puño.

One Shots.  || V.B ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora