¿Puedo amarte?

Capitulo XV

Hermano nuevo?

Aún me sentía nervioso de salir y encontrarme con mi vecino, lo que si estaba echo era el no hablar con nadie de lo que había pasado el día de ayer.
Baje de mi habitación hacia la cocina en busca de comida, mi tía estaba ahí seria un buen momento para preguntarle por ese chico.

—Hola tía, que tal has dormido? —pregunte abriendo el refrigerador.
—Chris cariño, muy bien y tú? —dice mirándome con una sonrisa.
—Bien supongo...tía? —pregunte.
—Si? Que sucede?—dice prestándome atención.
—Conoces a la familia de a lado?—pregunte.
—Mmm si, que sucede con ellos? —dice.
—O-oh no es nada simple curiosidad.—dije, no podía decirle lo que había pasado con ese sujeto.
—Bien, su hijo es creo más grande que tú Chris espero y lleguen a ser amigos, es una familia bastante agradable. —asiento y salgo de la cocina.

Si bien no quería volver a encontrarme con ese sujeto me daba un cierto miedo, pero lo único en lo que podía pensar en estos momentos era en que faltaba alrededor de tres días para entrar nuevamente a la preparatoria, subí a mi habitación en busca de dinero y una chaqueta para ir a con el sastre.
Baje las escaleras rápidamente y desde ma puerta me despedí diciendo "Vuelvo en un rato".
Comencé a caminar por las calles del barrio, era un barrio tranquilo y la sastrería a la que iría a recoger mi uniforme no estaba tan lejos, puse mis auriculares con la canción de fondo "Maniac- Conan Gray" esa canción era una de mis favoritas el simple echo de escucharla me ponía de muy buen humor, caminé visualizando todo mi alrededor tratando de adaptarme a querer y estar aquí, hasta que una motocicleta muy ruidosa detuvo mi acción.
Volteo hacia atrás tratando de distinguir quién era la persona, cosa mía pero esta se estacionó a un lado de mi haciéndome detenerme.

—Hey, quieres un aventón? —pregunta mirándome en burla.
—No quiero nada de ti, gracias. —digo doblando mis talones y continuando mi camino.
—Venga! Puedo llevarte, no te cuesta nada mejor dicho no te haré nada. —ríe sarcásticamente.
—Me gusta caminar así que no. —vuelvo a insistir.
—Entonces tendré que seguirte hasta que te subas —dice sonriendo.

Joder era muy molesto y obstinado.

—Bien subiré y después de eso no volverás a hablarme. —dije haciendo una mueca.
Subí a la motocicleta y le dije que iría hacia el sastre este formo una sonrisa en su rostro y arranco.
Me gustaba la brisa que daba en mi rostro, era bastante genial, el trayecto no duró mucho hasta que por fin había llegado ambos bajamos de la moto y di una mirada de desconcertante, acaso iba a entrar conmigo? Esta loco? Este se percato de mi rostro y soltó una risa.

—Tranquilo que no te voy a seguir, tengo una cita con un tatuador aquí cerca. —dice guardando sus llaves.
—Bien, nos vemos—Me despido.
—Espera asiático..—dice haciéndome parar le doy una mirada.— Mi nombre es Paul Kapone, solo por si tenias duda.
—Bien Paul, me voy.

Ni siquiera quise darle mi nombre, Paul era un nombre muy fuckboy, en fin entre a la sastrería.

(...)

(POV de Frank)

Salí rápidamente de casa y subí al auto, si bien debía ser puntual joder y pensar que ya solo quedaban pocos días para que los engendros volvieran a clases, el trayecto no fue tan largo como pensé puesto no había mucho tráfico y esto lo hizo más cortó.
Estacione mi auto cerca del restaurante en que vería a mi molesta madre, la calle no tenía mucho movimiento así que aparcar el carro en esta zona sería más seguro, baje de este.
Rápidamente me percaté de las miradas de muchas personas, será que me veo muy extravagante? Vestía un pantalón de vestir entallado negro y una camisa blanca Lisa. Entré al restaurante y rápidamente me percaté de mi madre pero esta no estaba sola, quedé atónito al ver a mi hermano.