Cap 1: Nuevo comienzo

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El sol estaba brillando, las olas de la playa retumbaban en mis oídos, junto con los murmullos de los niños y adolescentes en la orilla de la arena. Yo, estaba en Los Ángeles, pasando las vacaciones con mi abuela, Martha. Ya era mi último día aquí, con ella, otro año sin verla, eso me hacía sentir, no se, incómoda.
Mientras poníamos las toallas en la arena, el aire me despeina, muy suavemente, nos sentamos, luego de colocar las sombrillas, y mientras me intento poner la Pamela, lo esta, se la lleva el viento. Intento alcanzarla, pero, un chico, la atrapa primero, era alto, delgado, de piel blanca, y de pelo lacio y castaño, ojos color café y labios rosados. Era guapo, pero, lanzó su mirada sobre mi de arriba a abajo, como si hubiera algo sobre mi que le llamará la atención. Yo no soy ese tipo de chica guapa, no soy muy alta, soy delgada y de piel mulata, con pelo rizo, castaño oscuro y ojos negros, normalmente no captó la atención de nadie pero el, parecía interesado.
Luego, estiró su mano con la Pamela, la tomé y y en un pequeño cruce de miradas le dije:
-Gracias - sonrió y se marchó, junto con un grupo de amigos que al parecer, venían con el.
Fui con mi abuela, le comenté, sonrió y no pareció tomarle importancia. Estuvimos hasta la tarde en la playa, riéndonos y conversando cosas de nosotras, hasta que al caer la noche volvimos a la casa. Llegamos y nos acomodamos. Fui a mi habitación y tome una ducha caliente. Salí del baño envuelta en la toalla y después de ponerme la pijama guarde mis cosas en mi maleta, ya que mañana regreso para mí casa en New York. Me acuesto en la cama, pero tomo el celular ya que suena la llamada de mi mamá.
-¡Mamá!- le digo emocionada
-¿Como estás mi niña?- Mi madre, que después de casi 17 años de edad me sigue tratando como una niña pequeña.
- Bien mamá, ¿Como estas tú?¿Como te va en el trabajo?
-Bien mi niña, todo bien. ¿Y la abuela cómo está?
- Bien, hoy fuimos por última vez a la playa, tomamos sol y nos bronceamos un poco.
-Que bueno que se divirtieron mi niña, ya te quiero ver,te extraño muchísimo mi niña - me dice medio con la voz medio entristecida.
- Yo también mamá- le dije para que no llorara,ya que es medio melancólica.- Pero ya mañana nos vemos, solo falta que me dejes dormir.
- Es verdad mi niña, hablamos mañana, duerme bien, besitos.
- Hasta mañana mamá, besos.
Me asegure de tener puesta la alarma de mañana, para levantarme temprano. Puse el celular en la mesita de noche y ya decidida a dormir cerré los ojos, pero, no pude dejar de pensar en ese chico, quién era, como se llamaba, por qué no me dijo nada, no lo se, pero, no puedo dejar de pensar en el, no puedo.

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