Una quinta llamada, quizá la última. Todo ya está listo. Incluso la carta que tanto pensó. Él sigue en su reunión. No sabe cuánto tardará, pero es eterna... para ella, claro está... para él, bueno, él la disfruta, ya que hablan sobre algo que a él le gusta.
***
Largos dedos. Una sonrisa encantadora y junto a ésta, un hoyuelo. Una mirada que te envuelve. Una manera dócil, apasible. Un gran carisma. Un gran chico... sí, YiXing es todo eso. "Todo eso" fue lo que atrapó a YiFen. Un simple "lo siento" al empujarla por los largos pasillos de un pequeño centro comercial, una mirada preocupada caía sobre ella y una sonrisa a modo de disculpa, mostrando aquel distintivo hoyuelo en su mejilla derecha.
***
Flashes de cámaras sobre él, unos lentes oscuros, saludando a todas aquellas personas que fueron a verlo aquella noche. Grandes y altos guardias de seguridad a sus lados, asegurandole a él un paso seguro. Un saludo con su mano y su sonrisa, esa sonrisa que ella tanto amaba, le fue dirigida especialmente a YiFen. Aunque, claro, nadie sabrá que ese saludo fue para ella.
***
Le gustaba cantar, YiFen amaba cantar. YiXing amaba tocar el piano. La segunda vez que se vieron fue en los corredores de la acádemia de artes. YiXing estaba en la especialidad de piano. YiFen en canto. Ambos se reconocieron de inmediato, "La chica del centro comercial" había dicho YiXing. Y las mejillas de YiFen se cubrieron de un suave rosa.
***
Un batido de fresas, ah, como le encantaba ese aroma. Aquel líquido rosa combinaba perfectamente con las flores de cerezo, es primavera, por fin dejó de nevar. Yixing volvió a aquel sitio. No lo meditó, y sus ojos se centraron en la presencia de aquel hombre. YiXing sintió su mirada sobre él y giró a verla. Un tímido y tierno rubor acompaño las mejillas de YiFen. Ah, come le gustaba a YiXing ver aquel rubor sobre aquella nívea piel de YiFen. Pidió su expresso mocca y se sentó cerca a YiFen.
***
Un tapa bocas mientras conducía su motocicleta, debía asegurarse de no ser reconocido. Era una noche de otoño. YiXing conducía hasta el café que YiFen recién había abierto. Un semáforo en rojo y giró su mirada a todos lados, no, nadie lo seguía. Giró en el lugar indicado una vez estuvo seguro. YiFen está sentada cerca a la ventana, con un vaso con mocca entre sus manos.
YiXing estaciona frente las grandes puertas de vidrio y YiFen corre hacia él, entregandole aquel café que preparó ella misma. "Gracias" dijo YiXing. "Necesitaba algo caliente" continuó diciendo mientras sorbía el café.
"¿Cómo has estado estos días? ¿Estás comiendo bien" dijo YiFen con una sonrisa preocupada, pero está contenta de que YiXing bebiera placidamente aquel café.
"He tenido que prácticar demasiado, pero estoy bien" respondió YiXing entre sorbos.
"YiFen, ¿quién es tu novio?" corrieron sus amigas a su lado.
YiXing rápidamente se cubrió de nuevo "Lo siento" susurra.
"No importa" dice ella y YiXing sale del lugar. "Es... un amigo".
***
YiXing amaba las películas de terror, pero YiFen las odiaba. "La veré, sólo si estás a mi lado" le había respondido YiFen a la invitación de YiXing. Era apetecible ver una película, tener un gran susto y abrazarlo. Pero, lo único que YiFen podía abrazar eran sus palomitas de maíz. Cuatro sillas los separaban, y entre los cuatro puestos, una pareja. Ah, como deseaba YiFen que ella pudiera abrazarlo de aquella manera.
Ambos se giraron a ver. "Lo siento" mutó YiXing. YiFen negó con su cabeza.
"No importa" dijo ella. YiXing sonrió y giró su vista de nuevo a la pantalla. YiFen se llevó un gran susto en aquella escena botando una gran cantidad de sus palomitas de maíz, y YiXing odió no poder estar a su lado y abrazarla en ese momento.
ESTÁS LEYENDO
Reason ||EXO
Fanfiction「ONE SHOT」 Porque no importaba cuantas veces dijera «Lo siento», él tenía miedo de que aquel «No importa, está bien» no fuese dicho. Porque sabe que algún día no lo dirá. Las memorias puedes convertirse en cenizas, pero seguirán siendo memorias. ⓒD...