TENÍAS QUE SER TÚ

5- VÉRTIGO

Y otro día más, tocaba cumplir con mi trabajo. La verdad es que me quedé un poco sorprendida cuándo Malú se ofreció a llevarme a casa, fue un gesto que me descolocó por completo y que para nada me esperaba de ella. Ya no sabía a lo que me iba a enfrentar, si a una Malú comprensiva y agradable o a la malú que yo conocía, esa persona prepotente con la que desafortunadamente yo trabajaba. Lo único que puedo hacer es comenzar el día con una sonrisa para que así no sea todo tan amargo. Iba hacia la casa de Malú, en Majadahonda, a pesar de que no me hubiese especificado exactamente donde vivía. Llegué hacia la calle donde me indicaron en la empresa, pero ahora no encontraba cuál era su casa, y lo peor de todo es que ya iba tarde.
Tras dar varias vueltas por la manzana seguía sin encontrar donde vivía. Decidí llamarla al móvil pero caí en la cuenta de que no tenía su número.
Paré el coche frente a una de esas inmensas casas y decidí llamar a mi tío, él me podría poner en contacto con mi jefa. Mientras que buscaba su nombre en mi móvil, tocaron repetidamente el cristal de mi ventanilla, dándome así un susto de muerte.

-Joder menudo susto me has dado -me quejé.

-Buenos días a ti también, llegas tarde por cierto.

-Llevo más de media hora buscando tu casa.

-¿Y por qué no me llamaste?

-¿Quizás por que no tengo tú número?

-Culpa tuya deberías de habérmelo pedido, porque tiempo tuviste.

-Con la de casas que hay por aquí, como para saber cuál es la tuya, podrías haber salido a la puerta por lo menos.

-Si hombre, para que se me acerque todo el mundo a pedirme fotos con la prisa que llevamos -miré al suelo para que no notase la cara de asco que se me puso en ese momento.

-¿Subes?

-Sí.

Se sentó a mi lado en el asiento de copiloto y volví a arrancar el coche. Puse la radio para evitar el silencio, pero no tardó en decirme algo.

-¿Por lo menos está vez sabrás dónde vamos no? -me preguntó con una ironía increíble.

-¿A otra entrevista no? -dije haciendo memoria.

-Menuda asesora me han buscado...

-Pero a ver, que tampoco tengo que saber exactamente de que es la entrevista, mientras te lleve..

-Que poca profesionalidad.. -suspiró.

-Como para aprenderme toda tu agenda...¿Es algo sobre una colonia,no? Mi hermana lleva toda la semana mareando a mis padres para que se la compren.

-Exacto. Mira -Malú se retiró el pelo hacía un lado dejando su cuello libre, me miró sonriente y aprovechando que estábamos en un semáforo en rojo se acercó más a mi, no pude controlar el revuelo que se formó en mi estómago al sentir que se acercaba cada vez más. -¿Ves que bien huele?- con un sutil movimiento colocó la piel blanca y tersa de su cuello a centímetros de la punta de mi nariz, un aroma indescriptible entro por mis fosas nasales, olía a frescor, a limpio pero muy sutil y sensual a la vez, una sensación que jamás había sentido....
Intenté reponerme lo antes posible para que Malú no se diera cuenta de mi nerviosismo más que evidente.

-No está mal.. -dije quitándole importancia.

-¿No está mal? Con lo fresquita que es y lo bien que huele por dios..

-Las he visto mejores eh.

-No mientas -reímos.

-¿Cuánto cuesta la colonia?