(Nadie lo pidió)
(Advertencia: 10000 palabras, creo que me pasé ;-;)
Fushichō Marco era médico en la sala de urgencias en el hospital Shinsekai, de la ciudad Red Line. A lo largo de los días no solía tener casos graves. Con graves me refiero a mortales, porque más de una vez había tenido a pacientes con ataques de ansiedad y era complicado su tratamiento, al igual que algunas gatrointeritis o caídas desde lugares altos que provocaron dislocamientos o huesos rotos, pero nada que no pudiera tratar. Estaba en su despacho a la espera de cualquier emergencia, escribiendo algunos informes en su ordenador. Tenía el turno de noche, lo que ocasionaba que no hubiera tantos pacientes. Su teléfono sonó, indicando que le tocaba atender a un paciente. Lo tomó y escuchó la voz del otro lado.
--Dr. Marco, acaba de entrar un chico con varias lesiones por una pelea, ¿puede atenderlo? --escuchó la voz femenina de una de las enfermeras.
--Sí, claro, dile que pase --fue su respuesta antes de colgar.
Poco tiempo después, por la puerta de su despacho entró un joven de cabello negro, sombrero de paja, ojos azules, cicatriz debajo del izquierdo, varios hematomas y heridas sangrantes a lo largo de sus brazos y posiblemente de su torso, ya que el chaleco que llevaba, si bien era rojo, dejaba ver las manchas de sangre. Este se sentó en la silla delante del escritorio con una amplia sonrisa, como si no le doliera nada.
--Buenas noches --saludó Marco con educación.
--Hola --sin borrar su sonrisa correspondió el saludo.
--¿Cómo te llamas y cómo te hiciste esas heridas?
--Soy Monkey D. Luffy, y esto fue por un tío que se metió con mis nakama, no es tanto, pero como Chopper no estaba, Nami insistió en traerme al hospital --miró sus heridas con cierta indiferencia, mencionando a personas que el mayor desconocía.
El Fushichō metió el nombre del chico en el ordenador para comprobar su historial médico, viendo que la herida del ojo fue por un objeto punzante a los cinco años. No vio ninguna alergia, lo que era bueno, viendo también que el chico tenía 17 años.
--Bien, siéntate en la camilla y quítate el chaleco para ver el resto de las heridas --se puso en pie para ir en busca de lo necesario para curar y tapar las heridas sangrantes.
Luffy hizo caso y se retiró su prenda superior, dejándola en la silla, luego yendo a ir a sentarse en la camilla que había en la habitación, viendo lo que el mayor hacía con curiosidad. Poco rato fue el que el otro tardó en volver con un pequeño bote de alcohol hidrogenado y diversas gasas. Vio más de cerca las heridas, notando que no eran muy profundas y no dejarían cicatriz. Comenzó a limpiar las que más sangraban, escuchando los ligeros quejidos de dolor cada vez que tocaba una herida con la gasa que contenía el alcohol. Terminó de limpiar y tapó las más graves con una gasa limpia después de asegurarse de que no sangraran más.
--No deben de tardar en curarse, pero lleva cuidado y no te metas en líos --volvió a sentarse para anotar esa visita en el historial médico del chico.
--No prometo nada, shishishi --bajó de la camilla y volvió a colocarse su chaleco.
--Eres menor de edad, deverías haber venido con un adulto a cargo --miró al pelinegro con cierto reproche.
--Es que... Mi abuelo está en la marina, no conozco a mis padres y... --comenzó a explicar con cierto pesar. --Mi hermano no sé donde está --confesó al final con melancolía.
Ver al menor así entristeció al Fushichō.
--Bueno, haré una excepción, pero no vuelvas a aparecer por aquí --suavizó su tono.
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Song-fic's Yaoi One Piece
FanfictionConjunto de historias yaoi de diferentes parejas de One Piece que vosotros decidáis basadas en canciones que también vosotros me digáis. PEDIDOS CERRADOS