No puedes cambiar el pasado, pero aún puedes cambiar el futuro...
Yoongi llegará como chico nuevo a una escuela, dónde allí pondrá a prueba todas estas preguntas y dependerá de si mismo para cambiar su propia historia.
¿Tú qué crees que harías? Rec...
Yoongi camino a escaza luz de los faroles, siendo iluminado solo por la luz nocturna producto de la brillante luna, que resplandecía esa noche. Cabizbajo, con las manos en los bolsillos de su abrigo, se dirigía hacia un señor, de mediana edad, con traje elegante, mientras le saludaba y le esperaba sosteniendo la puerta del que aparecer, era una limusina negra.
- Buenas noches Señor Min - anunció el hombre mayor, estirando su brazo, estrechando su mano con la del rubio.
- Miles de veces te he dicho que no me llames así - aclaró el chico, pasando de largo el apretón de mano con el señor, para luego sacarse una manga de su abrigo y con ayuda de esta sacarse por completo de abrigo. Aprovecho a que Wester tenía el brazo estirado, doblo perfectamente su abrigo y la coloco en el antebrazo del mayordomo. Entro al auto.
Wester solo contestó con una sonrisa sarcástica a falta de expresiones rígidas. - Deberías acostumbrarte, pronto heredaras la compañía de tu papá y pasaras a ser el Señor Min de la empresa - formuló irónicamente ante el comentario anterior del hijo joven de su jefe.
- Ya lo veremos Wester ... Ya lo veremos - comentó susurrando el rubio mientras Wester le cerraba la puerta. Una vez que los chicos estaban adentro del auto, el mayor se dirigió al asiento del conductor, entró al auto. Como era una noche fría, Wester se apresuró de entrar y cerrar rápidamente la puerta, dentro del coche era otra cosa diferente a comparación de lo que estaba afuera.
El coche se empezó a mover por la estrechas calles de Corea.
El pelinegro se mantenía en silencio, observando de vez en cuando por el retrovisor a cada uno de los chicos. Sunni estaba sentada en la parte derecha del auto, observando por la ventana como las gotas de la lluvia empezaban a deslizarse por todo el vidrio. Al contrario de Yoongi, este estaba del otro lado, algo cabizbajo, con los airpods escuchando música y observando el cielo azulado que empezaba a ocultarse rápidamente entre las nubes.
- ¿Qué tal el viaje chicos? - mencionó el mayor ante el silencio que permanecía en el ambiente.
- Supongo que bien.
Wester le observó por el retrovisor y le sonrió al rubio. - Me parece bien. Estos días que usted no ha estado, la empresa ha sido un caos. Su papá ya no puede seguir el ritmo de lo que exige unas de las empresas mas grandes de Corea. Tiene que estar listo para reemplazarlo.
Yoongi solo hizo una mueca de fastidio. Aún no le convencía el hecho de tener un futuro encarcelado, por así decirlo, el preferiría ser músico o algo por el estilo.
- Y usted Sunni. ¿Cómo le fue?.
La castaña se ruborizó. Automáticamente s ele vino a la mente esa noche y el momento incomodo que paso con Tae. Aunque había entendido que no fue culpa del pelirrojo, la chica aún sentía vergüenza cuando recordaba esa noche.
- Ehhhh bien... sisi... bien - tartamudeaba la menor. Se le veía algo nerviosa, de hecho lo estaba, su tono de piel paso de color blanco a uno rosita. - ¿Falta mucho para llegar? El viaje fue muy largo que me agotó - cambio de tema rápidamente.
- Hmmm no, estén tranquilo, les avisare cuando estemos por entrar a la propiedad. Duerman un rato. Deben haber pasado varias cosas durante el campamento - sonó algo sarcastico el mayor. Cerró la ventanilla que dividía los asientos de atrás con los asientos del conductor y del copiloto, para darles un mejor ambiente, bajo el tono de la luz para que no sea un fastidio para ellos.
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