Al llegar al castillo salude a mis padres muy sonriente, pero obviamente era todo por Fernando, aquellos tres besos habian sido increibles. Mi corazón se aceleraba cada vez que los recordaba, quería tenerle en frente para volver a besarle pero todo no era tan fácil. Sonreí pensando que al parecer yo si era un sodomita, ¿pero que importaba serlo si me hacia feliz? Ni siquiera tenía muy claro que significaba esa palabra.
Yo me tumbé en la cama acariciando a Fortuna mientras permanecia en silencio, seguía recordando los besos y aunque me llenaban de dudas. También me habian quitado muchas dudas. Seguí jugando con Tormenta mientras esperaba que alguien llegase con una carta, pero pasaron los dias y las cartas seguian sin llegar, ¿no me habia escrito? Eso me preocupó, pero no podia hacer nada, casi era mejor... Él debia centrarse en su matrimonio. Yo comencé a quedar con chicas para elegir con quien me casaría pero la verdad es que no me apetecía en absoluto, después de una pequeña siesta después de comer una carta aparecio en la mesilla de noche. Algún criado debio ponerla ahi, yo sonreí al ver que era la letra de Fernando y la abrí emocionado.
"Hola Mateo,siento no haberte escrito antes, me tienen muy vigilado y es dificil... Escribo esta carta el día que te has ido sin saber cuando te llegará, te acabas de ir hace nada y ya te echo de menos, ¿eso es muy cursi no? Bueno, no importa, escribo porque se que amas que te escriba... Y aunque ahora no podemos vernos me dejaste con mucha curiosidad sobre tu primera vez con arco y tu primera palabra. Espero tu carta y recuerda quemar esta.
Pd: Tu carta no la envies normal, manda un criado en mi búsqueda o algo... Mi padre no debe saberlo y Anna tampoco
Pd2: Ojala estuvieses aqui para que el echo ocurrido antes de que te fueses se repitiese
Pd3: Te he mandado un dibujo mio para que no olvides mi cara, aunque en persona soy más guapo
Pd4: Ojala nos veamos prontoCon cariño, Fernando"
Yo sonreí emocionado ya que él queria repetir los besos, y además me habia escrito. Rápidamente fui al escritorio en el que tantas veces Fernando se habia sentado y saque el dibujo del sobre, le habia salido muy bien pero en Pd3 tenía razón, él era más guapo en la vida real. Yo guarde ese dibujo donde el resto y comencé a escribir mi carta.
"Hola Fernando,ya que tienes tanta curiosidad mi primera palabra fue galleta. La primera vez que cogí un arco intente comermela, y tenía 10 años cuando logré hacer mi primer blanco en la diana. Yo también quiero repetir lo que paso aquel dia y... Te echo mucho de menos...
Pd: Haber cuando me llevas a alguna fiesta, necesito verte
Pd1: Tu dibujo es genial, pero si que eres más guapo en persona
Pd2: Elije cualquier fiesta y llevame, necesito despejarme, aquí me aburro muchoCon cariño Mateo"
Yo queme la carta de Fernando y mandé a un criado a caballo para darle la carta. Y al parecer la presión que ejercí en la carta funcionó ya que esa noche un criado me llamo para que bajase con traje, yo me vestí con uno de los últimos trajes que me habia echo el sastre y agarré una corbata para guardarmela en el bolsillo y seguidamente bajar. Fernando me esperaba en frente de un carro de caballos vestido en un traje que no le habia visto nunca, aun asi estaba guapisimo.
-Si Anna pregunta he ido a ver a mi abuelo que ha fallecido- Yo asentí sonriendo y subí al carro de caballos, Fernando subió también y me miró algo extrañado.
-¿No llevas corbata?- Yo en ese momento recorde la corbata y la saqué de mi bolsillo para darsela. -¿Me la pones?- Él sonrió asintiendo con la cabeza y me la colocó, era tan cuidadoso... Amaba que él me colocase las corbatas. Una vez que terminó el sonrió acariciando mi mejilla.
-¿Y de quien es la fiesta?- La verdad es que no me interesaba mucho, pero me daba curiosidad saberlo.
-De Julen VII, ¿lo conoces?- Yo negué con la cabeza y él se acercó a mi para susurrar. -Pues ya somos dos, es el primo de un amigo... Pero vamos, que nos colamos en la fiesta- Yo asentí y suspire nervioso esperando a llegar, al llegar hicimos el paripé y pareció funcionar. Entramos y yo lo primero que hice fue esconder una botella de vino en mi chaqueta, mientras Fernando cogia dos copas, luego, con el material listo nos fuimos a una habitación. Cerramos con llave y nos sentamos juntos en la cama cada uno con una copa para comenzar a beber.
-¿Eso es lo que querias hacer? ¿Me has echo escaparme y colarte en una fiesta para beber vino? Lo que se hace por amor...- Yo sonreí dejando la botella y la copa en el suelo, luego cogí la copa de Fernando y la deje también en el suelo para colocar mi mano en su mejilla y comenzar a besarlo. Mientras le besaba coloqué mi mano en su nuca acariciando su pelo y tirandolo a la cama, ambos estabamos ahi tumbados entre besos que nos dejaban sin respiración.
Una vez nos separamos yo me levante para agarrar mi copa del vino y darle unos tragos. Fernando me miraba tirado en la cama sonriendo. -No voy a dejar que te vayas de aqui, estas secuestrado- Yo sonreí al decir eso y le di su copa de vino para emborracharlo y aprovecharme de él, vale no, pero si queria que se lo pasase bien.
-No sabes lo que me gustaría estar secuestrado por ti- Yo sonreí dejando mi copa en el suelo y me subi a la cama para sentarme en la cadera de Fernando para que él me diese su copa y yo la dejase en el suelo de nuevo para que no nos molestase. Seguidamente comencé a acariciarle el pelo aun sentado en su cadera mientras él me miraba sonriendo. -No te me acerques tanto si no vas a besarme cabron, que me enamoro- Yo sonreí dandole una pequeña lamida por encima de los labios, para luego besarle de forma apasionada. Amaba sus labios, eran lo mejor que habia probado, eran suaves y sabian tan dulces. Después de besarle los labios varias veces yo comencé a darle besos por el cuello. Le quite la corbata y comencé a abrirle la camisa para llenar de besos su abdomen.
-¿No crees que es un poco pronto para...?- Yo me detuve ya que él parecia algo incomodo y la verdad es que yo no pretendía hacer nada, simplemente el vino me ponia cariñoso. -El vino me pone tierno, no pretendia hacer nada... Lo que nos faltaba ahora es acostarnos- Él me abrazó llenandome la cara de besos y luego nos quedamos tumbados en la cama en silencio.
-Ahora cuentame tu algo de ti- Fernando me miró sonriendo dudando que contarme.
-Si me das un beso lo hago- Yo sonreí emocionado y me acerqué a él besandolo lentamente mientras acariciaba su abdomen, una vez que nos separamos ambos tardamos unos minutos en recuperar la respiración pero finalmente la recuperamos. -Mi vida no es interesante... Pero el hermano de mi mujer es el chico más sexy que he visto nunca- Yo me relami los labios sonriendo y me acerqué a él para darle besos en toda la cara menos en los labios para que su desesperación creciese.
-Deberias presentarmelo- En cuanto dije eso él aprovecho mi distracción momentanea y me beso, la verdad es que esto era un sueño. Yo me tumbé apoyando mi cabeza en su pecho y mire al techo... No quería que este momento acabase nunca, me sentía tranquilo, nada me importaba en ese momento... Solo Fernando, y eso me daba muchísima paz.
-No quiero volver a casa- Fer acaricio mi pelo y suspiró.
-Yo tampoco- Yo tumbado como estaba podia escuchar su corazón, y era realmente, muy relajante, y si a eso le sumabas el vino que habiamos bebido pronto me quedaría dormido.
-Deberiamos irnos antes de que me duerma... Por la mañana no podremos irnos- Fernando asistió y se levantó terminando de abrocharse la camisa que yo habia desabrochado anteriormente. Minutos después subimos al carro de caballos y volvimos a mi castillo, al bajar Fer se iba a ir pero yo quería dormir con él. -¿No puedes quedarte y salir al amanecer Jennifer?- Él sonrió y tapandose con la chaqueta fue junto a mi a mi habitación aunque las velas del camino a mi habitación estaban apagadas y no se veia absolutamente nada. Al llegar a mi habitación yo cerré con seguro la puerta y me giré hacia Fernando.
Me tumbé en la cama y él se tumbo conmigo, finalmente le abracé y cerre los ojos para dormirme al ritmo de sus latidos. Esto era el paraiso.
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Brothers In L(ove)aw
RomanceMateo era un joven normal y con una vida de lo más tranquila, pero también bastante lujosa ya que era el futuro heredero de la corona de Jayus, un pequeño y acojedor reino. Pero todo cambia el dia que la hermana pequeña de Mateo, Anna, cumple 15 año...