En el pueblo de Caperucita habían empezado a suceder acontecimientos extraños, desapariciones inexplicables, y asesinatos continuos. Una vez al mes desaparecía una jóven de entre 18 y 22 años de edad, mayoritariamente eran jovenes bellas, por lo que cómicamente las madres habían empezado a vestir a sus hijas de forma horrenda para intentar protegerlas de lo que fuera que las amenazaba.
En el pueblo habían empezado a pensar que era cosa de brujería y gente del diablo como los hombre lobo, pero los que apoyaban a la ciencia, como Caperucita, creían que era algún extraño asesino con un grave problema mental.
Esa noche, la madre de Caperucita la había mandado a que le llevara una cesta llena de comida a su abuela, la cual vivía fuera del pueblo, su madre, en un intento por protegerla le tendió una capa roja, que según ella la defendería de todo tipo de magia. Aunque Caperucita no creía que esa fina pero calentita capa roja la protegería de el cuchillo de un asesino, no opuso resistencia y salió de casa
Era de noche y no había ni una sola estrella en todo el oscuro cielo, Caperucita solo tenía el consuelo de una pequeña vela que le alumbraba el camino, tenía miedo, claro, ¿Cómo no iba a tenerlo?, pero decidió no pensar en eso y empezó a cantar una suave nana que le cantaba su abuela cuando era pequeña, una nana realmente terrorífica si se me permite el cometario.
En mitad del camino la voz de Caperucita se fue apagando hasta quedar en un débil susurro, pero esta tropezó con algo y cayó al suelo, provocando que se apagara la vela.
Tenía una ligera idea de que era con lo que había tropezado pero todo su cuerpo rezaba porque no fuera lo que ella creía. Se levanto torpemente y con la poca luz de la luna pudo divisar el hermoso cuerpo de una jóven tendido a sus pies.
Capítulo escrito por:
@lunatic_girl-00Con colaboración de:
Carles Perdiguero
Marina Perez
Claudia Marqués
Irene Gelado
Eloïna Barrera
Nerea Gimenez
Aida Borrás
Guillermo Arnau
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Caperucita Roja
HorrorLa verdadera historia de Caperucita Roja ¿Estás preparado para conocerla? ¿O no tienes el valor para adentrarte en ella?