Cap 9: Todavía te quiero

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- ¿Qué haces? - le dije, quitándomelo de encima.
- Perdón, perdón, no sé por qué lo hice. - ¿Estaba ebrio?, Pensé.
- ¿Estas borracho? ¿Dónde te metiste?- le dije
- Debo dinero Jade, mucho dinero.- ¿Dinero? ¿A quien le debía dinero? ¿Y por qué?.
- ¿Como que debes dinero? ¿A quien? ¿Por qué? - Le dije nerviosa y asustada.
- A unos tipos, por unos gramos de marihuana, me están persiguiendo, me quieren pegar, por eso he estado trabajando con mi padre, le he robado algunos adornos de la casa pero quieren más, y si no termino de pagarlo me pueden hasta matar, acabo de salir de un bar, porque lo único que me hace olvidar esto es beber. - me dice, sincerandoce y mirándome fijamente a los ojos.
- ¿Marihuana? ¿Por qué rayos te metiste en eso?
- No me preguntes, ya para juzgarme tengo a Enma.
- ¿Enma? ¿Ella sabe esto?
- Si, es la que me ha prestado algunos dólares para pagarles. Gracias a ella he salido de algunas deudas.
- ¿Que necesitas? ¿Quieres que te preste?- Se me acercó y me dijo:
- No, vine, porque te quiero Jade, estas vacaciones me las he pasado pensando en ti.
- Si claro, y acostándose con Enma. - Le digo, un poco celosa.
- Ella fue solo una distracción, para tratar de olvidarme de ti. - me dijo esto, y se me acercaba cada vez más, puso su mano en izquierda en mi mismo y empecé a sentir un cosquilleo en todo mi cuerpo, su mano derecha la puso en mi cuello y lentamente acercó sus labios alos míos, quise detenerlo, pero esa química sexual que tengo con el desde la primera vez que lo hicimos, no ha cambiado, sigue intacta.
- Dilan, yo... - Me beso, e inevitablemente le correspondí el beso con la misma pasión de antes de que terminaramos. Con sus manos en mis caderas me puso encima de él, estábamos en el sofá, y no podíamos detenernos, esa llama seguía prendida. Poco a poco me desabrochó la camisa larga y ancha abotonada que traía puesta, le quité la camisa, y en su marcado abdomen pude ver unos moretones gigantes que al parecer, eran causados por las peleas en las que se había metido, lo observé por unos minutos, pero no pare de besarlo, así que decidimos pasar a la siguiente fase, subimos a mi habitación y allí tuvimos sexo descontrolado como solíamos tenerlo.
Amanecimos el sábado por la mañana, abrazados y tapados por la sábana violeta de mi cama, pero bajo esta, seguíamos desnudos. Mi teléfono suena tras una llamada de Ámbar, y abro mis ojos observando la hora del reloj de la mesita de noche, eran las 9:30 am y Dilan todavía seguía aquí, mi madre podía llegar y pillarme en cualquier momento.
- ¡Rayos! ¡Despierta Dilan!. Tienes que irte. - le digo un poco alterada.
- ¿Qué hora es? - me pregunta entre bostezos.
- Son las 9 y mi madre puede llegar.
- ¡Diablos! - dice el - Tengo una reunión en la empresa de mi padre, era a las 8.
Nos vetimos rapidame, bajamos las escaleras y el coche de mi madre ya estaba estacionado frente a la casa, está a punto de entrar.
- Por la puerta de la cocina, ¡rápido! - le dije asustada y empujándolo por la espalda.
Luego de lograr sacarlo de la casa, mi madre entra y me grita:
- ¡Cariño ya llegué!¿Dónde estas?
- Estoy en la cocina, le dije mientras me preparaba un vaso de agua para calmarme.
- ¡Mi niña! - me dice viniendo hacia donde estoy yo para abrazarme, me da un beso el cachete y me dice:
- ¿Te acabas de levantar?
- Si - le digo todavía nerviosa.
- Estoy super agotada, me voy a dar una ducha caliente. - me dice mientras sube las escaleras.
Ya relajada, me siento en la mesa de la cocina, tomo el teléfono de la casa y llamo a Ámbar.
- ¿Amiga dónde estas? Tengo que contarte algo.
- Estoy en casa de Ben, te llamé cuando estába cerca de tu casa para recogerte, pero no respondiste.
- Estaba dormida ¿Y qué haces tú en casa de Ben? - Le pregunto asombrada ya que ellos en el pasado tuvieron ciertas relaciones.
- Estudiando, recuerdas, ayer acordamos vernos aquí para estudiar. - Me dice recordarme y en el fondo se oye a Ben pidiedonle que le pase el borrador.
- ¡Verdad! Lo había olvidado por completo, en unos minutos estoy allí, me alistó y nos vemos.
- Vale, te esperamos.
Cuelgo y subo para arreglarme, me pongo unos shorts de verano ajustados y una camisa ancha blanca que me gusta mucho porque me hace más alta de lo que soy, me pongo mis botas cortas negras y me dejó suelto el cabello. Me despido de mi madre y me voy rápidamente en el coche.

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