Capítulo Cuatro

17 2 0
                                    


Bajó por las escaleras una chica con un top blanco, unos jeans sueltos y pelo marrón claro gastado por el sol. Es Cami. Que nervios, ojalá nos entendamos y nos llevemos bien, no veo la hora de hacerme amigos o de lo contrario estaré muy sola. Siempre fui solitaria, a decir verdad, pero en mi otra vida tenía familia, compañeros, aquí no tengo nada, de verdad necesito gente más que mi madre con quien pasar el rato porque si no jamás me acostumbraré a vivir aquí.

"Hola Madi" me saluda con una sonrisa dibujada en su rostro y las mejillas sonrojadas mientras me arroja un abrazo inesperado. "Un gusto conocerte Cami", me pareció raro que me abrace, de verdad fue muy amable de su parte, me hace sentir cómoda y aceptada desde un comienzo, cosa que es bastante buena. "Vamos que tenemos un día largo, ya quiero mostrarte absolutamente todo por aquí" me dijo a las apuradas mientras me tiraba del brazo para salir por la puerta sin esperar ni un segundo más adentro de la casa. Nos subimos a su auto, tiene un Jeep sin techo, es hermosa la sensación de ver el viento volarte el pelo y el sol inundándote los ojos en una mañana de verano.

"Cuéntame un poco de ti, sé que eres un poco tímida, pero conmigo no hay nada que temer, de verdad, podes soltarte tranquila" me dijo Cami cortando un poco el silencio incómodo. "Bueno, como sabes no soy de aquí. Nací y viví en Argentina toda mi vida, y hace unos meses mi padre se enteró que tenía trabajo que hacer aquí. Así que acá estoy ahora. Subida a un Jeep y yendo a conocer mi nuevo lugar" le contesto entre risas. "Sabes, mi madre nos contó a mí y a mis hermanos que estabas aquí viviendo, y realmente no podía esperar la hora por conocerte. Estábamos todos muy entusiasmados. Jamás vino alguien de otro país a vivir a esta ciudad, y nos parece increíble poder conocer de cerca alguien de otra cultura. Mi hermano Evan y yo estamos muy contentos. Y bueno... mi otro hermano, Greigson, él es medio especial, últimamente está muy distinto. Veo que lo conociste antes de irnos. Pero no le hagas caso a sus malos modos, él está pasando un momento difícil"

"Evan me contó algo de él, pero mucho más no quise saber porque era algo medio íntimo, entonces no pregunté más. Me contó lo de la lesión y como cambio su vida" le contesté. "Si, el está lesionado hace unos meses y no puede volver a jugar fútbol, eso lo puso bastante mal. Pero igualmente él siempre fue así, cuando conoce a gente nueva se cierra, suele ser despectivo con las miradas sin darse cuenta. Básicamente es un idiota cuando conoce a gente que jamás antes conoció. Pero siempre fue de ese modo, él es un chico difícil, pero en su interior es una gran persona, y muy amable. Pero hasta que llegas a conocerlo, lo odias. Con el no hay término medio, o lo amas o realmente lo odias" me contestó explicándome realmente quien era ese chico de ojos marrones verdosos que hoy vi por la mañana. Realmente me pareció rudo, me miro fuerte y su mirada parecía perdida, para ser sincera su primera impresión no fue nada buena.

"Nos bajamos aquí" habló Cami despertándome de mis pensamientos. Caminamos por un pequeño bosque que daba a un lago. El lugar es absolutamente hermoso, hay un pequeño acantilado que cae en el agua verde y la hace ver más linda aún. "Este lugar es uno de mis favoritos. Con mis hermanos solíamos venir acá de pequeños en los veranos. Greig sigue amando venir aquí cuando se siente sobrepasado, es su escape. Hace años no vengo, pero me parecía lindo mostrarte esto, sobre todo ahora que estamos en verano, es sin dudas uno de los mejores lugares de aquí. Además, el agua es hermosa" Cami me comenta. Se saca la remera y se tira al agua.

"Vamos, tírate Madi, el agua esta hermosa" me grita desde abajo del acantilado. Me saco la ropa y me zambullo. El agua es hermosa y la temperatura es perfecta.

Horas y horas pasaron, mucho charlamos mientras tomábamos sol. Cami me contó que tenía un novio, su nombre es Brent, él es un año más grande y en dos años ira a la universidad. Según ella lo describió parece ser un gran chico. Ella sin duda merece alguien así, parece ser una gran persona. Sin dudas Luisa hizo un gran trabajo al educar a sus hijos, son muy amables, bueno... sin contar al que ya sabemos, Greig.....

Emprendemos la vuelta a casa, estuvimos toda la mañana y toda la tarde en el acantilado del lago, menos mal que nos llevamos comida y bebidas para pasar la tarde o hubiéramos muerto de hambre. Ella estaciona en su casa. "Fue un gran día, sin duda quiero que volvamos a hacer planes juntas, no sé por qué, pero al conocerte me di cuenta que eres de esa gente que uno piensa que conoce de toda la vida" me dice ella. La abrazo y le agradezco, sin dudas estas cosas me hacen extrañar menos mi hogar fuera de aquí, sentirme incluida y bien tratada me hace bien. Camino hacia mi casa, realmente el viaje es poco, vivimos a pocas casas de distancia en la misma cuadra.

Cuando estoy a pocos metros veo a mi madre parada en la puerta de mi casa esperándome llegar. ¿Habrá pasado algo?  

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 06, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

ONCE AGAINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora