IX. Alone again

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1996


El haber recuperado mi figura ardiente generó que muchos hombres fijaran su mirada en mi, ya con deseo e intenciones románticas, pero también generó el enojo de mi esposo Donald (Dokken), ahora no solo eran celos hacia Vinnie, parecía que tenía intenciones de golpear a cualquiera que me mirase. En nuestro viaje fue más que obvio, al caminar por las calles de esas tierras místicas, sentía el arrebato de besarme con desenfreno, algo que disfruté al inicio, pero en una ocasión lo pillé mirando con desafiante desdén a un joven apuesto, quien se encontraba cerca y no dejaba de mirarme y sonreír. Mi querido celoso intentó manosear mi trasero durante el beso ardiente, pero me molestó que fuera por demostrar que era suya.

Al regresar, hubo una ocasión en que Vinnie y Yo organizamos una cita doble con nuestras respectivas parejas, de modo que no existiera hostilidad,  a la hora de comer todos juntos en una terraza, ellos nos contaron como se conocieron e iniciaron su relación, Denisse no le quitaba las manos de encima a Vinnie, parecería algo normal de no ser por la expresión  de extrañeza del hombre, o quizá su historia era algo exagerada. Don aplicó la misma, abrazándome en exceso a la hora de relatar nuestro amor. En ocasiones, quien sería mi ex volteaba a verme con complicidad y denotaba unas ganas de reír ante la situación ahí presente.

-.Vaya si que eres afectuosa Denisse.- le mencioné a la mujer en una ida al sanitario, su manera de dirigirse a mi era cortante.

-. Si, tu no pareces serlo con tu marido.- solté una breve risa.

.- Lo soy, normalmente, cuando no está tratando de restregarle al mundo que soy suya.-

-. ¿Y eso se supone que es malo?.- se retocaba el labial durante nuestra charla.

-. Solo si lo hace por celos y no por dicha.- me miró con seriedad y continué hablando -. Son recién casados ¿no es así? después te tocará ver la diferencia.-

-. Dudo que mi matrimonio con Vinnie sea igual al tuyo.- le sonreí con vileza, jugando levemente con el cabello.

-.Todos los matrimonios en su momento ven dificultades, mejor valóralo cuando esté fresco. Vamos, se preguntarán dónde estamos-  

Fue intrigante volver a la terraza y ver en el balcón a Don fumando un puro mientras dirigía sus ojos a Vincent con seriedad, mientras esté se encontraba relajado y sonriente, disfrutando el enojo que generaba en su opuesto. Denisse y yo nos acercamos a nuestros hombres, ésta vez yo era la más efusiva, llegando directamente a los labios de Donald.

-. Mi vida.- sonrió al percibir tal afecto.

-.Amor, ¿me extrañaste?.- le dijo la rubia a Vincent, éste solo asintió con la cabeza y la abrazó.

Tras esa rara reunión, volví a hablar con el guitarrista, quien mencionó que había discutido esa tarde con su pareja,  quedamos de acuerdo en que nuestra amistad sería discreta y aunque me sintiera apenada por perderme su momento de dicha, respetó que no asistiera a su boda.

"Que nuestras parejas piensen lo que quieran, al final Tú y Yo sabemos que no existe nada más allá de una amistad, salvo el preciado recuerdo del tiempo que estuvimos juntos ".

Crónicas de los 80s: Glam nightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora