Capítulo 11: Beparvo

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Milo

-"¡Vamos! ¡No falta mucho para llegar al punto dónde hay que acampar!" gritó Charlotte desde el frente
Ya habían pasado casi seis días desde que tuvimos la reunión para que se nos explicara el plan, por lo que lo últimos tres días en el hotel transcurrieron pacíficamente sin más altercados, por supuesto me guardé el incidente con Minerva para mí, si su problema es conmigo, tarde o temprano lo vamos a tener que resolver, pero no era necesario involucrar al resto en eso.
Traté de acomodar mi vieja rutina de entrenamiento de Dagsa a Vaonlest, así que mantuve el plan de actividad sólo que corrí nuevamente por las calles de la ciudad, para los trabajos físicos volví a ese campo por fuera de los límites de la capital, pero al no encontrar algo que pudieses ayudarme a reemplazar el entrenamiento del río Artin, decidí concentrarme más en el control de mis guantes. Sólo veía al resto para el desayuno y la cena, dónde nos quedábamos conversando Charlotte, Star y yo, puesto que Janz se retiraba apenas terminaba su comida y Minerva ni siquiera se mostraba,
-"Los elfos son raros, no importa por dónde los mires" pensé en su momento
Pero así pasaron los tres días, con entrenamientos improvisados y charlas nocturnas, hasta que llegó el día que nos correspondía partir hacia el bosque pero había un problema.
-"Maldito Luke, sigue sin aparecer" dijo Charlotte mientras estábamos en la puerta esperando a Minerva
-"¿Es normal que haga esto?" pregunté con miedo a que pudiera matarme
-"Lamentablemente sí, es lo más despreocupado que existe ese hombre. En cuanto lo descuidás se pierde en sus pensamientos y se le pasa el tiempo" dijo suspirando
-"Bueno, si es normal, cuando llegue Minerva, salgamos. Avisale hacia dónde vamos y que nos encuentre ahí" dije tratando de ayudar
-"Si, otra opción no tenemos" dijo muy enojada
-"Ahí llegó Minerva" dijo Star de golpe
-"Genial, ya que estamos todos. Vayamos por unos caballos y empecemos" dijo Charlotte con sus aires de líder

Al llegar al establo, nos recibieron de una manera muy agradable, hasta nos ofrecieron provisiones y nos dijeron que no nos preocupáramos por el pago de los caballos, con que los trajéramos de nuevo bastaba, pero Charlotte se puso muy tensa e insitió hasta que los dueños del lugar aceptaron finalmente la paga.
-"¿Pasó algo que te pusiste así?" pregunté
-"N-no, no pasa na-nada" dijo demasiado tensa, así que decidí no indagar de más en lo que no me incumbe.
-"Bueno, tenemos cuatro caballos, porque Star es muy chica y no llega a cabalgar sola. Así que uno la tiene que llevar" dijo sin vueltas Charlotte
-"Voy con mi hermano" dijo de golpe Star
-"¿Estás segura que querés ir conmigo?" dije sorprendido
-"Sí, muy segura" contestó sonriendo
-"Listo, con eso resuelto ya podemos irnos"
Así que cargamos todas nuestras cosas dentro de nuestros Invrium, no subimos a los caballos y comenzamos nuestro camino hacia el bosque. Al frente iba Charlotte, detrás íbamos Star y yo, luego Minerva, y, por último, iba Janz, la primera parte del viaje decidimos esa formación porque los caminos son pequeños y también teniendo en cuenta las habilidades de cada uno.
La única desventaja con lo que corríamos es que, según palabras de Charlotte, sólo podía usar los caballos durante dos de los tres días del viaje, el tercer día debíamos hacerlo a pie, ya que nos adentrábamos en territorio raptler, es decir, las adyacencias al bosque y era peligroso para los caballos entrar ahí.
Así que, continuamos andando durante el resto de ese día hasta muy entrada la noche cuando Charlotte dió la señal de descanso, comimos algo y nos dividimos los turnos de vigilancia, el primero fue de Charlotte y Janz, el segundo de Minerva, Star y mío. Llegada la mañana, el segundo día no se distinguió mucho del primero, ya que nuestros movimientos fueron casi idénticos, la variación comenzó en la mañana del tercer día. Apenas amaneció, enviamos a los caballos de vuelta al establo, y nosotros comenzamos nuestra caminata, luego de caminar unos cuantos minutos, Charlotte nos hizo frenar de golpe y señaló hacia el frente,
-"Ven esos dos árboles a la derecha del camino" dijo de repente
Al girarme hacia ahí los ví, dos árboles enormes uno al lado del otro, pero lo raro en que en el segundo había tres líneas marcadas sobre su tronco,
-"Esas marcas son de las garras de un raptler, supongo que del jefe de la manada. En cuanto crucemos ese árbol, tienen que estar atentos, pueden atacarnos en cualquier momento" dijo muy seria
Nunca había visto un raptler, pero esa marca sobre la corteza del árbol tenía, al menos, veinte centímetros de extensión, así que supuse que no era buena idea subestimar a esas bestias.
Luego de caminar durante mediodía sin difilcutades, comenzamos a avistar a lo lejos el bosque druida, finalmente nuestro objetivo estaba al alcance de la mano, eso motivó a Charlotte para gritar en forma de arenga como hizo recién.

AnawondDonde viven las historias. Descúbrelo ahora