Él no merecía eso, merece una vida de risas, amor y felicidad, y yo me encargaré de que él vuelva a sonreír, a amar, a ser inmensamente feliz, cueste lo que cueste.
...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Capítulo 6 (Parte 2): ¡Oh por Dios!
Todos en el aula me veían, así que traté de parecer lo menos sorprendido.
Le pedí una disculpa a mi superior por mi comportamiento, inventé una excusa barata de mi reacción y después de eso nos retiraron, no sin antes dejarnos como "tarea" analizar el caso, nos dieron a cada quién nuestro respectivo expediente y copia del vídeo.
Sabía que no era algo del mundo normal, por lo que pude apreciar del video, Derek se encontraba huyendo, como si lo estuvieran... cazando. Eso me preocupaba, bastante, tenía miles de preguntas, mi cabeza estaba hecha un lío.
¿Será que Derek no se comunicaba con nosotros porque no quería ponernos en peligro? Claro, era eso, si no por qué razón no respondería... y de repente algo se me vino a la cabeza, tan rápido como un relámpago...
Derek llamo a Scott preguntando por mí porque necesitaba mi ayuda o... quizá él sabía desde un principio sobre los jinetes fantasmas y quería advertirnos, o mejor dicho advertir que yo peligraba.
Todo, absolutamente todo era confuso, necesitaba saber que pasó realmente, pero sobre todo necesitaba saber si él se encontraba bien o había vuelto a caer en ese abismo.
Necesitaba ver sus ojos... para saber qué hacer... para salvarlo nuevamente y esta vez, no dejarlo ir.
Mientras caminaba rumbo a mi habitación, le marcaba a Scott, para decirle sobre Derek, pero el muy maldito no contestaba.
Ojalá que estuviera haciendo algo de la universidad y no cochinadas con Malia.
Intenté varias veces, mientras tanto yo trataba de abrir correctamente la puerta de mi habitación, pero una vez dentro, me di cuenta de que algo andaba mal.
Una de las ventanas de mi dormitorio se encontraba abierta, sigilosamente me acerqué a ella y en la parte del marco de la ventana y del piso había huellas de pies.
- ¿Qué sucede Stiles?- preguntó Scott, al fin había cogido la llamada.
-¡shhh!-le contesté
-¿qué?- preguntó nuevamente- ¿Stiles estas bien?-no le conteste-¿Stiles?- volvió a hablar
-¡cierra el pico!-él gruñó- creo que alguien se ha colado en mi habitación, hay huellas de pies por todo el lugar-le dije, mientras daba un recorrido por la habitación claro, siempre alerta.
-Stiles, sal de tu habitación, no, sabes que- alguien me tomó del hombro e intentó empujarme hacia la pared haciendo que soltará el teléfono.
Enseguida empecé a defenderme de la otra persona, hasta que pude dejarla en el piso y yo quedé sentado sobre su espalda baja, y solo entonces vi quién estaba debajo de mí.
Era él... Derek.
-no pensé que reaccionaras así, me alegro que los entrenamientos del FBI te hayan ayudado, pero ahora suéltame, no soy una amenaza-me dijo, escuchaba los gritos de Scott a lo lejos, eso me sacó del trance, así que me retiré de él, y tomé el teléfono.
-Scott, estoy bien, te llamo después- y sin más le colgué.
Derek me daba una mirada cansada, en sus ojos vi preocupación, supe que algo no andaba bien, así que ignorando el lado de mi cerebro que quería respuestas, procedí a decirle que tomará asiento en unas de las sillas del comedor.
-no sé qué haya pasado, pero el FBI te busca, y antes de responder todas mis preguntas, come algo, te bañas y descansas, mañana hablamos de eso, no es por nada, pero te ves fatal-le dije
Él se fue a bañar, le di algo de ropa para dormir, cenamos pasta que hice el día anterior y después de cenar, le dije que él dormiría en la cama y como la cama era de doble colchón, baje una, para que me sirviera como cama, fui por algo de sabanas y almohadas.
Derek insistía en que podía dormir en el colchón de abajo pero le dije que no, que era mi invitado y como tal debería tener un lugar digno.
Al final, él acepto lo que le dije, y justo cuando me disponía a dormir, escuché como se movía en la cama, se asomó hasta donde yo me encontraba, sabía que pasaba, pero no quería pensar en ello ahora.
-Stiles, y-yo- le interrumpí, el frunció el ceño, nunca le gustó que lo interrumpan, amo sus expreciones, ya lo extrañaba, bastante a decir verdad.
-te ayudaré Derek, como en los viejos tiempos, no sé cómo, pero lo haré, confía en mí- él asintió y una pequeña curva se asomó en la comisura de sus labios, ¡dios! se veía tan encantador.
-Por eso estoy aquí,Stiles, siempre he confiado en ti- y se acomodó para dormir, dejándome algo no,muy sorprendido, era la primera vez que Derek admitía que confiaba en mí, y esome causaba muchos sentimientos, mientras el sueño me vencía, me juré a mí mismocuidarlo y protegerlo... siempre.
