Indecisa

Cap 13: Una gran decisión.

- ¿Dilan que haces aquí? - le pregunté algo inquieta.
- Tengo que hablar contigo algo muy importante, te envié un mensaje pero no respondiste. - los chicos se fueron silenciosamente. Tomé por el brazo a Dilan y lo   pare fuera de la casa. Entonces le dije:
- Estaba ocupada, ¿Que ocurre?
- Tenemos que conversar sobre lo que pasó aquella noche, esto no puede quedar así, quiero que volvamos.
- ¿Pero acaso no estás con Enma?
- Ella solo fue algo del momento, una diversión de verano.
- Ella no parece pensar así. Ella me dijo.. - no me dejó terminar.
- No pienses en ella, solo piensa en nosotros, ella sabe que estoy enamorado de ti, sabe que no significa nada para mí, tu y yo... - lo interrumpí.
- ¿Que tu y yo Dilan? ¿Qué tu y yo? No hay tu y yo, metetelo en la cabeza, el otro día fue un error, un desliz, no fue algo que planeara.
- Jade..
- Dilan, por favor, olvídate de eso ya. Se acabó, ya nuestro tiempo pasó. Me voy y espero que este tema se muera aquí. - Le puse mi mano en su cara y le dije:
- Lo siento.
Entre a la casa y cerré la puerta, al girarme, estaban mi madre y Sarah paradas justo ahí, delante de mí.
- ¿Quién es ese hermanita? - me preguntó Sarah
- Su ex, Dilan, ¿Verdad cariño?.
- Si - respondí con mala gana - Hablamos mañana, tengo que ir a la escuela temprano y tengo muchísimo sueño.
Subí a mi habitación y me recosté, fue sorprendente porque siempre que me acuesto en mi cama, suelo pensar un poco, pero está vez fue diferente, en seguida me quedé dormida.
Ya amaneció, y mi alarma sonaba para despertarme, realicé mi rutina diaria, bajé a desayunar y Sarah estaba despierta.
- Buenos días preciosa, ¿Qué haces despierta tan temprano? - le pregunté asombrada.
- Buenos días hermanita, es solo que quiero salir en busca de trabajo, quiero aportar un poco de ayuda en la casa, no quiero ser un estorbo.
- Cariño, no eres un estorbo, pero me parece bien, para que no estés tan sola.
- ¿Ya te vas para la escuela?
- No, todavía estoy esperando a que Ben pase por mi.
Desayuno y Ben todavía no a llegado, me preguntó que le habrá pasado, se me hacía tarde y por lo que veo no pasará por mi, no espere más, me despedí de Sarah y me marché.
Llegué una hora tarde a la escuela, Ben estaba en el pasillo con unos chicos y me dirigí a el enojada.
- Ey tú, Ben, ¿Me puedes explicar por qué no pásate por mi? ¿O por lo menos por qué no me avisaste? - le dije en un tono de voz bastante alto, haciendo que los demás se fueran.
- Cálmate Jade, perdóname, te iba a llamar pero... - me dijo muy calmadamente.
- Nada de cálmate - lo interrumpí - Si es por lo de anoche, déjame decirte que es muy inmaduro de tu parte no venir por mí como siempre lo has hecho por el simple hecho de que no te agrade mi hermana. - le dije sin respirar.
- Jade, perdóname, sé que fue una estupides.
- ¿Sabes qué? Hablamos luego, ahora estoy muy alterada, no creo que pueda tener una una conversación contigo.
Me fui, llegue a mi casillero para dejar la mochila y tomar los libros que necesitaba en la siguiente clase, pero de pronto...
- Jade.
- ¡¿Qué?! - digo alterada y me volteo, era Cameron.
- Perdón, no quería molestarte. - Se intenta ir pero lo detengo por el brazo y le digo:
- Perdóname tu a mi, no quise gritarte, es que estoy un poco estresada.
- ¿Por qué? - me pregunta con cara de preocupación.
- No es nada, solo las clases y todo. - no quería contarle mís problemas, no quería agobiarlo.
- Está bien, ¿Como has estado? No te veo desde el viernes.
- He estado bien, ¿Y tu? Que tal todo?
- Pues, no he parado de pensar en ti, ya quería que llegará el día de hoy para poder verte.
Quedé asombrada, en serio este chico es muy lindo, pero con la situación de Dilan y con Gema de por medio, no podía hacer nada.
- Creo que mejor dejamos este tema aquí. - le digo para tratar de desviar el tema.
- ¡Hola! - llega Gema con una mirada que prácticamente me estaba acuchillando.
- Amor, ¿entramos a clase? - le pregunta ella a Cameron.
- Gema, estoy conversando. - le dice el con una voz de regaño.
- No se preocupen por mi, ya me voy, tengo que hablar con... - no se me ocurría nadie, pero por suerte veo a Ámbar y la señalo - con ella.
Corro hacia ella y le digo.
- Me salvaste.
- ¿De qué? Bueno, no importa, ¿Viste al nuevo profesor de deportes? Está guapísimo. - Me dice ella entusiasmada, pero me distraigo, observando a Dilan, el cual nos pasó por el lado y ni siquiera me miró, ni siquiera se detuvo a saludar.
- ¡Hola!, planeta tierra llamando a planeta Jade, ¿Estás ahí? - Me dice entre risas y carcajadas Ámbar.
- Perdón, me distraje un momento.
- ¿Al menos me escuchaste? - Me pregunta.
- Si, dijiste algo del nuevo profesor ¿no?
- Exactamente, pero no escuchaste lo más importante, ¡Está súper guapo!. - me dijo con una voz picarona. De pronto suena el timbre y mientras Ámbar y yo entrabamos al salón, la señorita Jhonson me detiene en la puerta y me dice:
- Jade, la directora quiere hablar contigo, te está esperando en la dirección.
- ¿Ahora? - Le pregunto inquieta.
- Si, quiere verte ya.
¿Por qué la directora quiere verme? De seguro es porque llegué tarde en la segunda semana de curso escolar. Creo que he empezado con el pie izquierdo, ya me estoy metiendo en líos.