Harry se pasó el resto de la tarde en la biblioteca estudiando con sus amigos, o más bien intentándolo,tenía los nervios a flor de piel desde el pequeño encontronazo que había tenido con Tomlinson esa mañana. Ese chico conseguía estartarlo simplemente con su presencia, pero a la vez no podía evitar sentir intriga por él, lo que tenía claro, es que eso de tener un año tranquilo, se había acabado en el momento en el que le dijeron que tenían que compartir cuarto. Resignado quedó con los chicos en verse en la cena y los dejó mientras se iba a dar un paseo para aclarar sus ideas.
Por otro lado, seguía sin haber rastro de Louis, y Zayn empezaba a preocuparse. Buscó en la biblioteca,en la sala común de Slytherin, en el comedor y hasta en el tercer piso, que está prohibido para los alumnos. Por último, recordó que ese día llegaba la correspondencia a Hogwarts, y aunque a Louis no le solieran mandar muchas cartas al colegio, se dirigió hacia la lechucería, total era el único sitio del castillo en el que aún no había mirado.
Efectivamente, al llegar se encontró a Louis sentado en el suelo rodeado de excrementos de lechuza, sujetando una carta entre sus manos, al levantar la cabeza, su tez blanca le reveló a Zayn que efectivamente había estado llorando.
-Ey que te ha pasado tío?llevo todo el día buscándote, que lees?- dijo Zayn sentandose junto a su amigo.
-Nada, es mi madre que me ha mandado dinero para la excursión de Hogsmeade- le respondió Louis seco.
-Ah si bien la mía también me ha mandado- intento seguir con la conversación el chico- sabes que si necesitas cualquier cosa puedes decírmelo verdad?
-Claro hermano lo mismo digo- dijo Louis haciendo una mueca de sonrisa- ahora voy a ir a dar un paseo, quiero despejarme un rato.
-Vale si, nos vemos luego.
Louis se levantó y empezó a bajar las largas escaleras de caracol que llevan hasta la lechucería.
-Oye Lou otra cosa- se asomó por la puerta Zayn- 2 empezamos...
-Y dos acabamos- dijo Louis sonriendo.
Zayn dejó ir a su amigo y se quedó dando de comer a las lechuzas mientras pensaba, se habían despedido con su saludo, el que se inventaron justo antes de entrar a Hogwarts, sabía que si Louis lo necesitaba le contaría lo q le pasaba, ahora debía darle su espacio aunque estuviese preocupado.
Uno de los sitios favoritos de Harry en Hogwarts era sin duda el gran jardín y el pequeño conjunto de árboles justo antes de llegar al bosque prohibido, estaba lo suficientemente alejado del castillo y era muy privado. Al Gryffindor le encantaba la diferencia entre ese pequeño sitio, lleno de arboles fuertes, flores preciosas y unas cuantas rocas, y el gran bosque, completamente sucumbido en la oscuridad aún estando a pocos metros de distancia. Harry estaba sentado en la roca sumido en sus pensamientos cuando escuchó que alguien se acercaba por detrás.
Al salir de la lechucería, Louis dió un paseo por la orilla del lago, le daba mucha paz caminar por allí, ya que el silencio le permitía relajarse y ordenar sus pensamientos. En todo el paseo, mantuvo la mano en tensión apretando la carta, como si pensara que si la apretaba bien, acabaría desapareciendo. Llegó al final del camino donde se encontraba un pequeño conjunto de árboles para sentarse un rato, pero al llegar se dió cuenta de que alguien más estaba allí.
-Perdón- dijo Louis sin reconocer al otro chico- pensaba q nadie más conocía este lugar.
Cuando Harry se giró, la sorpresa se instauró en la cara de los dos muchachos, en la del Slytherin por compartir espacio y tiempo con ese chico después del encontronazo de esa mañana, y en la del Gryffindor, la mala apariencia que presentaba el otro, siempre tan bien vestido y puesto, con esa expresión arrogante, ahora se encontraba con la camisa mal puesta, los ojos hinchados y una expresión que le recordaba a un niño pequeño asustado, algo que hizo que a Harry le diera hasta un poco de ternura.
-Que te pasa?- quiso saber Harry.
-Y a ti que te importa?- dijo Louis seco.
Ahí estaba el chico que conocía, pero aún así sentía unas ganas inmensas de ayudarlo, se había prometido que intentaría llevarse mejor o al menos coexistir con el Slytherin, más ahora que iban a compartir muchas horas juntos.
-Mira tienes razón- empezó Harry- me debería de importar una mierda lo que te pasara, pero por suerte o por desgracia no soy un imbécil que solo se preocupa por sí mismo como tú, vamos a pasar mucho tiempo juntos y aunque no te soporte, si te veo así me voy a preocupar por ti, así que haznos el favor a los dos de pasar de esa apariencia de chulo que llevas, colaborar y así ninguno perdemos el tiempo.
Louis no contesto, simplemente se revolvió, movimiento que hizo que Harry se fijara en que tenía el puño apretado agarrando algo.
-Que llevas ahí?- preguntó.
Él Slytherin abrió la mano y la estiró dandole al otro chico lo que parecía un sobre estrujado, pero antes dijo:
-Esto no significa nada, nosotros nunca seremos amigos.
-Nunca seremos amigos- confirmo Harry.
Lo que ninguno podia imaginarse en ese momento, es que aunque sus labios habían pronunciado esa frase, para nada era lo que ambos sentían.
Harry cogió el sobre tras esa breve conversación, Louis se sentó en la roca continua a la suya observándolo. El Gryffindor aplanó el papel y descubrió que se trataba de una carta del padre de Tomlinson. Sabía que entre ellos no había una buena relación, la que solía mandarle cartas al colegio era su madre, mucho más dulce y buena que el frívolo de su padre, ojala Louis hubiera sacado algo más de ella que de él en su comportamiento,pensó Harry. Abrió la carta preguntándose que le podría haber dicho para que el chico reaccionará de tal manera. Bajo la atenta mirada del de ojos azules, comenzó a leerla
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Casualidad o Magia | Larry Stylinson
RomanceHarry y Louis comienzan su 5° año en la escuela Hogwarts de Magia y Hechicería.Los chicos, gryffindor y slytherin respectivamente, son conocidos por su gran enemistad igualable a la de sus casas. Este año Harry tiene planeado disfrutar del curso jun...