Y tú... ¿Qué crees por amor?

Parte 1 sin título

¿Existe algún tema más típico que el amor? y es que aunque nos guste más o menos la definición, el amor es una parte activa muy importante de nuestras vidas, presente día tras día, tanto es así que al hacer un gesto tan cotidiano como encender una radio, el 99,9 % de las canciones que escuchas tratan sobre eso que llamamos amor, pero párate a pensar por un momento… ¿cuál es el concepto “amor”?

Los seres humanos estamos tan domesticados que nadie duda de las cosas con las que nacemos, simplemente las asumimos como ciertas ya sea el coco, los reyes magos o el ratoncito Pérez entre otros. Por lo tanto ¿Por qué íbamos a dudar de algo que todo el mundo ya da por sentado? y más aun cuando nos costó tantos años descubrir que los reyes magos eran falsos, aún con todas los errores de nuestra familia por ocultarlo. El concepto de amor está tan idealizado que ya no entendemos ni su significado, simplemente lo asimilamos y aceptamos, igual que hemos aceptado que el símbolo del amor sea la figura de un corazón y ¿por qué? ¡si incluso el símbolo que lo representa no se parece en nada al órgano que lleva su nombre! Los más religiosos estaréis pensando tiene esa forma porque en el  siglo XVII, Santa Margarita María Alacoque tuvo una visión de un corazón rodeado de espinas y se relaciona con el amor y el fervor religioso, en este Post no voy a indagar sobre religión, pero… ¿cómo sabia Margarita que  lo que veía en su visión  rodeado de espinas era un corazón, si era la primera vez que lo veía? Bueno fuera como fuese el caso es que todos lo hemos aceptado, pero aunque el símbolo no se ajuste a la figura ¿por qué tomamos el corazóncomo símbolo universal del amor? Los menos religiosos pensareis pues esto es así por el nervio vago o neumogástrico que en su aferencia parasimpática hace que sintamos palpitaciones en el corazón, vale te lo compro, pero… ¿no sería mucho más lógico que el símbolo fuera el cerebro? ya que la función de este nervio es conectar el cerebro con diferentes órganos entre otros el estómago, por eso sentimos las famosas mariposas en el estómago.

como vemos, desde su principio pasando por todos sus componentes nos han vendido el amor siempre como un sentimiento universal, un sentimiento idéntico para todos, un sentimiento idealizado excesivamente, haciendo que nos creemos una serie de perspectivas a priori que para bueno o para malo nunca son positivas.

Por todo esto no creo en el amor, lo que yo creo por amor es en una serie de atracciones, bien hacia un físico, bien hacia una personalidad o bien una atracción con un origen desconocido, una atracción que haga que de más de 7000 millones de personas solamente sea una la que está en tu mente, que tan solo con hablarle pueda cambiarte el día, una atracción que hace que cada segundo que pases junto ella, sea un segundo especial en tu vida,  y si esto no es el amor… ¡Confieso que nunca he estado enamorado!

Y tú… ¿Qué crees por amor?