CAPITULO 26 (SEPARACIÓN)

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Habían pasado ya muchos días... No se hablaban, no dormían juntos, no desayunaban, almorzaban o cenaban juntos... Ni siquiera se volteaban a mirar. La ultima pelea que habían tenido había sido terrible, gritos de parte y parte, acusaciones por lo que estaba ocurriendo palabras hirientes de un solo lado hasta que una respuesta a tales agresiones fue el detonante de todo. 

-¡¡TAL VEZ SI TÚ NO FUERAS UN MONSTRUO ESTO NO NOS ESTARÍA PASANDO!!

No notó el calibre de sus palabras hasta que salieron de su boca... La reacción de la rubia fue inesperada... El silencio después de eso fue breve pero muy concreto.

-Nadie te obliga a estar con un monstruo Hans... -Dijo mientras las lágrimas se sostenían en sus ojos, evitando a toda costa derramarse por sus mejillas. Esa voz queda llena de decepción y dolor por el golpe de esas crueles palabras. Terminó de decir antes de salir del camarote por completo. 

Subió las escaleras a toda prisa para llegar a la cubierta, observó a su alrededor... Nada, solo agua salada los rodeaba, no tenía a donde escapar, por un breve momento pensó en saltar del barco, y tal como el día de la coronación caminaría sobre las aguas congelandolas para llegar a algún lado, lejos de él... 

Un sollozo escapo de su garganta al escuchar una y otra vez el eco de esas palabras... 

-No... -Se dijo a si misma desechando la idea de saltar del barco, no conocía a nadie, no sabía con exactitud donde estaba, no era buena idea...-

Con las lágrimas ya corriendo por sus mejillas miró hacía arriba del mástil y sin pensarlo dos veces procedió a escalar por la red hacía el vigía... No quería estar cerca de Hans por un largo rato, tenía sus pensamientos y sentimientos destrozados, lo mejor era alejarse. Notó como de la cantidad de sentimientos revueltos al tocar la red empezó a congelarla levemente... -No- Se dijo una vez más, sin dejar de subir. Al llegar se introdujo en el vigía sentándose por completo en la dura madera de éste... No se estaba ocultando, estaba buscando un momento de paz para poder tranquilizarse, sentía miedo de hacerle daño a él en medio de su enojo. Las cosas se habían salido de control entre ambos, las palabras hirientes que ella le había dicho a él finalmente habían causado una reacción de su parte que ninguno se esperaba... Al verse sola en ese reducido lugar se echó a llorar, necesitaba un abrazo urgentemente, pero no de él... Había sido tan cruel... 

-Quiero irme a Arendelle-Se dijo entre llantos- Quiero a mi hermana- ¿Que?- Le preguntó su subconsciente, estaba desesperada, nunca se imaginó que una decisión tan lejana a su realidad los llevaría a tanto, lo habían intentado tantas veces y no pasaba nada, no lograban concebir... El desespero de ambos empezó a orillarlos a una situación que definitivamente se les había salido de las manos a los dos, empezaron por largas sesiones de sexo, al principio no les molesto en lo absoluto, pero al no ver resultados, el enojo y la frustración fue haciéndose presente. Las malas noticias de los diferentes doctores, los decepcionaban y agobiaban, para colmo de males la escasez de dinero se sumaba a la situación, la parte del tesoro real de Elsa se estaba agotando, y los ahorros de Hans se habían terminado casi por completo, la mayoría de este se había invertido en doctores que les dieran una respuesta de lo que estaba pasando... Llevaban días alimentándose mal y pasando por muchas necesidades, la situación era caótica. Sentada en el suelo, en posición fetal no paraba de llorar, se sentía terrible. 

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Llevaba en el vigía del barco ya tres días, no sabía si quiera hacia donde se dirigían ni donde estaba, no había comido, ni bebido nada... Estaba agotada de estar ahí, pero en cuanto llegaran al siguiente puerto tomaría su camino, no quería ni podía seguir así, y menos con la situación que estaban atravesando... Las crueles palabras de Hans la habían hecho despertar de ese romance en el que había caído torpemente una vez más.  La decisión ya estaba tomada, no quería arruinar la vida de él, era mejor que el siguiera su camino sin ella, sin un monstruo que muy seguramente no lo iba a hacer feliz.

EVER AFTER IN THE SEADonde viven las historias. Descúbrelo ahora