El primer amor. Mejor dicho, el primer amor >unilateral<
No era mas que una niña cuando su estomago emitió esa horrible señal de aleteo constante, cuando en su corazón se quedó grabado un nombre y al cerrar los ojos en su mente había un solo rostro...
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F E B R E R O 2 5 2 0 1 7
S a n t a L u c í a
Casa Spencer.
―Ayleeh....es un lindo nombre dime, ¿Por qué te llamas así?
Aquella señora alta y esbelta de sonrisa cálida veía a la pequeña sentada en su mesa y en silencio juzgaba su timidez, mientras vaciaba la jarra de chocolate caliente.
―No lo sé, creo que a mi madre le apreció lindo. no creo que tenga algún significado especial. ―la joven respondió con cierta precaución pues no quería decir alguna cosa que arruinara su imagen frente a la señora.
―Oh no linda, todos los nombres significan algo. ―Ayleeh vió a la señora volver a su asiento con una gran tasa de chocolate mientras le respondía con una sonrisa, la respuesta de ella le dio curiosidad.
―¿Los nombres de sus hijos significan algo? ―Los ojos color miel de la pequeña se posaron sobre el único joven spencer en la mesa, él alzo una ceja ante su mirada, sabía lo que causaba en ella y le parecía patético.
―Si, mis dos varones llevan sus nombres por la época en que nacieron; verano e invierno son tan distintos y tan parecidos a la vez.
―oh, suena muy original. Lamento no poder decir lo mismo del mío. ―Amira Spencer sonrió tomando su teléfono y tecleo el nombre de la pequeña en la barra del buscador al leer el contenido de la respuesta su sonrisa creció
―Debo decirte que te equivocas querida, Ayleeh; Alegría, pureza y optimismo. Eso significa tu nombre ―Las cejas de la niña castaña se juntaron ante esas palabras no sabía el significado de su nombre pero le gustó.
―Oh, yo no lo sabía.
―Eso veo, debo decir que el significado te queda perfecto no es así Kalt? ―El joven de ojos azules vio a su madre y luego a la pequeña, Forzó una sonrisa y asintió pero no estaba de acuerdo en realidad, lo único que veía en la niña frente a él era a la curiosa entrometida que lo acosaba pero la imagen de pureza iba a caer, de eso se encargaría él.
Un llanto agudo resonó por toda la casa llamando la atención de la señora
―oh, Sommer debe haber roto otra muñeca de Dalia, ¿Por qué no van al jardín mientras regreso? ―La mujer se fue sonriente y los dos jovenes salieron al jardín, Ayleeh temblaba por dentro nunca había tenido a Kalt tan cerca y lo había querido por muchos años.
El viento soplo sus rostros la primavera había llegado, Al darse cuenta de eso ella se puso triste pues sabía que en unos días la familia Spencer volvería a su hogar.
―Se irán en unos días ¿Cierto? ―Sin verlo se atrevió a preguntar usando apenas un hilo de voz
―Si, volveremos a Canadá en tres días ―Silencio, Ella no dijo nada, caminaron hasta quedar bajo la sombra de un árbol que quedaba en la cerca que dividía los patios de ambas casas, un árbol grande y frondoso,
Kalt desvío su mirada a ella detallando sus facciones, la encontró bonita, sus ojos miel daban un reflejo de transparencia y un brillo los diferenciaba de los demás ojos de ese tono, Peculiares, así los definió Su rostro de niña le pareció tierno pero no lo era, sabía que debajo de toda esa mascara se ocultaba una pequeña acosadora fastidiosa.
―Eres bonita ―Le dijo y ella se sonrojó, Ese día había pasado de nunca haber hablado con el chico que le gusta a ser alagada por el.
―Gracias ― le respondió soportando el calor acumulándose en sus mejías.
―Por nada, debes ir a casa. Ya es tarde ―su mirada curiosa encontró la de él y tembló al sentirlo cerca, le agradaba su proximidad, pero debía irse.
―Si, eso haré.
Ayleeh se giró, pero antes de dar un paso levantó su mirada y detallo el rostro de él, grabándolo en su memoria porque pasaría mucho tiempo sin verlo cuando se marchase.
― ¿Volverán en navidad a ver a tu abuela?
―Si —sentenció. Su mirada fija en el lago—. Me verás...al caer la última hoja.
Kalt le guiñó un ojo, eso hizo que la sangre se calentara en las mejías de ella. Bajó la mirada, pero la mano de él encontró su rostro haciendo que lo enfrentara asustada. Nunca le había tocado y le gustaba sentirlo sobre la piel, pero los nervios eran inevitables.
Él la sentía temblar bajo su tacto y llevando un mechón de cabello de Ayleeh detrás de su oreja, se acercó a ella, lo último que vio fueron sus ojos miel abiertos de par en par antes de posar sus labios sobre los de ella y fundirlos en un beso.
El primer beso para ella, uno más para él.
. . . . Hola, por problemas tecnicos no pude subir esta parte ayer pero ya está aquí!!
No puedo dejar de decir los feliz que me hace compartir esto con ustedes. Espero les guste, pronto voy a subir el capítulo #1 y volviendo a LVEE 2 en un par de días actualizaré💖
