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🍑Advertencias🍑

Sexo sucio.

Era fin de semana.

Y Chanyeol amaba los fines de semana, porque eso significaba que tendría el maravilloso honor de apreciar esa obra de arte que llevaba por nombre Oh Sehun, para su desgracia: su hijastro.

Y es que cómo olvidar la primera vez que vio al mocoso de 19 años: fue un día sábado por la mañana cuando su actual esposa con todo el entusiasmo del mundo le comentó que su único hijo podría ir a visitarlos cada fin de semana.

Ése día Chanyeol conoció la llamada tentación, al ver esa hermosa piel pálida, cabello rubio rebelde, piernas largas, ojos achocolatados, estrecha cintura y su mayor afición: ese voluminoso trasero que se resaltaba con esos mini shorts que siempre usaba.

Maldita sea, de tan sólo pensar en ello a Chanyeol le daba una dolorosa erección que resultaba demasiado difícil de quitarse de encima y aún más cuando veía a Sehun agacharse a recoger algo o simplemente para provocarlo.

Por que el muy maldito sabía muy bien lo que hacía al intentar jugar con el poco autocontrol de Chanyeol.

Ésta vez no lo dejaría irse de esa casa sin antes habérselo follado un par de veces o quizás muchas más.

Tenía una enorme ventaja para ello: su exitosa esposa tendría una reunión de negocios durante dos semanas en Alemania y para su mayor suerte, Sehun salía de vacaciones.

Eso significaba que tendría catorce días para cogerse en todas las posiciones y por toda la casa a su querido hijastro.

¡Oh! Acababa de llegar el mocoso mencionado.

Chanyeol quería gritar de emoción al verlo entrar por la puerta principal con unos mini shorts negros super ajustados a su figura junto a una camisa azul marina con los dos primeros botones desabrochados.

Joder, iban a ser unas vacaciones demasiado largas.

—¿Cariño?— La voz aburrida de su esposa lo sacó de sus puercos pensamientos, dónde él y su hijastro tienen sexo en medio de la mesa.

—¿Hmm?— Chanyeol miró confundido a la mujer, para luego dirigir su vista al rubio que lo miraba con una sonrisa traviesa en los labios, imaginando lo que estaba pensando.

—Se me hace tarde para ir al aeropuerto, dejo a mi Hunnie en tus manos, espero y se la pasen bien, mis tesoros, los amo a ambos, no hagan un desastre en la casa, nos vemos en dos semanas— La señora Oh dejo un beso en la mejilla de Sehun y uno en los labios de Chanyeol— Les hice panqueques, la miel es una maravilla, úsenla en su comida, verán lo rica que sabe, lo amo.

Claro que se iban a divertir juntos.

Ambos vieron a la mujer correr en dirección a su auto, cargada de equipaje y luego desaparecer entre la carretera.

Chanyeol observó a Sehun sentarse en la mesa a comer panqueques, ignorando completamente su presencia, éso lo enfureció, tanto que le arrebató el envase de miel de sus manos de manera brusca, chorreando accidentalmente sobre su limpio pantalón blanco.

—¡Mierda!— Se quejó Chanyeol al ver el líquido pegajoso sobre su pantalón, estaba dispuesto a irse arriba para cambiarse, cuando la mano del rubio lo detuvo.

—Yo te ayudaré a limpiarte, papi— Chanyeol se sorprendió ante el apodo, miró cada acción del rubio.

Sehun lo tumbó sobre una silla y se agachó, comenzó a pasar su lengua por toda la pegajosa miel, hasta llegar a la actual erección de Chanyeol.

Dirty pretty  (Chanhun) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora