ღ♡ONE-SHOTS MM♡ღ

FOTO DEL RECUERDO

Sinopsis: Saeran tiene preparado una y mil sorpresas para su coordinadora en este día. Con un poco de ayuda familia espera tener un "sí". Mientras...

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Alegre. Sí, esa era una manera de describir todo lo que sus ojos veían cuando bajó del auto. Respirando el aroma a muchas flores sin saber dónde estaba y como el dulce verano adelantado meneaba sus cabellos. Jamás pensó que aquel chico, su novio, la traería a un lugar así. Era día de San Valentín. 14 de febrero. Un día hermoso con el sol iluminando su rostro.

-¿Lista? –extendió su mano sonriente.

-¿Hay más?

-Rei, confía en mí. –Dijo mientras ponía aquella venda en sus ojos- Las sorpresas no lo son si sabes cómo es.

La joven hizo un puchero, sabía que Saeran tenía razón, pero la curiosidad era mucha. Pensó que era suficiente pasar un fin de semana ahí, que por eso aceptó conducir hasta allí sola. ¿Por qué? No lo sabía. Saeran simplemente le dijo que se adelantaría, pensó que era para darle esa bienvenida tan hermosa con un beso en sus labios y diciéndole que la ama. Así que no dijo más y ahora ahí estaba. Él con sus ojos más brillantes que nunca y ella con el corazón a mil ante las sorpresas que le había preparado.

Pensó que al llegar a esa hermosa casa la sorpresa sería revelada. Sin embargo, el Choi solo pudo reír ante la inocencia de su novia. Habían pasado tantas cosas juntos desde Mint Eye hasta ahí, donde podían ser una pareja normal. Donde podían ir de citas a donde sea y no hubiera pasado ni enemigos, como su padre, buscándolo. Eran libres. Tanto él como su hermano Saeyoung eran hombres libres.

¡Y qué mejor momento para celebrar toda esa dicha que el día de San Valentín! Había parejas por montones en las calles como en varios establecimientos. Pensó por un momento en ir a algún lugar de estos con su novia, pero nada lo convención. Por lo lleno y lo poco privado que sería para ellos. Hasta que habló con su cuñada. Ella le había comentado que la familia tenía una hermosa casa de campo donde el verano no se iba y las flores liberaban su aroma único envolviendo a quien los visite. Pensó que sería mucho pedir, pero la mujer de su hermano simplemente sonrió. "Sí no son ustedes, iremos nosotros." Le había dicho como advertencia. Saeran solo puso sonreír y agradecer el detalle.

Fue unos días antes para ver cómo prepararía todo eso para su novia, pero al llegar no esperó que las palabras de Akira fueran tan precisas. Ni bien bajó del auto sintió el aroma de miles de flores en el ambiente en esa pequeña casa de campo. Era blanca con un techo azul oscuro y con enredaderas que dejaban ver cómo se podía convivir con la naturaleza en paz. Cuando entró el aroma a flores disminuyó solo un poco, pero veía que dentro del inmueble no tendría que hacer mucho. Todo estaba perfecto y hermoso, capaz debió dejar que ellos vinieran en vez de Rei y él, pero su corazón latía de emoción. Quería ese lugar mágico para ellos y porque Rei se lo merecía.

Entonces, fue al jardín trasero. Quería ver las flores que la Won tanto le había hablado. Sus ojos se abrieron mucho más ante la sorpresa. Era un campo de flores hermoso con tonalidades rosas y rosas. No era primavera, pero ellas decían lo contrario. Para esas flores era una hermosa primavera que le daba la bienvenida. Él estaba deseoso de que ella viera todo eso y se maraville como él. Sonrió feliz ante ese hermoso espectáculo, ¿qué podría hacer él para que ella se sorprenda más? Se puso manos a la obra y pidió sillas y mesa blancas. Tenía una hermosa forma de acero cubierto de ese color blanco. Era perfecto, como los lienzos del que le hablaba V para así él hacer arte en ellos. Fue a comprar insumos al establecimiento más cercano a primera hora para preparar todo cuando llegó el día en que Rei llegaría. Había planificado lo que le prepararía y cómo sería. Solo esperaba que a ella le guste tanto como el amor que él estaba plasmando en todo.