Capítulo 11: ¿Me escucharías?

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Increíblemente era fácil enseñarle a Lee Dong Hae, no era tan tonto como creí, al final sólo se le dificultó un ejercicio así que se lo expliqué a pesar de su terquedad de un principio:

-¿Te ayudo?-

-¡No!, puedo yo solo-

-¿Estás seguro?-

-Ahh… está bien, por favor-

 Le expliqué ese ejercicio y dado que la libreta la tenía de su lado, me acerqué a él pero de una manera en que no invadía mucho su espacio personal, pude notar después de unos segundos que estaba como intranquilo, así que me alejé y le pregunté:

-¿Quieres que continúe o es mejor seguir el día de mañana?-

-Lo siento es que me distraje un momento-empujó la libreta hacia mí- continua... por favor-

 Su expresión, su mirada y su tono de voz habían cambiado en cuestión de segundos, el Lee Dong Hae que tenía enfrente en este momento, era muy diferente al Lee Dong Hae de la escuela e incluso al que me trajo de nueva cuenta hasta su casa después de haber huido a causa de mis celos.

-Esta bien… mira es fácil, sólo debes sustituir los valores de la ecuación con los valores del ejercicio dado…-

 Al terminar de explicarle de nueva cuenta me percaté que seguía algo distraído, si continuaba así por más veces que tratará de explicarle no entendería, era  mejor que por el día de hoy terminará aquí la asesoría.

Hyuk Jae: Solo es cuestión de que practiques un poco más y no tendrás problema alguno con el tema, creo que es hora de que me...-

-¡No! espera, yo...-

Parecía que debatía consigo mismo sobre algo

-¿Qué es lo que pasa?-

-Quisiera hablar contigo un momento, ¿me escucharías?-

 Definitivamente este era otro Lee Dong Hae, por un momento cruzó por mi mente el decirle de forma tajante que me tenía que ir para hacerle notar que no lo quería escuchar, sin embargo no lo hice porque tenía curiosidad por saber de qué quería hablar conmigo y por la forma tan sincera que me lo dijo:

-Está bien, dime-

- Lo siento-

 Lo mire incrédulo ante lo que dijo

-No me mires así estoy hablando en serio-dio un significativo suspiró- sí, dije lo siento, siento el haberme comportado como un tonto ese día cuando estabas con Rim en la enfermería, yo no tenía derecho al hablarte de esa forma-

-Lee Dong Hae, ¿realmente te sientes bien?-

-Ahh por favor que estoy hablando en serio, te estoy pidiendo disculpas y tú solo te limitas a hacer ese tipo de preguntas se alteró un poco y decidí hablar al instante-

-Está bien lo siento, pero es que en verdad, no me imaginé que hicieras esto, que le ofrecieras disculpas a alguien por tu comportamiento, pensé que solo te preocupabas por ti y por cosas banales, el estilo del Lee Dong Hae de la preparatoria de Seúl no encaja como te estás comportando ahora, creo que si se enterarán los demás de esto, habría uno que otro desilusionado-

 Pude notar su cara de consternación ante lo que dije, creo que sonó como amenaza y que lo podría utilizar de chantaje, pero no era así, sólo expresé lo que pensaba, así que traté de remediarlo, ¿pero porqué?

-No pongas esa cara sólo quería decirte la impresión que tengo de ti hasta el día de hoy, si sonó mal lo siento, no era mi intención, sé que no te conozco y no tengo derecho a juzgarte el cómo tienes que comportarte, aunque las veces que he estado en tu presencia no me agradó el modo en que te comportaste, pero creo que ese no es el tema, en fin volviendo al tema anterior, no te preocupes por ello todo está olvidado-

 Instintivamente al terminar mi frase sonreí para deshacer la tensión del ambiente y mostrarle a él que todo se encontraba bien, aun así solo basto unos segundos después para congelar esa sonrisa en mi rostro, “todo está olvidado”, había dicho unos cuantos segundos antes, pero no era así, no todo aquello de ese día lo he olvidado… la confusión, el letargo, la desesperación, la forma en que me tocó, el cómo me comporté ante el efecto de la droga, aun me sigo sintiendo mal, sobre todo me siento lastimado.

Narra Dong Hae:

 Aceptó mis disculpas, ¿entonces porqué de brindarme por primera vez una sonrisa para mí su rostro después se transformó en dolor?, sentía la necesidad de hacer algo para que quitara esa expresión de su cara, sin pensarlo me acerqué a él y lo tomé por los hombros:

-¿Qué ocurre, que tienes?-

 Al parecer se encontraba como en trance, mis palabras lo trajeron de vuelta y en cuánto se dio cuenta de mi cercanía, se asustó y se zafó de mi agarre:

-Yo... yo tengo que irme, con permiso y disculpa las molestias-

-¿Vendrás el día de mañana?-

-Sí, nos vemos-

-Tan siquiera deja y te llevo hasta tu casa-

-No, no te molestes, en verdad debo de irme ya-

Claramente apurado salió de la casa cerrando la puerta tras de él, y mi nana Kim apreció en la sala:

-Mi niño esta lista la comida pasen a… ¿y tu amigo?, no puede ser, se fue sin comer, lo siento mi niño Dong Hae al parecer me demoré demasiado preparando la comida-

-No te preocupes nana-me levanté y fui aenvolverla en mis brazos- él tenía cosas que hacer, así que se fue antes de tiempo, pero tranquila lo tendrás todos los días que vienen para que pruebe tu exquisita comida, vamos que tengo hambre-

-Esta bien mi niño, pero ¿no esperarás a tu Padre para comer?-

-No creo que llegue nana, prefiero comer contigo mi viejita hermosa-y besé su sien-

-Hijo tu padre no lo hace porque quiere, se encuentra trabajando…-

-Ah nana, ya deja de abogar por él, anda vamos no quiero hablar de cosas aburridas-

-Ay mi niño, algún día comprenderás el proceder de tu Padre, ¿comerás en el comedor o…-

-¿Y todavía lo sigues preguntando nana?, sabes perfectamente que me encanta comer contigo en la cocina-

-¿Cuándo será el día en que vuelvas a comer en el comedor?, no se puede contigo, anda anda ve a lavarte las manos-

/En la noche/

 Después de un buen baño, me recosté en mi cama, sin hacer nada sólo a limitarme a mirar el techo de mi cuarto, envolviéndome en la obscuridad y el murmullo nocturno de los insectos que se encontraban afuera en el patio, tenía algo de tiempo que no entonaba esa canción, esa canción que en cierta forma me tranquilizaba haciéndome sentir en paz y relajado, a pesar de que su cadencia si la escuchaba alguien más de seguro lo hacía sentir melancólico:

En cierta forma esa canción me hacía recordar el amor que le tengo a mi madre, en un principio cuando ella se fue de este mundo me hacía llorar, pero ahora la recuerdo con ella con cariño; mi lugar más seguro, el lugar donde me puedo ocultar. Seguía cantándola una y otra vez para arrullarme y antes de rendirme al sueño, recordé la cercanía y el aroma de Hyuk Jae, abrí los ojos de golpe incorporándome para quedar sentado en la cama, tomé mi cabeza entre mis manos quedándome no sé cuanto tiempo inmóvil, lentamente incorporé mi cabeza y lancé un gran suspiro antes decir:

-Creo que me estoy enamorando de Lee Hyuk Jae.-

Terco corazón... no te enamoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora