Capítulo 15

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SAINT

Recorremos muchos kilómetros, pierdo la noción del tiempo y mis piernas se han dormido por la incómoda posición dentro de este maletero.

Cuando al fin llegamos alguien me saca del coche en brazos y siento que subimos unas escaleras. De repente mi espalda aterriza sobre algo blando, parece una cama, pero no estoy seguro.

Oigo una puerta cerrarse, espero unos minutos para estar seguro que estoy solo y me quito la venda que tengo en los ojos.

Intento enfocar la vista en la semioscuridad en la que me encuentro, estoy en una habitación pequeña con una ventana en el extremo sur. Intento ver si puedo abrirla, pero tiene rejas y además da a un patio interior. La puerta es de seguridad y por supuesto está cerrada a cal y canto. Además de la cama en una esquina hay una cómoda de 3 cajones. La abro y en ella hay infinidad de juguetes sexuales, lubricante y condones. ¡Dios! Este tío está chiflado, el miedo me atenaza y rezo para que Zee me encuentre pronto.

Hay otra puerta en la habitación, la abro y es un baño completo, con una ducha enorme, no sé qué ha pensado ese loco que va a pasar aquí, pero prefiero morir a estar con él en ese baño o en cualquier otra parte.

Estoy entrando en pánico, sé que Zee me estará buscando, también Earth, necesito aguantar, necesito entretener a este chiflado hasta que lleguen hasta mí.

De repente la puerta se abre y yo me pego a la pared más alejada de ella. Entra un hombre con un abrigo largo y una mascarilla. Es el hombre que estaba en mi casa, me mira intrigado y se quita el abrigo dejándolo sobre la cama. También se quita la mascarilla y yo me quedo sin respiración. ¿Qué hace él aquí?

ZEE

Llego en un tiempo record al apartamento de Saint, ya hay dos coches de policía y una ambulancia en la calle. Siento que muero, por favor que Saint esté bien. Entro en el portal y veo a Max con un buen golpe en la cabeza siendo atendido por un sanitario. En la recepción están Henry y Jenny hablando con Kao. Earth está caminando de un lado a otro del portal con lágrimas en los ojos. En cuanto me ve sale disparado hacia mí y me da un puñetazo que me hace ver las estrellas, lo miro con estupefacción, pero me lo merezco, así que no digo nada.

—Tú estúpido gilipollas— me grita en mi cara.

—Dejaste a Saint solo, te largaste y lo abandonaste como el cobarde que eres. ¿Estabas herido en tu orgullo de machito porque ese loco te mandó las películas de Saint? ¿Dejaste que te lo explicara siquiera? Mierda Zee ese puto chiflado tiene razón no te mereces el amor de Saint. Él ha dejado todo por lo que ha luchado estos años solo por ti. ¿Sabes que ha renunciado a su trabajo y que desde que estáis juntos no ha dejado que nadie lo toque? Eres el idiota más grande de la historia Zee Pruk— me escupe toda su rabia a la cara y yo me quedo de piedra con toda esa información.

—No lo sabía, no tenía ni idea —le respondo con el corazón en un puño.

—¿Le dejaste que te lo explicara? — me interroga.

—No. – no puedo decirle otra cosa y ahora mismo nadie puede odiarme más que yo.

—Earth, tranquilízate amor, deja que nos ocupemos de encontrar a Saint— le dice Kao abrazándolo para que se calme.

—Será mejor que traigas a mi amigo sano y salvo, porqué si no te mataré con mis propias manos— me espeta muy seriamente señalándome con el dedo y yo estoy seguro de que lo hará y yo me dejaré.

Me reúno con Max, Henry, Jenny y Kao para poner en común todo lo que sabemos, tengo que encontrar a Saint, me obligo a concentrarme.

—Llegué sobre las 20.00 h y Henry me abrió el ascensor para llegar al piso de Saint, pero al salir del ascensor alguien me golpeó con una barra o algo así y me dejó inconsciente, lo siento Zee no lo vi venir— me cuenta Max muy apenado.

—Tranquilo Max, ese chiflado es demasiado listo y está muy preparado, creo que lleva años trazando este plan— le contesto para tranquilizarlo.

—Sr Pruk tengo la información que me ha pedido de la empresa de mensajería que entregó el sobre esta mañana— me informa Henry.

—¿Y bien? ¿qué sabemos? — le pregunto ansioso.

—La entrega la solicitó alguien del departamento informático de Kan Security, pero por la ley de protección de datos personales no pueden darme su nombre sin una orden— me cuenta.

—La pediré inmediatamente— me dice Kao.

—Eso tardará mucho—le digo.

Intento ordenar toda la información que tengo y les digo que subamos al piso de Saint.

—No entiendo como ese hombre entró en el apartamento de Saint, necesito ver la grabación de las cámaras que instalé cuando llegué— les informo a todos.

—No creo que eso sea posible Zee— me dice Jenny.

—¿Por qué? — le respondo extrañado.

—Sobre la hora que llegó Max registramos un apagón en el piso 16, todos los aparatos electrónicos de esa planta están fritos. Creemos que alguien activó un impulso electromagnético y destrozó todos los dispositivos de la planta. También hemos descubierto varios micrófonos instalados en el apartamento, Kao me ha dicho que el material no es de Kan Security, por lo que he deducido que ese maniaco los ha colocado en algún momento.

Mientras Jenny me cuenta lo que han descubierto mi cerebro procesa cada cosa e intento conectar las piezas de este puzle.

—Hay una cosa más—me dice ella— hemos detectado un hackeo en nuestro sistema de seguridad, alguien ha visto y oído todo lo que ha pasado en este apartamento desde no sabemos cuándo.

Joder, ese loco ha visto todo lo que hemos hecho Saint y yo. Debe estar muy cabreado y tiene a mi ángel. ¡Piensa Zee, maldita sea!

—Mierda, claro la puñetera pulsera— digo de pronto y ellos me miran sin saber de qué hablo.

—Le di una pulsera con GPS a Saint antes de que se fuera esta mañana— les cuento.

—Puedo rastrearla desde mi móvil— les digo mientras pienso, por favor que no se la haya quitado.

Abro la aplicación y la señal está ahí alta y clara. La dirección que me señala es en otra ciudad, Ayutthaya, a unos 80 km de Bangkok.

Earth me mira extrañado y busca algo en su móvil.

—¿Qué pasa? — le pregunto.

—Saint procede de esa ciudad, su familia vive ahí— me contesta.

—Kao, necesito que hagas una cosa—le digo trazando un plan.

—Pasa la huella que encontramos en la cámara del acosador por la base de datos de los empleados de la empresa. Sé que registras todas las huellas para el control horario—le pido, él asiente y va a hacer lo que le digo.

—Que lo haga Tine o alguien de confianza, no me fío de nadie ahora mismo—le pido.

—Lo haré yo mismo—me dice—en cuanto tenga algo te aviso.

Earth y Kao salen hacía Kan Security yo les digo a Jenny y Henry que mantengan el piso vigilado y salgo en busca de Max.

—Max, necesito tu ayuda y la del equipo para llegar hasta Saint, ¿Puedo contar contigo? —le pregunto.

—Siempre amigo—me responde con una sonrisa y le cuento mi plan mientras bajamos.

Elección vital - ZeeSaint (Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora