Primera vez (KageYama)

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Yamaguchi estaba muy nervioso...
Si bueno, no era como si volvería a ver a su exnovio en el aeropuerto para recogerlo...pero sí, eso era justo lo que estaba pasando, ni siquiera le había dicho a sus amigos de la preparatoria que Tobio volvía de Italia, sólo iban a ser ellos dos en el aeropuerto, de pronto las manos de Tadashi comenzaron a sudar...

Cuando Kageyama y Yamaguchi se graduaron cada quien iba a tomar caminos muy diferentes. Tobio se iría de Japón persiguiendo su sueño de convertirse en un profesional del volleyball y Tadashi se quedaría en Miyagi para estudiar la universidad.

El pecoso no tenía metas tan ambiciosas a diferencia del pelinegro, él estaba bien viviendo algo menos complicado que irse al extranjero con personas que no hablaban su mismo idioma y que comen cosas que probablemente le darían indigestión. Tadashi se quedaría en Japón, pero eso no significa que iba a retener a Kageyama, lo amaba, se amaban, por lo tanto ambos sabían que no debían de renunciar a sus sueños y aspiraciones por seguir al otro, simplemente ninguno iba a ceder y seria doloroso seguir manteniendo su noviazgo a distancia.
Así que lo más sano que decidieron, después de tres años de relación fue terminar.
Aunque esto al final no impidió que siguieran en contacto habitualmente. Yamaguchi usualmente solía llamar a Kageyama con la excusa de "quiero saber que está bien y que no ha olvidado su japonés estando rodeado de italianos" una parte podría ser verdad, pero la realidad era que Tadashi quería escuchar la cálida voz de su exnovio, la voz de Tobio era grave y decidida pero cuando hablaba con el pecoso se volvía más suave, como si quisiera arrullarlo con aquella voz.

Siempre que se tenían al teléfono el rostro de Yamaguchi se sonrojaba, le daba emoción hablar con él pero el hecho de que no estuvieran juntos como en la preparatoria también le daba un poco de tristeza. Y aunque habían decidido terminar, ninguno de los dos había conseguido una pareja diferente, Tobio por su parte no tenía interés en cualquier persona que no fuera Tadashi, y este a su vez aunque intento salir alguna vez con alguien, siempre volvía a su mente el rostro de Kageyama y terminaba por rechazar sus salidas. Así, aunque no lo admitían, ambos deseaban las vacaciones en donde Kageyama regresaba a Japón y se reencontraban al menos por unos días y con citas casuales como si de verdad fueran amigos, aunque todo el ambiente decía lo contrario...

Pasó el tiempo y entonces el pelinegro volvería a Japón, esta vez no para quedarse sólo unas semanas como en las vacaciones, sino que se quedaría por mucho más tiempo. Así que ahí estaba el pecoso, yendo de Miyagi a Tokio sólo para poder ver a su exnovio como anteriormente lo había hecho.
De pronto la ansiedad lo invadió ¿Tenía que traer un cartel con el nombre de Tobio en él? Eso se acostumbra ¿No? ¿Lo tenía que hacer aunque anteriormente nunca lo había hecho? ¿A qué hora se supone que iba a llegar Tobio? Su mente se detuvo cuando lo vio.

Sus ojos se posaron en el chico que espero a pesar de que habían terminado, ni siquiera sabía si Tobio se había enamorado de alguien en Italia, no hablaban de eso, siempre hablaban de cómo se extrañaban y de lo que ambos estaban haciendo en su día a día.
El pecoso pescó una gran bocanada de aire y saltó sobre el pelinegro quien aunque no era muy bueno con las interacciones procedió a abrir sus brazos instintivamente para sostenerlo, dejando de lado sus maletas.
Su abrazo duro más de lo que debería. Era extraño, se sentía como si ambos estuvieran en el lugar correcto después de tanto tiempo...

Una vez que salieron del aeropuerto Tadashi llevo a desayunar a Tobio. Era temprano así que era lo adecuado, era el momento de ponerse serios...

–¿Y cuánto tiempo vas a quedarte en Japón? –preguntó el pecoso, quien sólo había pedido un té para relajarse, su estómago se sentía lleno debido a la ansiedad.

–Tal vez uno o dos años, ahora estaré en la liga Schweiden Adlers, si todo sale bien, me consideraran para representar a Japón y podré estar aquí durante más tiempo...–dijo Kageyama mientras disfrutaba de la comida.