Lucia: ¿que hiciste Ezequias?
Este retrocedió volvió en sí, la miro sin entender.
Y luego a Leticia que se tapaba la cara con el pelo.
Ezequias: se me fue el efecto de la formula y...
Lucia: ¿en serio? profesora...
se le iba a acercar pero Ezequias la agarro desde atrás por los brazos.
Ezequias: ¿eres nueva verdad? cuando un vampiro esta recién transformado los primeros minutos pueden ser fatales y tienen sobrefuerzas.
Lucia: y acá esta lleno de humanos... ay mi dios.
Leticia se bajo de donde estaba sentada y cayó al piso poniéndose en 4, al levantar la mirada tenía colmillos y los ojos rojos. Rugió y Ezequias y Lucía le devolvieron el gesto mostrando los colmillos tambien.
esta los empujó, al principio la quisieron atajar pero, tenia mucha fuerza así que les ganó y escapó.
Lucia: ve a buscar a Aaron y a tu otro compañero. Intenta que no venga más nadie.
Se fue, intento encontrar a la profesora pero era difícil tenía dolor de cabeza, bajo a la planta baja, a ver la cocina, con la esperanza de que si tenia hambre quizás había ido a la cocina. Pero no la encontró
Le mando un mensaje a su papá para que alistara las cosas que la profesora necesitaría.
Ezequias volvió, pero con los demás chicos y Aaron esta miro enojada a Ezequias por no ser prudente.
Aaron: eres un necio, Ezequias
Ezequias: como si a ti no te hubiera pasado nunca.
Sebastian: ¿esto serviría?
le mostró un crucifijo del cual los 3 se Corrieron.
Federico: supongo que si.
Sol: alguien, explica que pasa.
Lucia: la profesora Leticia esta herida... y puede herir a alguien mas.
Lautaro: ¿como podría querer herir a alguien mas?
Ezequias: es mi culpa yo... tengo al contagioso... no tome mi medicamento y la contagie
Camila: con todo lo raro que vengo escuchando eso ni se acerca.
Aaron: ¿nos ayudarán?
Todos afirmaron
Lucia: pero con precaución los más chicos bayan con el guitarrista a ver si esta afuera, no se acerquen sólo muestrenle el crucifijo.
Se fueron rápido hablando entre sí.
Camila: no será más lío, todos juntos en el patio.
Lucia: los mande ahí porque se que esta aca adentro y no quiero que la crucen.
Aaron: escuchen, si la ven o escuchan cosas raras en una habitación cierren la puerta. No se acerquen ni interactuen con ella, por favor.
Sol: ¿tiene rabia algo así?
Lucia: algo así... y mi papa trae la cura.
Lautaro: manos a la obra.
se dispersaron por la casa y no encontraban nada, lugar donde revisaban dejaban la puerta abierta para que supieran.
Hasta que Lautaro, Alejandro, Camila y Dante llegaron a una puerta al fondo.
Alejandro: curiosidad ¿que es lo mas raro que has escuchado?
Camila: si, que sos metiche.
Dante: no es metiche pero yo también me quede curioso.
Lautaro: ya chicos... aca no se escucha nada. Voy a abrir.
Alejandro: no, Esperen... se escucha algo...
abrió la puerta con cuidado y la vieron agarrar algo del piso y llevárselo a la boca.
Los cuatros abrieron grandes los ojos. Esta se puso de pie y cruzó los brazos sobre el pecho y corrió la cabeza a un costado de manera tétrica.
Dante reaccionó primero y cerró la puerta.
Lautaro: ¡Lucía! ¡la encontré!
Todos salieron corriendo a donde ellos estaban.
Lucia: ¿nadie entró?
Los 3 negaron incapaces de hablar.
Aaron: que nadie venga por acá hasta que venga, Vladimir.
Todos se movieron. Yago se acercó a Lucía.
Yago: ¿estarás bien?
Lucia: tranquilo amor, estará todo bien.
Este se puso Colorado. Y se fue contento.
La fiesta término tranquilo, los chiquitos en verdad se habian olvidado del problema.
Vladimir había tardado casi media hora en llegar a la casa y desparecio volando.
*Ya era de día. Leticia se levanto del ataud en el que estaba algo espantada se empezó a tocar los colmillos justo entraban Lucía y Julieta.
Leticia: se puede saber ¿qué hago aca?
Julieta: bueno... ¿usted recuerda que paso anoche??
Leticia: si, la fiesta... el baterista.
me mordió el cuello.
Se tocó el cuello pero no se encontró nada.
Lucia: lo que pasa profesora... es ahora una vampira
Leticia: ¿de de que habla...?
Se fue al espejo y no se vio. se dio vuelta a mirarlas.
Julieta: tienes que tomar un líquido que evitará que chupes sangre y esta crema para que el sol no te dañe y...
Ezequias entró, cabizbajo.
Ezequias: ¿podemos hablar?
*Los chicos estaban esperando en el comedor a Romina. Con el desayuno preparado.
Esta entró con el cochesito de los trillis.
Todos: ¡¡sorpresa!!
Romina: Muchas gracias.
Todos la saludaron, así paso el día con sus sobrinos y con sus propios hijos.
Cuando cayó la tarde Titan había desaparecido por una hora. Al regresar hablo un momento con Cris, esta se le acercó a Romina.
Cris: amor... ¿me acompañas?
Romina: si ma... (empezaron a caminar, salieron del patio y siguieron caminando) ¿pasa algo?
Cris: es lindo ver como tu y tus hermanos crecieron
Romina: si, lose es... yo también veo a mis niños es lindo.
Cris: a pesar de que Belen y Piojo... se quedaron en el camino. Romina: ¿cuando le dirán a Piojo?
Cris: dentro de poco, Titan no puede decir palabras por decir. Y cuando lo diga en voz alta a tu hermano, empezarán un montón de responsabilidades hacia este.
Romina: con razón es tan callado .Cris: pero no es de eso lo que te quería hablar. Ahí alguien que te esta esperando.
Al mirar a un costado Romina se dio cuenta que estaban en lo que alguna vez fue el refugio de los chicos, cuando resistían.
Paso al lugar en lo que su alrededor se ponía naranja.
Al pasar adentro encontró a Olivia terminando de poner un papel en un sobre, mirando con bastante atención vio que habían varios sobres en la mesa.
Romina: Hola...
Olivia levantó la mirada, no parecía sorprendida. Esta ya se parecía un poco a la visión que le había mostrado tic tac de Olivia en el futuro. Incluso ya los ojos los tenía de dos colores distintos.
Olivia: Hola ma.
Romina: es tan lindo escucharte decir esa palabra
Se abrazaron, por un rato.
Olivia: paso un par de cosas y... he aprendido a valor las cosas.
Romina: ahí mi niña, ojala las cosas hubieran sido de otra...
Olivia: no, no las cambies. Aprendí mucho por crecer con Paula, cambio mi vida conocer a los chicos y por ellos conocí al amor de mi vida.
Romina: perdóname por no estar ahí.
Olivia: si tu me perdonas por no querer crecer a su lado.
Romina: sólo quiero que seas feliz, así que no me enojo ni nada.
Le acarició al costado de la cara.
Olivia: tranquila siempre quize tener los ojos azules y ahora los tengo
Respondió burlonamente, se volvieron a abrazar.
Romina: ¿porque tengo la sensación que esta es una despedida?
Olivia: no, no es un adiós sino hasta luego. En el futuro entenderás la frase.
Romina: ok, esperare con ganas...
Olivia: cuídate... cuida a todos. Y tranquila no necesitas pedirme más disculpas ni nada.
Romina le dio un beso en la frente y estuvieron otro rato. Hasta que sintió los brazos vacíos, abrió los ojos y la casa volvió a estar vacía. Se sentó y miro a su alrededor.
Romina: tu también cuídate. Te amo
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Vampires
AdventureLos chicos se fueron cuando estaban haciéndose la idea... una nueva amenaza aparece desde la oscuridad de la noche