"Un poco menos que una eternidad"

Capitulo Uno.

Estaba yo ahì, en una cancha, jugadores, gente a mi alrededor, callados, sentados con las manos cerca del pecho en forma de puños, como si esperaran para gritar un gol. De repente ocurre, Àngel esquiva a uno, a otro, a otro y pasa, se acerca al arco, se pone en posicion, la derecha al àngulo, todos de pie, gritan, lloran, se emocionan y un desconocido a mi lado me abraza, llora, lagrimas tambien caìan de mis ojos, ese sentimiento, adrenalina corrìa por mis venas, sentia mil cosas al mismo tiempo, mirè mi ropa, zapatillas, Jeans y una camiseta, la del equipo local, roja y blanca, ¿River Plate? Si, eso era. ¿Què hacia ahì? ¿Què hacìa en su tribuna? ¿Què hacìa con su camiseta? Mirè a mi alrededor y no reconocì a nadie, ¿Habìa ido sola? Mi padre y mi hermano eran de Talleres de Cordoba y jamaz me acompañarìan, y debido a la distancia entre el monumental y mi casa, jamaz habrìan accedido a que yo asista. Nunca me interesè por el futbol, pero si debìa elegir un equipo sin pensar en el fanatismo de mi familia, elegiria River.

De nuevo el extraño a mi lado me abrazò, me separò de su cuerpo, me tomò por los brazos y en medio de todos los gritos, oì su voz.

-¡Estamos por ser campeones!

Sentì alegrìa, emociòn, sentì que el campeonato significaba mucho para mi y no entendia por què.

De repente la gente empezo con su càntico "...Dale campeòn...." faltaban solo segundos para que el àrbitro pitara y el equipo levantara la copa.

-¡¡¡¡¡Amor.... mos.... cam...nes!!!!!!! - intentò gritarme otra vez el de mi lado.

Es todo lo que entendi, debido a los gritos de la gente, pero una palabra resonaba en mi cabeza "Amor" ¿Quièn era aquèl? Era rubio, ojos verdes, piel muy blanca, sonrisa perfecta. En un momento mis làgrimas corrìan, mi sonrisa era inborrable y sòlo atinè a tomar la mano de èl, le bese los nudillos, màs precisamente un anillo que llevaba en su dedo anular y lo mire a los ojos, el me besò y me dijo al oìdo

-Juro que cumplirè mi promesa.

El arbitro diò la señal, el partido terminò, la pantalla gigante mostro una frase "RIVER CAMPEÒN" todos gritaban, lloraban y se abrazaban, el y yo tambièn lo haciamos.

Nos tomò una hora entera salir de ahì, salimos de la mano y caminamos juntos. Llegamos a una casa, entramos, me pareciò familiar aunque estaba segura de que nunca habia estado ahì.

Me dijo que me bañe, el prepararìa la cena.

Estaba todavìa emocionada por el partido, solo fui a la ducha para refrescarme, nada en el camino llamò mi atenciòn, no frenè mi paso por nada de lo que habìa en la casa. Salì en bata de ahì, lleguè a la habitaciòn y un vestido hermoso con unos zapatos estaban en la cama, que para mi sorpresa era de dos plazas. Me los puse, al ver mi cuerpo algo inusual pasaba, justo cuando iba a mirarme al espejo, oì su voz.

-Ven ràpido, tengo una sorpresa.

Bajè la escalera como si fuera una reina, pense que bajar con tacones iba a costarme, pero no fue asi, lo hice con toda naturalidad y caminè hacia la cocina. El chico que aparentemente era mi novio, debiò haber tenido unos 35 años, yo tenia 17, no entendia porque estaba ahì, mi interior si tenìa la respuesta, lo amaba pero yo no lo conocìa.