¿Valoras lo que tienes?

Era una hermosa noche en la ciudad, el clima era rico ya que se podía percibir un aire fresco, las farolas se encontraban prendidas e iluminaban de una hermosa manera las jardineras que se encontraban a lo largo del camino, era justamente el clima para salir con tu pareja o simplemente salir a despejarse un rato dado que la vista era maravillosa, eran las 10:32 p.m. cuando se suscitó un accidente muy aparatoso en el cual dos autos chocaron de frente, lamentablemente nadie salió vivo, una joven que fue alcanzada por el impacto se encontraba a unos metros del accidente.

A lo lejos se comenzaban a escuchar las sirenas de las ambulancias, de pronto la joven se levantó como si nada hubiera ocurrido, aparentemente solo tenía unas pequeñas cortadas, un señor al percatarse de esto se acercó a la joven.

...- ¿oye niña te encuentras bien? – pregunto el señor muy preocupado haciendo ademan de sostenerla por si se fuera a caer - ¿Cómo te llamas?

- Kagome, no se preocupe, me encuentro bien – respondió un poco sofocada.

-Déjame ayudarte, te llevo al hospital, espera un momento.

kag- No, no se preocupe, solo no encuentro mi teléfono – haciendo ademan de buscarlo- podría ayudarme a encontrarlo por favor.

- Pero como?- el señor no podía creer lo que estaba escuchando- no, espera deja te llevo al hospital para que...

kag- Por favor – lo corto – solo quiero hacer una llamada no tardare se lo prometo – dijo un poco apenada y con lágrimas en los ojos.

- Ok, ok, está bien – el señor le tendió un pequeño celular de color plateado – marca pero después le llamo a una ambulancia.

kag- Gracias señor, no sabe cuánto se lo agradezco – dijo y comenzó a marcar de inmediato.

Del otro lado de la línea se escucho que el teléfono timbro varias veces y nadie contesto, después de un segundo intento, en el tercer timbrazo contestaron.

-¿Bueno? – contesto una mujer del otro lado.

-Buenas noches señora Izayoi – contesto la joven un poco apenada- disculpe las molestias.

Iza- No te preocupes cariño ¿Cómo estás?

kag- Bien, gracias.

Iza- ¿En qué te puedo ayudar?, ¿Quieres hablar con Inuyasha?

kag- Si, si no es mucha molestia.

Iza-No te preocupes en un momento te lo paso.

Kag- Gracias.

Después de unos minutos tomaron de nuevo el teléfono

Inu- ¿Bueno? - se escuchó una voz adormilada

Kag -Hola Inuyasha, ¿cómo estas mi amor? – dijo con una voz alegre

Inu – Ah?... eres tu kagome – respondió de una manera poco amigable- ¿Qué quieres? Ya viste la hora que es.

Kag - Si mi amor, lo siento, pero solo quería escucharte un momento.

Inu- Y ¿no crees que hubiera sido mejor hablarme mañana?

Kag -Es que tal vez no pueda hacerlo – se escuchó un matiz de tristeza en su voz.

Inu - O tal vez después – dijo cortante y molesto porque lo habían despertado.

Kag - Enserio lo lamento mucho, - las lágrimas de kagome comenzaron a nublar su vista - te aseguro que no te volveré a molestar.

Inu - Eso espero. -le contesto ansioso por colgar y regresar a dormir