Secreto por Amor

Capítulo 2

Capítulo 2

Corazones Partidos 

Candy había aceptado casarse con Cesar.

Al día siguiente Cesar, la recogió del hogar de Poni, ambos irían a Alemania . Cesar iba a presentar a Candy a su padre.

-Hola, mi amor ¿Estas lista para viajar?

-Sí, ya todo está listo- dijo Candy con una sonrisa.

-Qué bueno , estoy seguro que cuando mi padre te conozca quedara encantado que me case contigo- afirmo.

-Ojala; pero si a tu papá, no le caigo bien, ¿Te casarías conmigo?- pregunto curiosa.

-Claro que sí, tú sabes que te adoro, mi padre es un hombre bueno y estoy seguro que él te va adorar

-Está bien, viajemos a Alemania.

-Despídete de tus amigos

Candy se despide de la señorita Pony, hermana María, de todos los niños.

-Que te vaya bien hija...

-Gracias- dijo con una sonrisa.

Candy se despide de sus amigos y se dirige a la estación del barco, para viajar a Alemania.

Mientras tanto ...

En Nueva York un joven castaño de ojos azules se encontraba sentado en el sofá de su departamento, recordando la muerte de su prometida, que murió la noche anterior.

Este joven sentado en su departamento era Terry, el único verdadero amor de Candy, todos conocemos el porqué de la separación de Candy y Terry.

Terry había prometido que cuidaría de Susana hasta el fin y eso hizo, a pesar, del sufrimiento de separarse del amor de su vida Candy. Terry ignoraba todo lo que estaba pasando con Candy.

Susana enfermo de Leucemia en el hospital padeció mucho, su enfermedad fue lenta y dolorosa, perdió peso y su belleza se desvaneció por completo.

Terry la acompaño durante toda su enfermedad.

Susana había estado enferma por casi por un año, para entonces los doctores, dijeron a su madre y a él, que el fin estaba cerca.

A diferencia de los días anteriores, la mañana del día que murió, Susana había estado excepcionalmente animada e inclusive se había aventurado a hacer algunos nuevos planes para su boda con Terry, una ceremonia que había sido pospuesta tantas veces a causa de su salud, pero Terry sabía que la boda nunca tendría lugar.

La tarde de su muerte, Susana sostuvo la mano de Terry en silencio durante horas. Su rostro pálido, tuvo una expresión tranquila, la cual podía notar aun en medio de las sombras de la noche.

Susana abrió los ojos llenos de miedo, miró a Terry, y con voz débil trató de decirle algo.

Terry no podía entender. Aproximo su oído y un suave murmullo escuchó.

Susana dijo sus últimas palabras.

-Antes que me vaya, quiero recibir tu perdón Terry.

Terry la miro con ojos confundidos, porque en aquel momento no entendía por qué tendría ella que pedirle tal cosa.

Te causé penas—dijo Susana con lágrimas en los ojos – Necesito tu perdón, antes de que Dios juzgue mi maldad.

En la mesa de noche, Hay una carta para ti, léela cuando me haya ido, pero ahora dime que me perdonas. Lo necesito.

No hay nada que perdonar – dijo Terry.

Lo hay – insistió ella – y tú lo sabes bien.

Los ojos de Susana, denotaban una profunda tristeza, Terry entendió que tenía que darle su perdón.