Vilain ☪ ZiLing & ZhuiYi.

🍒 Una carta, una visita & muchas interrupciones:

<> Parte uno:

ZhuiYi.

...

La noche abarcó, y el silencio inundó los pasillos en los Recesos de las Nubes. Una noche miscelánea con la calidez y el viento de una estación. Sin embargo, la cacofonía de ropa rasgando y respiraciones agitadas consumían el silencio de la habitación de los Líderes de secta. Un talismán se acertaba en la puerta de la estancia, con un hechizo sobre este para mantener cualquier sonido internamente de la habitación, sin necesidad de repercutir por las paredes de la residencia o más allá.

Entreabrió la boca dando pase a la intrusión de una lengua foránea que rozó contra suya, enredando ambos músculos que incitaron un chasquido y jadeo que brotó de sus labios cuando pasó a ser succionada.

—A-ah, Yuan-Er~ —gimió, subiendo las manos al cabello del mencionado para desatar la cinta de la secta, apreciando cada vez más el tacto frío de los dedos de su esposo contra su piel. Las túnicas principales fueron bajadas hasta quedar en juego con las cubiertas del catre.

Esto se le hizo un poco injusto, así que descendió las manos al pecho de Lan SiZhui, empujándolo en pos para pasar a subirse y sentarse encima de la cintura de su esposo.

—También es mi turno de tocar. —le saco la lengua mientras se inclinaba y dejaba un beso sobre los labios hinchados que no renunciaba a mordisquear.

—¿Y quién te detiene? —dijo SiZhui con una sonrisa sagaz, estrujando con suavidad las mejillas de JingYi para que se inclinara un poco. —Sabes que puedes tocar todo lo que quieras.

—¿Y crees que lo dudo? —desató los nudos de la camisa interior de su pareja. —Yo voy a-

Las palabras se quedaron a medias cuando la puerta de la residencia que compartían en los Recesos fue golpeada, sacando a la pareja de Líderes un resoplido.

—Ahora que lo recuerdo... uno de tus protegidos me informó que por estas horas te traería unos papeles. —comentó SiZhui debajo de JingYi, el cual parecía apresurado en arreglar sus túnicas, viéndose íntegramente adorable con el puchero y el ceño fruncido.

¡Por supuesto que estaba molesto! Olvidó que le dijo a Lan Zhou que después de la hora de dormir rotunda por el mismo Lan QiRen, pasará a su residencia a dejarle el papeleo que no alcanzó a leer por entrenar con su hijo.

—No te muevas. Ya vendré. —dijo JingYi colocándose en pie sobre la cama, una pierna a cada lado del cuerpo de su esposo.

—¿A dónde iría? Una interrupción no detendrá lo que quiero hacer contigo. —murmuró SiZhui, pasando suavemente los dedos de la mano en los tobillos de su disgustado cónyuge.

—Tonto. —tartajeo, tirándose de la cama con aire de elegancia, arreglando ágilmente un moño en su cabello y la cinta que todavía no se le habían retirado de la frente.

Cerro detrás de sí la puerta de la habitación, caminando con paso ligero a la puerta de la residencia. Siendo abierta, encontró a uno de los jóvenes que acostumbraban a ayudarle a ordenar los pergaminos y exámenes que debía calificar o, contestar cuando era una carta de algún Líder de la secta. O la pequeña MeiLing que le encantaba enviarle cartas.

—L-Líder de la secta Lan, aquí están los pergaminos y las cartas que me ordenó darle después de la hora establecida. —dijo con un cierto nerviosismo en la voz cuando presto atención al ceño levemente fruncido de Lan JingYi que ratificó, agarrando todo el papel que le tendía con las manos unes.