Una vez que Lou termina de darle los últimos retoques a mi maquillaje, me pongo el vestido que planeaba usar para esta noche, nada extravagante. Se trata de un vestido azul marino, con un gran escote en el pecho y la espalda descubierta, también tiene un gran corte al costado que hace que que el vestido tenga mas movimiento y se puedan lucir mis piernas. Lo combino con sus respectivos accesorios y una vez que estoy lista, salgo de mi habitación.
Al llegar al salón donde se celebra dicha "reunión" veo que ya están todos mis invitados dispersos por todo el lugar, hablando entre si, tomando diferentes tipos de bebidas o simplemente sentados en las mesas perfectamente colocadas a un lado de la pista de baile.
-Que bueno que llegaste, Ava-dice Sage vestida elegante y aun con la tablet en la mano- El señor Cruz, La señora Hernandez, Lorenzo Flores y los Zambrano a las 22.30 despues del brindis te esperan en el despacho para tratar el negocio del nuevo casino-dice en un tono de voz discreto
-Muchas gracias, Sage-sonrío-Informa a los Reyes que esten allí también, tengo que arreglar un asunto con ellos-digo mientras desvío la mirada a dicha familia que resulta estar emparejada con la mía, gracias a que el padre de Zenda fue el Don de la mafia chilena, antes de morir y dejarla en manos de su sobrino, Felipe.
Luego de asentir se retira, y puedo empezar a saludar a todos educadamente. Paso mi mirada atentamente por todas las personas, repasando a cada uno de mis invitados. La mayoría de ellos eran Jefes y Jefas, cabezas de familia de cada mafia importante de Latinoamérica, con sus respectivas familias y hombres de confianza.
-Tanto tiempo, Ava-escucho una voz en español a mis espaldas, me doy vuelta rápidamente observando a Felipe Reyes-Te ves preciosa-dice pasando su mirada por todo mi cuerpo sin disimulación alguna.
-Felipe Reyes-digo sonriendo para luego abrazarlo fuertemente-Tu no te ves tan mal tampoco-sonrío coqueta
-¿Que puedo decir? Soy hermoso-dice divertido-Sage me comunicó del posible negocio que harás esta noche-dice volviendose algo serio de repente
-Si, me gustaría que estuvieras allí para escuchar la propuesta y decidir si quieren unirse. Podría ser beneficioso para ambos-digo haciendo hincapié en la palabra beneficioso-Como sea, todavía no hablemos de negocios. ¿Esta bien?-digo volviendo a sonreír, apretando su brazo en un gesto de cariño
-Claro, Ava-dice con entusiasmo en su voz-Después hablaremos mejor-besa mi mejilla cortamente
-Disfruta de la fiesta-digo antes de marcharme para continuar saludando a mis invitados.
Un tiempo mas tarde me encuentro bailando con Hector Moretti, líder de la mafia Uruguaya aquí en Los Angeles, cuando mi mirada se va hacia otra pareja que baila tranquilamente como si estuvieran en su propio mundo, Zenda y Mason. Rápidamente llama mi atención pero viéndolos tan cómodos mientras ríen hace que no quiera interrumpir por nada del mundo. Dejo de mirarlos mientras pienso en que mas tarde averiguaré que es lo que esta pasando con esos dos. Cuando me quiero dar cuenta la canción finaliza y miro a mi acompañante de baile.
-Fue un placer como siempre, Ava-dice el hombre de mas de 50 años que esta frente a mi-Me hubiera gustado ver a tu padre, pero por lo que veo no pudo asistir-dice tratando de ser lo más cortes que puede al mencionar a Alexander, ya que el alguna vez fue considerado uno de sus amigos más cercanos, o por lo menos cuando yo aún era una niña.
-Si, tuvo que irse por unos negocios, espero que para la próxima reunión pueda asistir-digo sabiendo que es muy poco probable y que además suelo decir esta misma frase en todas y cada una de las reuniones de los últimos diez años. El solo sonríe amablemente y se retira. En el momento en que intento caminar hacia mi mesa, Sage me detiene rápidamente para recordarme del brindis. Me subo al pequeño no tan pequeño escenario frente a mi y comienzo a dar mi discurso característico de fin de año. Estamos a finales de noviembre, y como todos los años desde que soy la cabeza de esta alianza, celebro en mi hogar una reunión con el fin de cerrar negocios y felicitar a todos por los logros obtenidos como aliados. Recordándoles lo beneficioso que es para todos nosotros encontrarnos unidos como socios y compañeros.
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Abysm (Serie Abismo 1)
RomanceY esa fue la primera vez que lo sentí, el abismo entre nosotros. Consumiéndonos