Pequeños Cuentos

Aquel que está en el Día y en la Noche

Durante el día los ojos whiskey muestran un brillo travieso. El rostro de rasgos duros y finos reluce al igual que la cicatriz que lo adorna en su recorrido desde la ceja hasta arriba de la mejilla pasando el parpado cerrando el ojo derecho. La sonrisa cargada de tono infantil, exhibe unos dientes perfectamente blancos pero hay algo extraño en los colmillos son un poco mas grandes, puntiagudos y afilados. El cabello de un castaño oscuro casi negro, siempre esta revuelto dándole un toque rebelde. Además se alcanza a ver una ligera barba. No es muy alto pero tampoco bajo. Los músculos algo marcados sugieren que no es débil. Suele ser carismático y alegre, su humor consiste en un deje irónico. Es querido por todos.

Pero ese encanto desaparece con el sol.

Durante la noche la piel acaramelada se convierte en pelaje azabache, suave al tacto. Los ojos whiskey relucen en un color ámbar frío que cala hasta los huesos, la sonrisa desaparece dejando ver un hocico lleno de grandes y afilados colmillos, que pueden despedazar cualquier objeto. El cuerpo se alarga y camina en cuatro patas. La ironía y el carisma se convierten en orgullo y frialdad. Todas las noches llora a la luna provocando terror en aquellos que lo escuchan.

Es lo mismo cada día y cada noche.