Era un bonito día lunes como cualquier otro en el que Leorio se disponía a buscar a su amigo de rasgos femeninos. Ya era el segundo receso así que ahora debería de estar fuera de su salón, esperandolo justo pegado a la pared, con su cara de pocos amigos. Pero grande fue su sorpresa al ver que no había señales del chico por ningun lado.
Le preguntó a un par de chicas que iban en el mismo grupo de Kurapika sobre su paradero pero solo obtuvo respuestas negativas.
Solto un gruñido frustrado. Ahora por su culpa iban a tener que dejar a Gon esperando.
Como era receso, pensó que lo más obvio sería que estuviera en la cafetería por lo que se dirigió al lugar con prisa. Una vez llego ahí, comenzo a pasear su mirada de rincon a rincon, de mesa a mesa, buscando una cabellera rubia. Ahora agradecía haber practicado en su niñez con los libros de encuentra a wally.
Fijo su mirada en un rubio sentado en una mesa muy alejada al resto. Sonrio al creer que finalmente pudo encontrarlo pero esa alegria le duro poco cuando se percato que era otra persona. El consejero de la escuela, Pariston.
Desganado, retrocedió.
"Gon, Gon debe estar esperandonos..." con eso en mente decidió olvidarse de Kurapika e ir con Gon y con suerte, talvez el rubio se encontraba con él.
Tan perdido estaba en sus pensamientos que no pudo ver como detras de él un hombre mayor pero más bajito venía con un plato de comida. Y como buen cliche, sucedio lo obvio. Hizo que toda la comida cayera en el piso y sobre la ropa del pobre hombre.
-¿Qué mierda? -se quejo mirando su camisa de botones llena del pure que hace unos minutos ordeno especialmente para él mientras los estudiantes a su alrededor comenzaban a reirse.
En vez de quedarse a disculparse o tratar de ayudarlo y aprovechando que el mayor estaba distraido, trato de huir en silencio. Igualmente su profesor Ging nunca le cayo bien.
-¿A donde crees que vas mocoso?- lo detuvo con un agarre del cuello de su camiseta.
-eh... -paso saliva sin saber que contestar. Bueno, no sabía si decir "voy con tu hijo" sea la mejor de las respuestas. En especial cuando a Ging no le gustaba que su hijo se juntara con él.
- Ging-san, suelte a ese alumno. ¿Que pasaría si Netero-san lo viera? -Pariston había intervenido para el alivio del más alto. Ging al escuchar el nombre del viejo que era el director decidio hacer caso al rubio.
-hm, siempre tienes que mencionarlo, esta bien poste con patas, puedes irte. -dijo dandole la espalda.- y ustedes... ¡Dejen de estar mirando, metanse en sus propios asuntos! -dijo gritandoles a los estudiantes que rapidamente obedecieron.
-Leorio-kun -cuando pensó que porfin podía irse con su amigo más joven fue detenido nuevamente, esta vez por el consejero. -¿estabas buscando a Kurapika-san verdad?
-Sí... ¿Cómo lo supo? -preguntó genuinamente interesado en lo que el rubio le decía.
-bueno, me gusta recorrer la escuela en mis tiempos libres y siempre he visto que Kurapika-san esta acompañado de usted o del pequeño hijo de Ging y esta vez lo ví irse solo al patio trasero. También se veía muy demacrado~
-¿Enserio? Gracias por la información. -dijo para después salir corriendo de la cafeteria.
"Que acosador" pensó analisandolo con mas cuidado. Muy probablemente se la pasaba mirando lo que cada alumno hacía.
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Salio sintiendose aliviado de ya no estar rodeado de tanta gente como en la cafeteria. Y al igual que antes, se puso a buscar con la mirada a su amigo androgino, esta vez con más facilidad.
Lo encontro sentado, recargado en un arbol, con la mirada perdida en la nada.
-¡Aquí estas! -le grito reclinandose frente a él con los brazos cruzados. Aunque el rubio no le presto atención y siguio en su trance. -¡Vamos, tenemos que ir con Gon!
"Gon"
-tú ve con él, yo me quedare aquí. -dijo en un tono apagado, sin siquiera dirigirle la mirada.
-¡dije que vamos a ir! -fruncio el entrecejo y lo jalo del brazo, importandole poco si lo lastimaba.
-¡Sueltame, orangutan! -le dio un manotazo en el brazo, logrando que lo soltara.
-¡No soy un orangutan! -grito ofendido. -ademas... ¿por qué no quieres ir con Gon? ¿Acaso te hizo algo malo?
El rubio bajo la mirada entristecido al escuchar nuevamente el nombre del menor. Pensandolo bien, realmente no tenía verdaderos motivos para estar enojado e ignorar a sus amigos. Todo era por sus estupidos sentimientos que lo hacian sentir como una colegiala enamorada sin razocinio.
-no, solo no tengo animos de verlo ahora...
-Suficiente, yo no voy a dejarlo solo, seguro debe de estar esperandonos. Si luego te sientes con animos, ya sabes donde encontrarnos.- dijo cansado de la actitud negativa de Kurapika, dejandolo solo. Ya inventaría una excusa para decirle a Gon cuando este vea que vino sin el rubio, ya que no podía simplemente decirle que era porque no tenía ganas de verlo.
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Me gusta el Kuragon y quería crear una historia con ese ship...
Se que me falta mucho para tener una redacción y narración perfecta pero tratare de mejorar con cada capítulo.
