Aléjate o déjate llevar

Capitulo 127

Santiago.

Veía la intenciones de Lara. Hoy no dañaría mi noche.

Yo pensando en ser bueno con ella. Pero con alguien así, era imposible. El alcohol la ponía del estado mas insoportable e irónico del planeta tierra.

Bailando con Adriana, yo no dejaba de ver la mesa donde se ubicaba Lara, quien iba de copa en copa. Del otro lado del salón noto a mi antiguo amigo, mirándola como si fuera la flor mas bella del mundo.

Desde cuando Luke se había fijado en Lara? En que momento me distraje lo suficiente para no notar la razón de tantos desacuerdos con el.

Adriana dijo que iba a hablar un momento con unas amigas y yo pedí una copa mientras caminaba a la mesa de dulces.

Adriana estaba reunida hablando con unas modelos, bellas y espectaculares. La mujer era aun un ser demasiado extraño de descifrar para mi, pero encantador.

–Un bombón, dos bombones y un mujeron.- Me dije para mi mismo, refiriéndome a las tres perfectas femeninas que estaban al frente.

Lara apareció de la nada y nuestra conversación no fue la mas grata.

La observe, estaba...hermosa. Tenia que aceptarlo, si se arreglaba podía tener tanto potencial como quisiera. Sus grandes ojos color miel con un dilineado que los resaltaba mas y un poco de base que tapaba a duras penas sus pecas, lo cual pensaban que era un delito tapar con maquillaje. No podía dejar ver que me parecía linda.

Ella me pregunto si venia solo a la fiesta a andar detrás de chicas.

–Afortunadamente, no estoy detrás de todas. Hay algunas que ni vale la pena mirarlas.- dije, haciendo mi plan un éxito.

Camine hacia Adriana, esta noche tu coronas a esta modelo como me llamo Santiago Ricorteri.

Seria mía. Un ultimo chance.

–De lejos de te ves igual de hermosa que de cerca.- le dije.- Todavía no puedo creer que esa foto de la revista no te haga justicia a unos ojos tan espectaculares y a esa cara tan bella. Te falta alas y..

Pero la voz de Lara no dejo que terminara de hablar.

–Lo que falta que digas es que pareces un angel o que si caíste del cielo.- Tenia una copa de vino en la mano.

Maldije mil veces en mi cabeza, Lara quería cagarme los planes otra vez.

–Amiga no le creas.- se acerco a Adriana, mi modelo solo disfrutaba solo este show.

–Ay inma, tu necesitas una actualización en ese disco duro en cuanto a piropos. Pareces un viejo hablando así. Pero un viejo verde.- Adriana soltó las carcajadas.- Tienes que trabajar frases menos... comunes.- termino de decir la salvaje.

Quería arrastrarla por el gran salón y sacarla de mi vista.

Nos miramos, retándonos y atravesándonos una vez mas con los ojos.

–Disculpen, yo me voy.- dijo Adriana sonriendo.

Y otra vez, Lara se salía con la suya.

–Explícame ahora mismo el sabotaje conmigo Lara.- la tome de un brazo fuerte.- deja de mertete en mi puta vida.- tenia los dientes apretados. Mi mandíbula estaba a punto de explotar de la rabia de tanto esfuerzo.

–Suéltame o comenzare a gritar aquí y todo tu trabajo se ira a la mierda.- contesto con toda la paciencia del mundo mientras se terminaba de tomar su copa.

Solté a Lara.

–Deja de meter las narices donde no te incumbe. Arruinaste mi conquista.- Meti mis manos en mis cabellos desordenados, arrastrándolos para atrás.

Lara volvió a soltar su risa irónica.

–No sigas Santiago, que para llamarla conquistas. Primero tienes que haberlas conquistado.- dijo tomando otra copa y se fue.

Dejándome solo como un perdedor.