One shots | Scames |

Sol y nubes

Aclaración: en esta historia, todos los individuos cuentan con una nube personal de emociones. Es decir, una nube que muestra cierto clima según como se sienten.

James caminaba por los pasillos de Hogwarts junto a sus amigos cuando sintió el impacto de otro cuerpo contra el suyo. Observó la nube tormentosa frente a él y al pequeño niño levantarse de la caída.

—L-lo siento— balbuceó este sin mirarlo para luego irse.

Pero James no pudo contestar. Se quedó ensimismado observando su nube y la revoltosa tromba de agua que la acompañaba; si las emociones del niño eran un desastre, esa tromba eran la manera perfecta de demostrarlo.

—¿Saben quién era?— Cuestionó uno de sus amigos con mera curiosidad.

—Scorpius Malfoy, Slytherin con complejo de Hufflepuff, va a cuarto año. —Respondió James— Tengo una idea.

Y sin decir más, fue la última vez que vieron a  su amigo durante el día. Aunque cuestionaron, no supieron que tramaba hasta que hizo aparición, unos días después, durante el almuerzo.

—Hola gentuza. Llegó por quien lloraban— Le guiño el ojo divertido a sus amigos y tomó asiento. Buscó con la mirada la resplandeciente cabellera rubia, y esperó.

—¿Qué miras?— La curiosidad de Fred era palpable en su voz.

—Solo espera...

Menos de un minuto después la bandada de lechuzas se adentró en el gran comedor dejando caer las cartas y envíos delante de sus destinatarios.

—Eso...— Sonrió el mayor de los Potter cuando la nube de Scorpius se despejó dejando ver un bonito y reluciente sol.

Del otro lado del comedor, Malfoy luchaba con sus emociones mientras releía la carta.

"Querido Scorpius:
No me conoces y la verdad yo a ti tampoco. Te he estado observando de lejos hace algunos días, y haces que la curiosidad nazca en mi.
¿Cómo te sientes? Mal, supongo.
¿Sabes lo mal que hay que sentirse para que tu nube se vea así de oscura? Si, creo que sí.
Hago preguntas estúpidas, lo siento. Mi punto es que si necesitas hablar con alguien, estoy aquí.
Algo dentro de mí quiere ver esa nube resplandecer y tus ojos grisáceos brillar, y quizás sólo ignores esto y te sumerjas en tus malos sentimientos de nuevo, pero realmente eso no me gustaría. Háblame, aunque no lo creas soy de fiar y sólo te quiero ayudar. Si necesitas algo, estoy aquí.
                 James Potter (el chico con el que chocaste hace unos días)"

Scorpius, aún sin creer que alguien se hubiera preocupado por él, alzó la mirada, encontrándose directamente con los ojos avellana que esperaban su reacción. Sus mejillas se tornaron carmesí y su rostro esbozó una sonrisa.

Una sonrisa que definitivamente hipnotizó a James.