Cap 14.¿eres tu?

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Me dirijo hacia dirección, pensando si la directora quiere verme, por mi llegada tarde hoy o por alguna otra cosa, pero no había alguna cosa que recordara que hubiera hecho mal. Al llegar a la dirección, me detengo frente a la puerta, tomo un respiro profundo y toco sin pensarlo dos veces.
- Adelante. - Responde ella a mí llamado.
- Quería verme, directora. - Le pregunto al entrar.
- Si, toma asiento por favor. - Me siento en la silla derecha que estaba frente a su escritorio.
- ¿He hecho algo malo? - pregunto algo nerviosa y asustada.
- No, tranquila. Solo que tus maestros me comentaron que eres nueva, y que en el examen de principio de curso que se realizó días atrás, fuiste una de las notas más altas y sobresalientes. - Al decir eso me relajo - Pero hoy llegaste tarde ¿verdad? - Apenada, le intento mentir.
- Sí, es que tuve un problema en mi casa y se me pasó el tiempo, pero... - me interrumpió diciendo:
- No quiero excusas, solo espero que no vuelva a suceder. De todas formas te voy a poner un castigo, para que aprendas la lección, en esta escuela somos muy estrictos con las ausencias y llegadas tardes. - Me dice con rostro de enfado, y ya harta de su discursito le pregunto:
- ¿Y cuál será mi castigo?
Sacó de una gaveta un expediente y me lo da.
- Así como tu fuiste una de las mejores notas, hubieron alumnos que no obtuvieron fatales resultados, así que a los estudiantes con notas más bajas les asigne un tutor, y tú serás tutora de ese chico.
Abrí el expediente, pero no podía creerlo, era el expediente de Cameron, así que decidí negarme.
- Creo que no lo puedo aceptar, además de que estoy muy ocupada - lo cual era mentira - no creo tener tiempo para esto.
- Señorita Jade, usted no lo está entendiendo, esto no es una pregunta, ni una propuesta, esto es un castigo impuesto por su incumplimiento del horario de llegada a la escuela, además, puede mejorar su currículum y si ese chico mejora, los maestros tendrán cierto apoyo en usted.
- ¿No hay otro chico que necesite tutor? Debe haber alguien más.
- No, no lo hay, este es el único que queda y el que se le ha asignado, ¿algún problema con el? - me pregunta intrigada.
- No no, para nada, solo quería saber.
- Entonces queda así, tienes que darle 3 clases por semana, dentro de la carpeta están los contenidos que le tienes que repasar y los apuntes recomendados por los maestros. Cada viernes tienes que traerme la carpeta con la firma tuya y de el, mientras antes comiences con el, antes terminarás, y si tienes o tienen algún problema con el, se lo dices a tu maestra o vienes a mi, que con mucho gusto te escucharé. Ya puedes irte a tu clase.
- Adiós. - Salí por la puerta un poco agobiada, fui a mi clase y continue mi día. En la hora de almuerzo, fuimos a la cafetería de la escuela Ámbar y yo, la cual seguía hablando del nuevo profesor de deportes. Pedimos unos batidos de chocolate y unos burritos y nos sentamos en una mesa que estaba casi en el fondo. Ben entró a la cafetería, Ámbar lo llamo, pero Ben siguió de largo y se sentó junto a unos chicos
- ¿Viste eso? - pregunta Ámbar muy molesta
- ¡El que!
- llamé a Ben para que se sentase con nosotras, y me evito ¿Puedes creerlo?
- está muy raro últimamente, no se que diablo le pasa, mi justificante de la llegada tarde fue el, no paso por mí como suele hacerlo
- está muy raro desde anoche en la cena
- le e dicho que yo no tengo la culpa que mi hermana no le agrade
- creo que le gusta Sarah, no paró de mirarla en toda la noche, y se ponía muy nervioso cuando ella le preguntaba algo
Veo venir hacia mi, a Cameron con una hermosa sonrisa
- tutora - me dice entre risas
- ¡Cameron ya te has enterado!                                                          - sí, y estoy muy contenta de que sea mi tutora, cuando empezamos 
- el miércoles te daré tu primera lección                                                     -ok, te veo el miércoles, donde nos encontramos, en mi casa no puede ser, mis padres están ocupados, te parece si la damos en tu casa – me dijo con un tono seductor 
- está bien, te espero en mi casa, se puntual por favor – sin decir nada más se fue entre risas
Gema se dirigía hacia mi muy furiosa
-escúchame al parecer no entiendes cuando te digo algo, deja a Cameron tranquilo, o vas a conocer mi peor parte
-eres igual que Emma, tú también me estas advirtiendo, ya me canse de ustedes dos, voy a ser con Cameron lo que me plazca y ni tu ni nadie lo va a impedir, te quedo claro bonita-sin decir nada más, Ámbar y yo nos marchamos de la cafetería y entramos a clases
Regrese a casa después de concluir el día, al llegar ni mi madre, ni Sarah estaban, me parecía raro, pero no le preste tanta importancia, de seguro deben estar haciendo sus cosas, subí a mi habitación y tome una tina caliente, para relajarme, al terminar escucho el timbre, y pienso que sean las chicas que de seguro olvidaron las claves, bajo y al abrir la puerta era ben, me quedo impactada y le digo que pase
- Ben que sucede que haces aquí tan tarde – pregunte  asombrada
- E venido a hablar contigo
- Sobre que
- Escucha, te vengo a pedir perdón
- Perdón porque
- Por cómo me he comportado después de la cena, fui un completo tonto, en realidad me gusta tu hermana, pero pensé que se burlarían de mi si les contaba, no puedo evitarlas a ti y ni a Ámbar, porque ustedes son mis mejores amigas y las quiero mucho, solo he venido para que me perdones, pero si no quieres lo entenderé 
Corrí hasta sus brazos y lo abrase sonriendo
- Ben, eres mi mejor amigo y por supuesto que no me burlaria, si te gustase mi hermana , es algo normal, y quiero que sepas que me parece estupendo, cuenta con mi apoyo para siempre
- Gracias jade, te quiero mucho
Entre risas y emociones llegaron mi hermana y mi madre, quien al entrar le dijeron a ben que se quedase a cenar. La cena estuvo exquisita y ben se había marchado ya y yo estaba en mi cuarto lista para dormir

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