Sabía que había sido por la calentura del momento.
Las cosas que salieron de mi boca, yo no las diría estando del todo cuerda.
Y en este mismo momento me pregunto, ¿que tan malo sería soltarle la mano e irme corriendo de mi propia casa?
Malisimo.
Mi mano quiere dar ese impulso de jalar hacia mí para llamar la atención de él.
Que se diera vuelta y yo ahí decirle "me voy" o más bien "andate".
Claramente no lo voy a hacer.
Apenas llegamos a la cocina él se da vuelta para verme, me atrae con su mano que está junto a la mía haciendo que nuestros pechos choquen.
"Ya no estamos ensayando" le hago saber.
"Ya se..."
Recuerdo las palabras que me había dicho Tatiana hace un par de horas.
Y también recuerdo las palabras que nos dijo Gissel a mi y a Valentín, cuando apenas nos conocimos.
Que teníamos una conexión especial arriba del escenario, y que seguro detrás del telón también. La verdad es que nunca nos habíamos relacionado por fuera del teatro.
Observo como Valentín tiene los labios entre abiertos y de pronto me agarraron unas ganas de posar los míos ahí.
Y lo hago.
Porque capaz que Tatiana tenga razón, tengo una especie de deseo hacia él, que necesito saciar.
"¿No tenés ganas de llamar a Gisse?" pregunta sobre mis labios. Me separo algo confundida.
"¿Eh?"
"Me cortaste todo el mambo hoy" ríe levemente mientras cuela sus dedos por debajo de mi musculosa.
"¿Qué querías hacer?" le pregunto. Valentín empieza a caminar hacia delante, hasta hacerme topar contra la mesada que ya se encontraba antes desocupada por el mismo.
"Mm seguir lo de la otra vez" mumura sobre mi cuello.
Su voz eriza mi piel y sus palabras provocan el inicio de un calor interno en la zona de mi panza.
"No tenes que usar como excusa a los ensayos para hacer algo"
Abre su boca y luego la cierra para formar una sonrisa.
"No uso los ensayos como excusa"
"Si lo haces, sino ya hubiésemos hecho algo fuera de estos" no es que esté recriminandole nada, pero no tiene porque quejarse si él mismo elige empezar con todo eso cuando vamos a ensayar.
"Vos también hubieses hecho algo fuera" su cara no está más en mi cuello, sino que ahora está frente a la mía.
"Vos empezaste"
"Pero vos me lo seguiste, pudiste haberme separado aquella vez en tu cama y no lo hiciste" me señala tocando mi pecho con su dedo índice.
"Ahora no estamos en ensayo, yo pienso seguir con lo que hagas y no frenarte" modulo con total seguridad.
De seguro Tatiana estaría aplaudiendome, y más vale.
"¿Segura?"
"Mucho"
Quiero guardar cada cosa que haga en mi cabeza.
Pero no lo logro porque cuando quiero focalizarme en él, ya me encuentro acostada en la mesada.