✨The Papu Cocoons✨

2K 108 47
                                    

*Au, donde Conway arregla todos los problemas que causan sus pequeños capullos*

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

-haber... ¿Me estás diciendo que Gustabo y horacio te robaron el coche?. - las cejas de conway se levantan dudando de aquel hombre que está frente a él.

-si agente, esos dos me robaron el coche y me dejaron tirado en medio de la carretera- dijo decidido, mirando con recelo a ambos chicos, que estaban escondidos detras de conway, finjiendo inocencia.

-¿y por qué debería creerte?. - la pregunta que Conway acababa de hacer, dejó impactado a más de una persona que se encontraba en el lugar, pero sobre todo al pobre hombre que le habían robado.

Si bien, conway sabía que él hombre decía la verdad, se negaba completamente a multar a los otros dos, sus pequeños capullos tienen que tener un espediente ejemplar, ya que son policias.

-pero si es verdad. - reclamo el hombre, pero esta vez al ruso que estaba al lado de su superior, este prefería no entrometerse, le daba igual si era verdad o mentira, lo único que tenía en claro era que de todas formas se encargaria de castigar al de cresta.

-caballero, no podemos dar fe a sus palabras cuando tiene menudo espediente- la pequeña sonrisa que conway le regalo a volkov por su comentario, pasó desapercibido por todos.

A conway le gustaba que volkov siempre le apoyaba en todo, y más en el hecho de proteger a ese par de idiotas, sabía muy bien que volkov lo hacía más en parte por horacio, ya que al ser novios, le cuidaba más, no quería tener que ir a ver a su novio a federal, y el tampoco quería tener que ver a sus capullos en Federal.

-pero si son solo multas, que además ya page- siguió con el reclamo el hombre, este solo quería que le pagarán con la multa que se les debería dar a ambos chicos, ya que el auto del hombre quedó bastante mal cuando el dio dinámico lo choco.

-pero tiene antecedentes, en cambio aquellos dos chicos estas completamente limpios, y en los archivos se ve muy claro que llevan mucho tiempo aquí, de hecho, más que tu, así que vete a tomar por culo de aquí y no trates nunca más de acusar a alguno de mis policías, ¿te quedó claro? - la voz del super sale tan amenazante y ronca, que logró hacer que el hombre se acojonara de tal manera, que hasta olvido que quería dinero para arreglar su auto.

El pobre tipo terminó asintiendo repetidas veces y llendose a tomar por cuño de ahí, como si de eso dependiera su vida.

Nada más todos los que se encontraban viendo la situación se fueron y sólo quedaron, Gustabo, horacio, volkov y conway en la habitación, el mismo conway se acerca a sus capullos y les golpea despacio la cabeza.

-par de Anormales- suspiro algo cansado el super, esos dos chicos le quitaban mucha energía con sus tonterías- ¿como podes ser tan capullos?, tengo que estar cubriendo vuestras espaldas todo el tiempo.

-venga Papu no se estrese, solo fue una pequeña bromita- habl Gustabo Con voz de niño bueno.

-si papá no pasa nada, sabes que somos tus capullos- Río con inocencia el de cresta.

Conway no pudo evitar sonreír por las ocurrencias de esos dos, ya ni siquiera le molesta que le llamen Papu o papá, de todas formas hasta el mismo los regaña como si fuera su padre y hasta algunas veces les llama hijo a esos dos.

- si, si, si, pero horacio, no te salvas de tu castigo que terminara siendo un regalo para ti- dijo volkov, después le dio un pequeño beso y se marchó.

Horacio quedo con cara de Idiota, no podía esperar a la noche.

Los otros dos estaban descojonandose de la risa.

- a alguien le trabajan el siempre sucio hoy en la noche- canturreo Gustabo para molestar a su hermano.

-callate- horacio le sacó la lengua a Gustabo y así comenzaron a correr como niños pequeños.

Los demás policías sólo veían a los impectores jefes con algo de ternura, eran un rango alto y cuando estaban de servicio se comportaban muy bien, pero fuera de servicio eran unos niños que jugaban de todo.

Eso era lo que más le gustaba a conway, el cual sonreía con cariño por la escena. A él le encanta que sus dos hijos fueran así, sabían cuando comportarse, aunque de todas formas eso no quitaba el hecho de que fueran medios gilipollas.

-ay mis pequeños capullos... - murmuró conway con una radiante sonrisa, que se vio borrada cuando vio a unos tipos molestar a sus niños.

Los iba a empapelar.

Se fue a paso enojado donde los tipos, dejando a muchos policías que pasaban por ahí, con sorpresa, el super había cambiado mucho desde la llegada de esos dos capullos.

Se notaba cuanto los quería.

Au's Spain Rp  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora