•──•°•❀•°•──•
•──•°•❀•°•──•
bonita.
Él quiere parecer fuerte, pero se le transparentan la heridas.
Tres días habían pasado de aquel Lunes, las cuatro chicas habían avanzado en el caso apodado "Venganza contra Sartorius", mientras que por otro lado el rizado Finn Wolfhard se había encargado de ignorar completamente a la pelirroja y al castaño, para Jaeden eso era demasiado absurdo, ya que no sabía cómo hacer para no dejar de lado a ambos amigos.
Finn aún se negaba a aceptar sus sentimientos por la pelirroja, si ella no sentía absolutamente nada por él ¿Por qué se arriesgaría? ¿Por qué volvería a quedar en ridículo? No tenía sentido en su mente, incluso para los ojos de él, ella se veía feliz, se veía mejor sin alguien que estuviera molestándola, sin alguien como él ¿Cómo podría siquiera pensar que ella se fijaría en alguien como él?
No lo soportó y se levantó de su pupitre, los demás estudiantes lo miraron confundidos, incluso la profesora de Álgebra, se suponía que estaban en un exámen, pero su mente no se hallaba allí. Su mente se encontraba otra vez pensando en Sadie. Sin pensarlo dos veces salió corriendo del salón dejando a todos los demás completamente desconcertados.
──¡Wolfhard!──gritó la profesora, pero él no iba acatar sus llamados.
El salón se encontraba en pleno silencio, algunos había continuado con su exámen, de hecho la mayoría lo estaba continuando, la mayoría excepto Sadie, ella sabía que si lo entregaba ahora probablemente desaprobaria, lo pensó unos segundos y se levantó, sin saber hacia donde correr ni como encontrar a Finn, salió corriendo del salón.
──¡¿Esto es en serio?!──gritó la profesora──¡Señorita Sink!
La pelirroja corrió por los pasillos intentando pensar en donde se encontraba el chico que le gustaba, definitivamente ya lo había aceptado, él le gustaba y no podía escapar de sus propios sentimientos por más que quisiera.
Frenó en seco frente a la cafetería, sus pies la habían guiado hacia el lugar exacto, se adentró y subió por la escalera de madera que Wolfhard le había mostrado aquella vez que se encontraban en detención, sonrió al recordarlo, fue cuando le confesó sobre su cicatriz, sobre la muerte de su madre, cuando ella lo dejó entrar en su vida contándole aquello que jamás había hablado con nadie. Sin notarlo, se había perdido en sus pensamientos y había llegado a su destino.
──¿Que haces aquí Sink?──por primera vez luego de cuatro días le había dirigido la palabra, él le daba la espalda, observaba el paisaje.
──Uhm. Yo vine a ver cómo estabas──titubeó caminando y posicionándose a un lado de él.
──¿Ahora te interesa cómo estoy?──rió sin gracia rodando los ojos.
ESTÁS LEYENDO
₱ɌɆ₮₮¥ ₲ƗɌⱠ [Fᴀᴅɪᴇ]
أدب الهواة•°•❀|| 𝘚𝘢𝘥𝘪𝘦 𝘴𝘪𝘯𝘬, 𝘶𝘯𝘢 𝘤𝘩𝘪𝘤𝘢 𝘣𝘰𝘯𝘪𝘵𝘢 𝘤𝘰𝘯 𝘮𝘶𝘤𝘩𝘰 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘥𝘦𝘮𝘰𝘴𝘵𝘳𝘢𝘳 𝘺 𝘮𝘶𝘤𝘩𝘰 𝘥𝘦 𝘭𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘢𝘳𝘳𝘦𝘱𝘦𝘯𝘵𝘪𝘳𝘴𝘦. 𝘍𝘪𝘯𝘯 𝘞𝘰𝘭𝘧𝘩𝘢𝘳𝘥, 𝘶𝘯 𝘤𝘩𝘪𝘤𝘰 𝘳𝘶𝘥𝘰 𝘤𝘰𝘯 𝘶𝘯 𝘱𝘢𝘴𝘢𝘥𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘱...