• 12 • Datekou

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- Lamento que su cabello esté más corto pero casi no se nota señorita Okamoto.

- Ya te dije que mi nombre real es (T/A) (T/N), dime así y lo del cabello es por culpa de ella.

- Su madre dijo que siempre le cortaban el cabello cada 4 o 6 meses para mantenerlo saludable.

- Sí pero solo 2 pulgadas, esta vez fue el doble, todo por que el maduro fotógrafo dijo que necesitaba "poses mas naturales" no puedo ser natural con 13 tipos mirando fijamente, eso es molesto, creo que estaba acostumbrada.

- Pensé que había modelado antes.

- Ya pasó tiempo y ahora ve a buscar mi equipaje, ya casi llegamos a la pista de aterrizaje.

- Soy su guardaespaldas señorita.

- Diremos que eres mi asistente, si dices eso será extraño, además que actuara más como una niñera según lo que dijo mi madre. ¿Entendido Jennie?

- Sí señorita, por cierto me dieron toda la información necesaria sobre usted y me recalcaron que no puede ver a solas a ningún chico, a uno en específico.

- Para tu mala suerte es el vecino, quieras o no va a haber momento es que nos encontremos ya sea solas o no.

- Pues eso no pasará, yo estoy aquí y es mi trabajo.

- Preferiría a mi antiguo guardaespaldadas, él me llevaba al parque y me prepara comida.

- Puedo prepararle sus comidas, jugar con usted incluso se hacer diversos peinados.

- Esta bien mañana puedes peinarme y hacer el desayuno, yo no me acerco a las cosas que puedan incendiarse o que produzcan fuego.

- Esta bien, eso no lo aclararon.

- Me alegra que mis padres dejen mi privada así, en privado.

- Llegamos.

- Hasta luego Dann, Gustav, cuiden bien de Jack y Luke.

= La extrañaremos señorita.

Me despido y fui a buscar la camioneta de mis abuelos.

- Oye Jennie ¿Por qué te contrataron?

- Creo que lo principal es porqué se japones, alemán y chino, además de todas las cosas para cuidar de su persona.

- Buen punto.

Voy camino a mi casa, mis ojos me duelen un poco, Kiyoko nos emocionó mucho con sus palabras, lástima que no me acepto comprarle una paleta pero a Ryu si le acepto un chocolate, tal vez le guste más lo dulce que las cosas heladas, bueno no importa mañana empiezan los partidos y estoy tan emocionado que ya me dieron ganas de gritar, cuando llegue a casa les platicar a mis padres, me gustaría que fueran a ver mis partidos pero entiendo que estarán trabajando y mi abuelo no puede ir.

Cuando doble la ultima esquina para llegar a mi casa supe que quien tanto esperaba ya había llegado, una camioneta estaba estacionada afuera de su casa y apenas estaban abriendo las puertas para salir, pase de largo mi casa y me dirigí a la chica con cabello negro que brillaba en esta noche de luna llena, toque su hombro, volteo un poco asustada quería decirla que esperaba por verla.

- ¿Que haces aquí?

- Vine a verte y a preguntar algo ¿por qué ese tono?

- Un gusto señorito, soy Jennifer Holl, la . . . asistente de la señorita ¿se le ofrece algo?

- ¿Tienes una asistente?

- Para mi suerte o infortunio, sí.

- Un gusto señorita, solo quería hablar con mi... - volte a verla intentando que completara la frase ya que pronto seríamos novios, eso es lo que vine a preguntar.

𝑮𝒂𝒏𝒂𝒓 𝑬𝒔 𝑺𝒆𝒓 𝑳𝒊𝒃𝒓𝒆 •Nishinoya Yuu• [Escribiendose]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora