34

8 0 0
                                    

Ahi estaba, junto a él, observando toda la ciudad, en la cima de una colina mientras el sol se escondia y él lo enrolaba, no estábamos solos, habiamos planeado venir aquí el día de su cumpleaños.

Me daba miedo ese lugar era muy solo y lugares así hoy en día son peligrosos.

Los días pasaron cada vez todo era mas diferente, ya casi ni hablabamos y tardabamos mas tiempo sin vernos; ya su interés en mí desaparecía cada vez más y eso me dolía.

Me repugnaba, como permití que esto pasará, no me arrepentia de nada, o talvez sí, me arrepentia de haber creído que él me miraba de la misma manera que como yo a él; me arrepiento de no seguir la regla y quererlo mas allá que sólo para sexo.

Muchas veces me pregunté
¿Será que estoy confundiendo las cosas?
Que lo que yo crea que es amor quizás solo sea una obsesión sexual.

La necesidad de sentirlo, de querer cada vez mas, de querer tenerlo cerca admirar su cuerpo y hacerlo mío.

Pero la confusión llegaba cuando si me preocupaba lo que hacía, o el escuchar las veces que me contaba sus historias peligrosas, saber que podría pasarle algo y las veces que se ha salvado de tantas.

No era un chico problemático, muy social y simpático.

Olvidaba mencionar que había terminado con ella, con la que era su novia, una tarde pasó frente a él y ninguno se dirigió la palabra; además confirme con uno de sus amigos su ruptura.

Una de mis amigas que sabían mi historia con él, me dijo que era mi tiempo; no me iba a lastimar tratando de intentarlo eso no pasaría.

(1) Etapa "Lo que él no sabe" (Ikian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora