CAPÍTULO 32. ZINNIA

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La entrada de la tienda se abrió, dejando ver a Jiang Cheng que regresaba visiblemente más calmado y con una mejor expresión. No dijo nada, solo se acercó a donde estaba el té ya listo y se sirvió una taza. Tanto Wei Wuxian como Jiang Yanli se quedaron en silencio viendo a Jiang Cheng. A pesar de que era muy evidente su cambio de humor, no se atrevieron a hablarle hasta que él mismo se quedó de pie cerca de donde ellos estaban sentados. Tomó aire y acomodándose el hanfu también se sentó, dio un sorbo a su bebida y fijó la vista en Wei Wuxian.

—Necesitamos hablar, no discutir. Estoy harto de esta constante lucha donde tú quieres hacer cumplir tu voluntad y yo trato de hacer que cumplas la mía. Me cansé de vivir con la incertidumbre de presenciar tus arranques, creyendo que un día te veré tan descontrolado que te olvidarás de que somos tu familia y nos harás daño.

—¡Eso no...!

—Espera —intervino el Líder Jiang siendo más sereno que de costumbre—. Sé muy bien que nunca sería tu intención o que elegirías conscientemente hacernos daño, pero todos sabemos que esa energía puede provocarlo, que quedes enceguecido, por decirlo de alguna manera. Wei Wuxian, no quiero ni puedo permitir que eso pase. Si te he insistido en que vayas a Gusu, no es porque me estorbes o porque quiera deshacerme de ti, es precisamente porque me importas que lo hago. Ellos tienen lo necesario para... limpiarte de ese tipo de energía. Considero que...

—¿Puedes callarte de una vez? —Interrumpió Wei Wuxian, no parecía del todo contento pero aún así se atrevió a tomar la mano de Jiang Cheng—. Voy a irme con Lan Zhan, hablé con Shijie... deberías hacerla tu consejera principal porque es mucho más sensata que tú y yo juntos. —Apretó su mano—. No quiero seguir sintiéndome de esta manera cada que tocamos el tema. Iré pero siempre que tú me prometas que si necesitas mi presencia en Muelle de Loto, me lo dirás.

Siendo muy honesto consigo mismo, Jiang Cheng esperaba tener una nueva confrontación con su hermano, por lo que fue sorprendente recibir otro tipo de respuesta; tal parecía que ambos habían tenido una charla provechosa que les habría brindado una mejor perspectiva de la situación. Era obvio que no quería que Wei Wuxian se fuera lejos porque también de él recibía la fuerza y entereza para hacerle frente a la reconstrucción de la secta; siendo tan práctico y despreocupado, equilibraba la excesiva preocupación y sentido del deber que a él le caracterizaban. Lo extrañaría pero ante todo quería su seguridad y bienestar, eso era lo más importante.

Sonrió de medio lado y asintió a la petición de Wei Wuxian —Te lo prometo. Reconozco que a veces se te ocurren buenas ideas en momentos de peligro; pero no te creas tanto, en su mayoría eres un tipo irresponsable, pesado y muy molesto.

—¡Hey! Shijie, dile que no me diga eso. —Frunció el ceño a la vez que le daba un golpe en el brazo.

—Compadezco a Lan Wangji y al Líder Lan... ni que decir de Lan Qiren —siguió con el tono de broma, aligerando la pena que sentía al dejar ir a su hermano, su fiel compañero desde niños.

—Seguro él va a querer matarme en cuanto tenga una oportunidad. —Apuntó a Jiang Cheng con el dedo para seguir hablando—. ¡Si muero bajo su espada tú serás el culpable! ¡Vendré a atormentarte cada noche hasta que estés conmigo!

—¿Mi culpa? Yo no tengo nada que ver con eso. Si te llega a matar será porque tú lo estuviste molestando tanto hasta el punto que no pudo contenerse. ¿Dime cómo puedo ser responsable de algo que ni siquiera presencié o provoqué?

—Ya basta ustedes dos. No peleen más —intervino con su toque amoroso Jiang Yanli—. Debido a que A-Xian va a irse al Receso de las Nubes, aprovechemos el tiempo porque la competencia está por terminar y tras el banquete será hora de despedirnos. —Intentó no sonar triste, pero los dos jóvenes la conocían tan bien que no pasó desapercibido su tono algo apagado.

UNA COLINA PÚRPURA TOCANDO EL CIELODonde viven las historias. Descúbrelo ahora